Recientemente varios portales dedicados a la ciencia han comenzado a ofrecer una respuesta basada en experiencias pasadas, que incluyen un caso de malfuncionamiento de un traje espacial en experimentos de la NASA y ante todo varios animales que se habrían visto en condiciones de vacío por supuestos errores en los equipos. Y por supuesto, algunos de estos animales no llegaron allí por error, sino que fueron colocados en estos escenarios con la intención de probar su resistencia.

El cuerpo en el vacío

Los efectos del cambio de presión

Lo primero que sentiría una persona sometida al vacío espacial será cómo sus pulmones “estallan”, lanzando con fuerza el aire al exterior. Por supuesto, la mayor presión de los pulmones con respecto al espacio haría que esto ocurriera en una fracción de segundo, por lo que la persona a duras penas se daría cuenta.

Pero en el otro extremo del cuerpo la situación sería un poco más… incómoda. La diferencia en las presiones haría que el cuerpo inmediatamente evacuara parte del contenido de los intestinos, haciendo que la persona defeque de inmediato y, quizás, libere algunos fluidos corporales.

Ebullición                                                     

En la tierra, a alrededor de una atmósfera de presión, el agua ebulle (hierve) a unos 100°C aproximadamente. En el espacio, en medio del vacío, la temperatura requerida disminuye mucho y el agua puede ebullir a la temperatura corporal. Por esta razón, las personas en el vacío sentirían como la saliva de su lengua comienza a hervir.

Un fenómeno semejante ocurre en las principales venas, particularmente en las que están más cerca de la piel. En este momento la sangre comenzaría a ebullir creando burbujas y limitando la circulación, lo cual puede causar la muerte… en solo unos minutos. Pero el corazón, que es lo importante, seguiría latiendo, y la gruesa capa de la piel evitaría que la mayor parte de los fluidos se perdieran aunque eso sí, se pondría muy muy roja e hinchada.

Los ojos

Contrario a la creencia popular, los ojos no estallan en condiciones de vacío. Puede, eso sí, que se inflamen y es casi seguro que gases y líquidos comiencen a hervir desde allí. Las víctimas reportaron pérdida total de visión mientras duró el vacío y en el caso de los perros usados en estos experimentos dicho efecto se prolongó por varios minutos.

El cabello y la piel

Si la persona se encuentra en una zona en la que haya radiación solar directa pronto sufrirá serias quemaduras y sus vellos comenzarán a arder. No está clara la velocidad del proceso, pero parece ser que bastarían unos pocos segundos para que partes como las cejas y pestañas se quemaran del todo.

¿Se puede sobrevivir?

Contrario a lo que uno pensaría, la muerte no llega de manera tan rápida. El único caso de un ser humano en el vacío ocurrió en 1965 cuando el traje de un hombre se rompió trabajando en una Cámara de Vacío en la Base Brooks de la Fuerza Aérea Estadounidense. En aquella ocasión una rápida reacción del equipo permitió rescatar al hombre que perdió la conciencia pasados unos 15 segundos del incidente y la recuperó a los 27, cuando se reacondicionó su traje a una presión de media atmósfera. Su último recuerdo, según afirmó, fue sentir su lengua rodeada de agua hirviente: la única consecuencia negativa del accidente fue perder el sentido del gusto por 4 días.

En el caso de los perros, parece ser que el límite máximo rondaba los dos minutos (y con 90 segundos se recuperaban completamente de manera casi invariable). En el caso de algunos chimpancés, el tiempo ascendió a casi tres minutos, por lo que se piensa que los seres humanos resistirían un tiempo equivalente.

En cualquier caso, aunque este es un escenario altamente improbable no cabe duda de que conforme se popularicen los viajes al espacio y se vuelvan tecnologías cada vez más accesibles, veremos más y más de estos accidentes. Ahora sabemos que, al menos en teoría, podremos sobrevivir por algo de tiempo.

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