Entre la gran variedad de frutas que ofrece la naturaleza, se conoce con el nombre de higo a la fruta proveniente de la higuera, planta cuyo nombre científico es Ficus carica, y que se cree proviene directamente de Asia occidental, aun cuando otras teorías prefieren ubicar su origen en el Mediterráneo.
Características del higo
De esta forma, el higo en realidad no es considerado por la Botánica como una fruta, sino como una infrutescencia, es decir un conjunto de frutas. Así mismo, se cree que es conocida por el hombre al menos unos nueve mil años antes de cristo (9000 a.C.) es decir que su consumo es anterior a la invención de la escritura, siendo en principio recolectada por las civilizaciones primitivas, y empezando a ser cultivada tiempo después, luego del advenimiento de la agricultura.
Constituye una pequeña esfera, de forma un poco parecida a la pera, pero de color morado y de mucho menor tamaño, los cuales cuentan en promedio con un diámetro entre cuatro o cinco centímetros, aunque los más grandes pueden alcanzar incluso los siete centímetros. Igualmente, las fuentes especializadas en esta fruta –o mejor dicho en esta infrutescencia- presentan una cosecha al año, por lo que son consideradas frutas de estación, las cuales se pueden conseguir en los meses de agosto, en el hemisferio norte, en donde se le considera una fruta otoñal y en el hemisferio sur durante principios de año, en los meses de febrero y marzo. Al fruto no maduro del higo, se le conoce con el nombre de breva.
Propiedades curativas del higo
Por otro lado, además de su delicioso sabor y de las grandes propiedades nutricionales, en donde resalta un importante aporte de vitaminas, minerales, antioxidantes y mucha fibra, el higo es también una de las frutas con grandes propiedades curativas, encontrándose disponible en la naturaleza, para curar ciertas afecciones físicas, entre las cuales se encuentran las siguientes:
Poderoso cicatrizante
Quizás una de las propiedades curativas del higo más importantes, aun cuando poco conocidas, sea la de ser un poderoso cicatrizante. En consecuencia, algunas fuentes de Medicina Naturista señalan la pertinencia de tratar algunas lesiones de la piel o el cuerpo con cataplasmas de higo, los cuales pueden ser aplicados –por su puesto con total autorización del médico tratante y con las condiciones higiénicas apropiadas- sobre lesiones cutáneas como heridas infectadas e incluso forúnculos, a fin de aprovechar dichas propiedades. En tal sentido algunas fuentes hablan de una preparación en base a cataplasmas, los cuales son simplemente higos triturados, mientras que otras mencionan que sólo bastará con colocar un higo cortado por la mitad en la herida a tratar.
Como expectorante
Por otro lado, el higo es reconocido dentro del mundo de la Medicina Natural como un importante expectorante, pues cuenta con propiedades que ayudan al cuerpo a eliminar aquellas secreciones que pueden encontrarse en el aparato respiratorio. Sin embargo, en este caso no sólo son recomendados los frutos de la higuera, sino las hojas mismas de esta planta, las cuales se cree que pueden ser ingeridas en forma de infusión, e incluso aplicadas también como emplaste sobre el pecho, a fin de procurar una mejora en cuadros de tos severa.
Contra la amigdalitis
Así mismo, la Medicina Naturista identifica al higo como un fruto que cuenta con propiedades antisépticas y antiinflamatorias, por lo que se encuentra recomendado por algunas fuentes especializadas para ayudar al tratamiento contra la amigdalitis. En este caso, según lo que señala esta literatura bastará con tomar al menos cinco higos, lavarlos, cortarlos y colocarlos a hervir en al menos un litro de agua, preparando una infusión, la cual debe ser completada con miel y limón, para tomarla entre cuatro o cinco veces al día, para ayudar a la garganta en su recuperación.
Laxante suave
Finalmente, otra de las propiedades más reconocidas del higo es su cualidad de laxante natural, lo cual se encuentra relacionado con su importante cantidad de fibra, entre otras propiedades, que hacen de este fruto uno de los ingredientes indispensables de toda dieta balanceada, diseñada para favorecer el tránsito intestinal de la persona, aun cuando los aportes nutricionales de este fruto son tan importantes que en realidad la Medicina Naturista recomienda a todos el uso del higo como alimento cotidiano.
No obstante, en caso de querer usar de forma potenciada este efecto, se deberá, en concordancia con lo que señalan algunas fuentes, colocar al menos doscientos gramos de higos en agua potable, dejando esta preparación en reposo durante la noche, a fin de que este fruto vaya soltando en el agua parte de sus ingredientes. A la mañana siguiente, la persona deberá tomar un vaso de esta agua, encontrándose totalmente en ayunas. Según apuntan las fuentes que recomiendan este tratamiento, esto bastará para contar con un tránsito intestinal adecuado, teniendo como beneficio además que el efecto laxante de este fruto en realidad es bastante suave, por lo que aun cuando produzca la evacuación, en realidad no proporciona el riesgo de tener malestar estomacal o la aparición de diarreas. Empero, todo paso que se dé en esta dirección, es decir, en el uso del higo como coadyuvante en algunos tratamientos o cuadros de salud, debe ser dado de la mano del médico de confianza, y nunca por cuenta propia.
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