Sin embargo, previo a abordar una exposición sobre las distintas recetas que pueden existir al respecto, se revisarán algunos aspectos de este delicioso postre para canes.

Helados para perros

En consecuencia, se puede comenzar a decir que los helados para perros surgen como una opción bastante práctica, aun cuando lo más recomendable para las mascotas de la casa es el agua limpia y fresca. No obstante, a veces también se necesita un poco de diversión, y es ahí cuando cobran protagonismo los helados para perros, los cuales pueden resultar bastante bien, sobre todo en épocas de calor.

Así mismo, los helados para perros son bastante fáciles de preparar, además de ser opciones bastante económicas, puesto que sus ingredientes pueden estar incluso al alcance de la mano en nuestros hogares.

Ingredientes tóxicos para perros

No obstante, es importante recordar que los perros tienen organismos diferentes al humano, por lo que no pueden consumir ciertos ingredientes, ya que serían nocivos para su salud, pudiendo provocarles algunos síntomas como por ejemplo diarrea, vómitos, convulsiones y en algunos casos hasta la muerte.

En este sentido, de acuerdo a lo que señalan los veterinarios, los perros no deberían comer ciertos alimentos como por ejemplos uvas, pasas, tomate, cebolla, aguacate, ciruelas o cerezas. Por el contrario, entre los alimentos que sí puede comer el mejor amigo del hombre se encuentran las manzanas (sin semillas), la calabaza, las fresas, la sandía, el banano, entre otros. Así mismo, puede comer carne y pollo.

Receta de helado para perro

Tal vez uno de los favoritos entre los canes sea el helado de pollo. Para prepararlo, será necesario tener los siguientes ingredientes: una pechuga de pollo / agua. Esta preparación se elaborará sin ningún tipo de ingrediente extra, o por lo menos sin ninguna especie, que pueda resultar dañina para la mascota.

Al momento de comenzar a preparar esta receta, se tomará una olla y se llevará el agua al fuego, hasta que hierva. En ese momento se agrega el pollo, y se deja cocinar hasta que esté completamente cocido. Llegado ese punto, se baja del fuego, y se deja enfriar a temperatura ambiente.

Se procede a colar esta preparación, para evitar que pasen huesitos u otros restos. Se lleva entonces el caldo a moldes para helado, se adicionan las paletas, y se dejan congelar hasta conseguir el helado. Lo mejor al momento de consumirlo es ayudar a la mascota sosteniéndolo, o al menos retirar la paleta si se ha decidido dejar al perro solo con la golosina.

Además es necesario tener un cuenta que lo más recomendable es no abusar del consumo de este tipo de helados, sea de proteínas o frutas, puesto que la temperatura puede resultar un poco contraproducente para el estómago del animal.

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