De esta forma, la principal característica de la Leyenda es el encontrarse en ese punto medio entre ficción y realidad, es decir entre invención y crónica. De esta forma, aun cuando la Leyenda narre hechos propios del ámbito de la ficción, casi siempre teje historias con elementos de la realidad, bien sea personajes que en efecto existieron o pueblos fácilmente ubicables, lo que le otorga a la leyenda el efecto de tener una posibilidad siempre latente. Así mismo, esta característica rompe y marca distancia totalmente con el Mito que narra historias de la fantasía sucedidas en tiempos y lugares previos a la existencia humana.

Así mismo, como relato literario al fin, la Leyenda presenta otras características, más allá de sus temas y elementos, que resultan vitales para su distinción e incluso escritura, pues aun cuando las leyendas datan de tiempos remotos, siempre tienen la posibilidad de reeditarse e incluso nacer. En este sentido, los especialistas en estudios literarios han identificado como rasgos propios de la leyenda los siguientes parámetros:

Autores desconocidos

Tal como el mito, la Leyenda también se identifica por ser un texto de autor desconocido, o al menos anónimo. Al no tener a quien reconocerle el mérito de su creación, la historia también tiende a atribuírselo a la cultura a la que pertenece, por lo que se puede hablar entonces por ejemplo de Leyendas yanomami, leyendas indígenas, leyendas maya, leyendas urbanas. De esta forma, la Leyenda se erige igualmente como un relato nacido como parte del acervo cultural de una nación o pueblo. En este sentido, la Antropología ha indicado que la Leyenda busca resaltar los aspectos negativos de una sociedad o sus héroes.

Tradición oral

Igualmente, aun cuando en la época actual existen numerosos libros de leyendas, en donde se registran por escrito, en la antigüedad y también hoy en día, la Leyenda se transmite a través de la tradición oral. De esta forma, aun cuando se pueda encontrar por ejemplo un libro de leyendas latinoamericanas, los habitantes de esta región no deben leerlo para manejar leyendas como la de la llorona, el ánima sola, el salvaje, el mohán, el silbón, entre otros relatos, que forman parte de la tradición oral de cada zona.

Temas de aventura

Así mismo, aun cuando el material de leyendas de fantasmas y aparecidos es sumamente rico, por el afán –reza la Antropología- de los mayores de antes para que los más jóvenes tuvieran precaución de no adentrarse en el campo en la oscuridad, las leyendas también cuentan con gran material en cuanto a los temas heroicos.

De esta forma, cada pueblo cuenta con sus héroes y sus aventuras. No obstante, por tratarse de leyendas, es decir de relatos que se mueven a caballo entre la verdad y la ficción, casi siempre estas historias dan fechas, horas, escenarios y personajes reales e históricos, siendo ficcional sólo algunas circunstancias y consecuencias de sus aventuras. Un ejemplo de esto lo constituyen  los relatos latinoamericanos de valor y lucha, ligados a los héroes independentistas como el general San Martín o Simón Bolívar.

Tiempo conocido

En sintonía con este componente histórico, con el que cuenta la Leyenda en su afán por dar verosimilitud a lo que narra, casi siempre los hechos ocurren en un tiempo anterior a quien lo narra, pero que no deja de ser conocido a pesar de que se identifica como un tiempo remoto. Así pueden nombrarse fechas y eventos conocidos por todos, para hacer referencia a un hecho de la ficción.

Personajes humanos

Por su parte, los personajes que protagonizan las leyendas son pertenecientes al ámbito histórico del pueblo en donde han nacido, por lo que a diferencia del mito, la Leyenda cuentan las aventuras de seres humanos, aun cuando esto no signifique que puedan intervenir personajes ficticios, como animales humanizados o personajes del más allá.

Recursos Literarios

Este afán de la Leyenda de moverse entre lo real y lo ficticio, hace por un lado que este tipo de relato cuente con recursos propios de la crónica o la historia, precisando datos que puedan servir para crear en el receptor la sensación de verosimilitud. No obstante, su interés también por crear historias sorprendentes, que salgan de lo cotidiano, hace que estos relatos se tejan igualmente en base a hechos fantásticos, por lo que en ocasiones se hace uso entonces de recursos literarios como la hipérbole, la humanización, la metáfora, entre otros.

Objetivos

Finalmente, la Leyenda persigue como objetivo resaltar y transmitir los rasgos positivos de un pueblo, colocando a sus héroes como máximos representantes de su cultura. En este sentido, entonces la Leyenda busca reafirmar la identidad cultural, haciendo a la vez que todos sus miembros se interesen por su historia.

Imagen: elpensante.com