Reconocida como una de las leguminosas más antiguas en la humanidad, el Garbanzo cuenta con una posición privilegiada en las cocinas mundiales, así como en los recetarios de Medicina natural, debido a sus grandes propiedades curativas. No obstante, antes de exponer algunas de estas cualidades sanadoras, se revisarán algunos aspectos sobre su naturaleza y origen.
El garbanzo
De esta forma, se comenzará por decir que los especialistas han clasificado los garbanzos como una clase de leguminosa, propia de los climas mediterráneos, y que ha sido bautizada por el nombre científico Cicer arietinum.
Con respecto a las cualidades físicas de esta grano, que nace de una planta anual, se puede decir que es redondeado, un poco aplastado en sus lados y con un distintivo relieve en su centro, el cual es causado por su raicilla. De hecho, algunas culturas señalan que la apariencia del garbanzo recuerda una cabeza de carnero, con los cuernos enrollados, de ahí que lo hayan bautizado con el vocablo griego κριός, el cual puede traducirse tanto como “carnero” como “garbanzo”. Así mismo, su nombre científico cuenta con la voz “arietinum” la cual se encuentra relacionada con Aries, signo zodiacal cuyo símbolo es el carnero.
Origen del garbanzo
Por su parte, el origen exacto de esta leguminosa es un tema que ha desatado una profunda polémica, pues hay fuentes que afirman que es un grano proveniente de Asia, mientras que otras señalan que en realidad fue el Mediterráneo quién vio nacer por primera vez este alimento en el planeta.
No obstante, pareciera que la tesis que ubica su origen en el Mediterráneo oriental es la que más cobra fuerza. Por ende, habiendo surgido aquí, con el tiempo se extendió por la ribera mediterránea hasta llegar a Persia, y luego a Asia Central. Así mismo llegaría a África, y luego –gracias a los procesos de conquista- a América, en donde se adaptaría fácilmente a los climas de México.
Por lo general, el garbanzo se adapta bien a la mayoría de climas. En consecuencia, resiste de forma positiva la sequía, así como climas que van desde los 10 °C hasta los 35 °C. Respeto a los suelos que le son beneficiosos, los especialistas señalan que le van mucho mejor las tierras silíceo-arcillosas, puesto que las que cuentan con exceso de yeso podrían producir garbanzos extremadamente duros, y difíciles de cocinar de forma práctica.
Propiedades nutricionales de los Garbanzos
Así mismo, además de su gran adaptabilidad, los Garbanzos son conocidos desde épocas remotas por su gran valor alimenticio. En relación a esto, los especialistas han señalado que los Garbanzos pueden ser considerados entonces como una gran fuente de Carbohidratos, Azúcares, Proteínas vegetales, Fibra alimenticia, Grasas y Agua.
Por igual, en estas legumbres, propias del Mediterráneo, los científicos han podido encontrar gran cantidad de vitaminas, entre las que se encuentran algunas del complejo B, como la B1 (Tiamina), B2 (Roboflavina), B3 (Niacina), B6 y B9 (ácido fólico). Así también, en los garbanzos puede encontrarse grandes reservas de vitamina C, E y K.
Además de vitaminas, en los garbanzos pueden encontrarse también importantes minerales, vitales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, como lo son el Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio y Zinc, por lo que además de aportar energía al cuerpo humano, permiten múltiples funciones y procesos orgánicos.
Propiedades medicinales de los garbanzos
Empero, esta cantidad de nutrientes poseída por los garbanzos no sólo se traducen en energía, sino que sirven para combatir y prevenir problemas de salud, haciendo entonces que los garbanzos sean reconocidos igualmente como alimentos con grandes propiedades medicinales. A continuación, algunas de ellas:
Combate la fatiga
Así como los garbanzos aportan energía a quienes lo consumen, la gran cantidad de proteínas, azúcares y Magnesio hacen que este alimento también tenga la capacidad de combatir el cansancio y la fatiga. Por lo tanto, resulta ideal para la alimentación de personas con gran carga física, como por ejemplo deportistas.
Diurético natural
Por otro lado, los Garbanzos cuentan con un equilibrio mineral bastante positivo para aquellos que sufren retención de líquidos, o cuadros de presión arterial alta, puesto que cuenta con una gran cantidad de Potasio, y no tanta de Sodio, combinación esta que estimula la excreción de orina, teniendo entonces un efecto diurético natural, y permitiendo la expulsión de líquidos del cuerpo. De esta misma manera, se desprende que el garbanzo cuente también como cardio-protector, al ayudar al cuerpo a regular la tensión arterial.
Enemigo del estreñimiento
Igualmente, cabe destacar la gran capacidad de los garbanzos para combatir el estreñimiento, cualidad que puede atribuírsele a la gran cantidad de fibra alimenticia con la que cuenta este grano. Por ende, tenerlo como opción alimenticia en la dieta regular, asegura una ingesta de fibra buena para el sistema digestivo. Así mismo, la posibilidad de un tránsito intestinal ayuda a combatir también los parásitos intestinales.
Combate la depresión
Otra de las cualidades medicinales que pueden encontrarse en los garbanzos es su gran capacidad para combatir cuadros depresivos, lo cual consigue gracias a la presencia entre sus componentes de minerales como el Magnesio, así como vitaminas del complejo B, lo cual produce una reducción del estrés, relajación del sistema nervioso central, produciendo igualmente una sensación de bienestar. Por ende, el consumo de garbanzos puede resultar positivo durante períodos de gran estrés.
Ayuda a la salud fetal
Por último, los especialistas han señalado que en los garbanzos pueden encontrarse también grandes cantidades de ácido fólico, lo cual hace que esta leguminosa resulte también un alimento ideal para las mujeres embarazadas, debido a que esta vitamina se encuentra identificada como el principal combatiente contra la espina bífida.
Así mismo, el ácido fólico incentiva las funciones cognitivas, y junto con el fósforo contenido por esta leguminosa se convierte también en un alimento importante para la madre, así como para los niños y estudiantes.
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