Graduarse de bachiller es una celebración importante en la vida de los jóvenes, en donde confluyen varios factores, pues no sólo constituye el final o cierre de una etapa, sino el comienzo de otra: los estudios universitarios o técnicos, hecho que implica en sí mismo la decisión de cuál será la carrera que se estudiará, a fin de dedicarse a ella por el resto de la vida profesional y productiva.
Importancia de una buena elección
Para algunos la respuesta a la pregunta “¿qué carrera estudiarás?” parece fluir con gran facilidad y estar muy clara desde el principio, incluso llegándose en la mayoría de los casos a materializar en hechos y carreras sólidas. Para otros sin embargo, en el camino de cursar sus estudios descubren que la carrera no es lo que esperaban, y culminen o no el pensum de estudios, difícilmente se entreguen a ejercer lo que en un principio parecía ser la perfecta opción. Otros más están totalmente perdidos, y aun cuando tuvieron los dos últimos años para pensarlo, llegado el momento de recibir el título de bachiller todavía se sienten desorientados en cuanto a la carrera que escogerán para su futuro.
En este sentido, cobra especial importancia el aclarar, en concordancia con los rasgos de la personalidad, los intereses particulares, las capacidades económicas, las expectativas de futuro y sobre todo la vocación del futuro estudiante y profesional, cuál es la carrera más idónea, pues su elección acertada garantizarán la fluidez en los estudios, la pasión del profesional y una vida llena de éxitos y satisfacciones, lo contrario por su parte puede implicar el abandono de los estudios, el probar varias carreras o incluso no concluir ninguna, lo cual pude generar frustración, así como pérdidas económicas y de tiempo. De esta forma, la elección de la carrera adecuada es una decisión de suma importancia.
¿Cómo elegir la carrera adecuada?
Con respecto al proceso que lleve al individuo a elegir la carrera adecuada, existen varias fuentes pedagógicas, que pretenden arrojar luces a los criterios que la persona debe tomar en cuenta a la hora de evaluar sus posibilidades y realizar la elección del plan de estudios, de acuerdo a la oferta universitaria que tenga a disposición. De esta forma, la mayoría de las fuentes coinciden en señalar como factores a considerar a los siguientes:
Intereses propios
Lo primero que se debería tomar en cuenta a la hora de escoger una carrera es que sea cual sea la que se escoja, esta se convertirá en la profesión que se ejercerá por siempre, aun cuando la persona pueda estudiar otras carreras a futuro. Sin embargo, pensando en que la primera carrera que se estudie es a la que se dedicará durante los primeros años como profesional, esta debería ser cónsona con los intereses, pasiones y aficiones propias y naturales de la persona. Por ejemplo, alguien al que no le guste el Deporte difícilmente disfrutará estudias Educación Física o incluso actividades que tengan que ver con actividades deportiva, mientras que por ejemplo alguien que ame leer, probablemente se apasione y disfrute mucho cursar carreras como Estudios Literarios. De esta manera, serán las propias habilidades y gustos los que darán las primeras señales de hacia dónde puede estar orientada la carrera ideal de quien se encuentra en proceso de elección.
Conocer las carreras
Una vez que se tenga en claro cuáles son las actividades que más disfruta la persona, se deberá investigar dentro de la oferta universitaria cuáles son las profesiones que concuerdan con dichas cualidades e intereses. Para esto, la mayoría de los portales de instituciones universitarias cuentan con artículos en donde se ofrecen los perfiles de las carreras que ofrecen, a fin de que quien esté interesado pueda informarse. Así mismo, se puede buscar información entrevistándose con profesionales en el área de interés, a fin de poder hacer las preguntas que más inquieten al individuo.
Pensar en el campo de acción
También, si se cuenta con esta posibilidad, sería importante asistir a un día de trabajo de algún profesional que ejerza la tarea en la cual se está interesado, puesto que en ocasiones la teoría no suele parecerse a la práctica, siendo esta última la que determina en realidad el éxito del profesional, y la comunión de esta con su área. En este sentido, también es importante investigar todas las posibles ramas con la que cuenta el área de estudios por la que la persona sienta inclinación, puesto que puede por ejemplo estudiar odontología, enamorándose de la teoría, pero preferir el trabajo docente al desarrollado en un consultorio. De esta forma, el conocimiento de la carrera dictará también que el estudiante conozca las opciones que esta le ofrece.
Ver a futuro
Igualmente es importante que el estudiante, aun cuando se sabe que el futuro no está escrito, haga el ejercicio de poder verse a sí mismo en los próximos diez años, puesto que la propia visión y las expectativas de futuro que se tengan, revelarán mucho sobre el área académica en donde puede verse involucrado el estudiante.
Investigar / preguntar
Finalmente, las fuentes pedagógicas aconsejan no tomar decisiones apresuradas, o influenciadas por los compañeros, amigos, o sólo para complacer a los padres, pues en miras de evitar decepciones, deserciones y pérdidas de tiempo, lo mejor es hacer en el debido momento las investigaciones y preguntas que lleven al estudiante a tomar una elección realmente compatible con sus intereses, vocación y metas.
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