Definición y tipos de Erosión
Se entiende por Erosión al proceso geológico producido por el desgaste que pueden sufrir los suelos o superficies rocosas debido a procesos naturales o motivados, que traen como consecuencia el movimiento y transporte de material de un sitio a otro, trayendo como consecuencia nuevas propiedades, características y geografías en determinado territorios.
Entre los principales elementos naturales responsables de la erosión se encuentran el agua, el hielo, el viento, la gravedad y el cambio climático, los cuales imprimen en el territorio su fuerza produciendo procesos que involucran el traslado de un lugar a otro lugar de los materiales del suelo o la roca, trayendo como consecuencia nuevos aspectos en el territorio, como por ejemplo reducción de costas, degradación de suelos, así como nuevos relieves como cañones, cuevas y mesas.
Erosión de las Costas
En este sentido se pueden contar varios tipos de Erosión, según el elemento que produzca este fenómeno geológico. Por ejemplo, podemos hablar de la Erosión de las Costas, la cual es producida por la fuerza con la que actúan las aguas marinas sobre las costas u orillas de playa, las cuales con sus olas van llevándose arena de esta superficie hacia el lecho marino, produciendo que la orilla pierda cada vez más territorio. Este tipo de Erosión se produce naturalmente, no obstante actividades humanas como la construcción con elementos inadecuados en las orillas o el constante vertimiento de elementos contaminantes en las aguas trae como consecuencia una reducción importante de la vegetación y fauna marina, lo cual puede contribuir a acelerar el proceso de erosión en una costa determinada.
Erosión fluvial
Igualmente podemos hablar de Erosión fluvial, ocasionada también por el agua, pero en este caso por el agua de los ríos o aguas superficiales, la cual en su fluir va desgastando y modificando los territorios de los continentes. Es un proceso que aunque se da de forma lenta, es constante. No obstante, en ocasiones este proceso ocurre de forma más precipitada o violenta cuando se produce una crecida de río. Sin embargo, es un proceso que se ve en el paso del tiempo, a medida que el río va arrastrando sedimentos, llevándolos de un sitio a otro, al tiempo que también arrastra la vegetación de determinados segmentos, mientras que en otros propicia su aparición, haciendo que la erosión sea mayor en unos sitios que en otro.
Erosión glaciar y por cambios de fases
También encontramos la Erosión glaciar, producida también por el agua, pero esta vez en estado de hielo. En este sentido el desplazamiento de las grandes masas de hielo, bien sea por deshielo o por la gravedad también produce traslado de material de un sitio a otro ocasionando desgastes y cambios en el terreno. Así mismo podemos encontrar la Erosión por cambios de fases, la cual ocurre sobre todo en las rocas cuando el agua que corre por entre sus grietas se congela debido al cambio de estación, aumentando su volumen y causando fracturas dentro de la estructura.
Erosión eólica
No obstante el agua no es el único elemento natural capaz de producir erosión en un terreno, el viento también es un factor importante en los cambios producidos sobre la superficie terrestre. A este proceso se le conoce como Erosión eólica, la cual implica el traslado en el aire de las partículas que conforman un suelo o estructura rocosa específica de un sitio a otro. Sin embargo, la acción del viento difiere según el tipo de clima. Por ejemplo, en las zonas desérticas la acción del viento va moldeando la superficie de las dunas así como de los desiertos de piedras, debido al arrastre que hace el viento en el aire del material fino, dejando en la superficie el más grueso. Por su parte, el viento en las zonas húmedas y áridas se encarga también de arrastrar en el aire con su fuerza el material fino, originando relieves planos. El viento también impacta las formaciones rocosas, siempre cuando la constitución de esta se lo permita. Casi siempre la erosión elóica se produce sobre las rocas conocidas como tobas, las cuales están formadas por cenizas volcánicas que se han compactado, y en las que el viento produce la formación de figuras o ventanas.
Erosión gravitacional
Otra de las fuerzas naturales que pueden incidir en el proceso de la Erosión es la gravedad. En este caso se conoce como Erosión gravitacional, la cual se produce por la combinación de esta fuerza con la inclinación que puede tener la ladera de una montaña. Con el tiempo el peso de los materiales, la inclinación de las laderas y la gravedad producen un desplazamiento de materiales de la parte alta a las faldas de la montaña. Este proceso también puede acelerarse por la supresión repentina de la vegetación, la cual le da sustento al terreno, al tiempo que absorbe la mayoría del agua que cae. Sin vegetación el agua corre libremente por el territorio humedeciéndolo, y sin nada que lo sostenga se pueden producir fácilmente desplazamientos.
Factores que determinan la Erosión
Dentro de los factores que influyen en la velocidad con que ocurre en un territorio determinado el proceso de la Erosión se encuentra el relieve, así como los procesos fluviales y la fuerza que imprime la gravedad combinado con las pendientes. Igualmente la presencia o ausencia de la vegetación también influye en la rapidez con la que puede producirse la Erosión. Sin embargo con el desarrollo de la civilización las actividades humanas como la agricultura, la minería, la industria, la contaminación de las aguas, la construcción no sustentable y la deforestación se han convertido en elementos catalizadores del proceso erosivo de los terrenos, trayendo como consecuencia el cambio acelerado del paisaje, produciendo en pocos años que territorios fértiles terminen siendo lugares desérticos, trayendo como consecuencia sequía y falta de alimento a las poblaciones que en ellos viven.
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