La curuba

En este sentido, las diferentes fuentes botánicas han señalado que la Curuba puede ser considerada como el fruto de un arbusto trepador, perteneciente al género Passi flora, lo cual la convierte en familia del maracuyá. Así mismo, esta fruta es descrita como toda una novedad biológica en cuanto a su aspecto, pues de acuerdo a lo que refieren los diferentes autores, la curuba cuenta con la extraña cualidad de parecerse por fuera a un plátano guineo –incluso pelándose de forma parecida- pese a que por dentro es totalmente semejante a su prima el maracuyá, de ahí que esta fruta sea conocida también como parchas.

Origen de la Curuba

Respecto a su origen, las fuentes especializadas han señalado que la Curuba, conocida también como poroksas, taxos o incluso tumbos, nació hace miles de años en el continente americano, específicamente en las zonas de la cordillera de los Andes, región en donde los pueblos originarios de este nuevo continente la conocían y consumían desde tiempos precolombinos.

En los tiempos modernos, la Curuba continúa siendo muy popular entre los habitantes de estas regiones. De esta manera, aun cuando no es tan conocida como el maracuyá, la Curuba sigue siendo la estrella de deliciosos postres y bebidas en los territorios de Colombia, Ecuador, Perú o Bolivia, en donde sus adeptos sienten real entusiasmo por su explosivo y refrescante sabor tropical.

Propiedades de la Curuba

No obstante, esta fruta no es solo cotizada por su delicioso sabor, sino que sus seguidores también buscan beneficiarse de sus diversas propiedades nutricionales, entre las que se encuentran ser una gran fuente de vitamina A, lo cual hace de esta fruta un ingrediente ideal para la salud de la piel y de la vista. Entre otra de las importantes vitaminas con las que cuenta la Curuba está la vitamina C, elemento que convierte a esta fruta tropical en un buen aliado contra la gripe y el catarro.

Así mismo, la Curuba cuenta con una gran cantidad de vitamina B1, B2 y B3, componentes involucrados en una buena salud neurológica. Por igual, la Curuba cuenta con gran cantidad de minerales como por ejemplo el Hierro, lo que la hace una fruta ideal para combatir la anemia. Por igual, esta fruta cuenta con gran cantidad de Fósforo y de Calcio. Pese a ser una fruta, la Curuba tiene una gran cantidad de proteína, por lo que está aconsejada dentro de una alimentación balanceada.

Finalmente, dentro de las diferentes propiedades nutricionales de la Curuba se encuentra la de ser una rica fuente de fibra, por lo que su consumo puede contribuir al tránsito intestinal, previendo el estreñimiento. También la Curuba es una fruta rica en agua, por lo que su consumo puede tener también un efecto diurético en el cuerpo. Por ende, estas dos cualidades hacen que la Curuba sea también una fruta de propiedades depurativas.

Recetas a base de Curuba

De esta manera, esta versátil y deliciosa fruta se ha convertido poco a poco en el ingrediente estrella de un gran número de platos, en específico de deliciosos postre, que a su vez forman parte de la culinaria tradicional latinoamericana. Algunos ejemplos de estas recetas son las siguientes:

Sensación curuba

En tierras colombianas, el jugo de curuba –bien sea en agua o leche- resulta bastante típico. Quizás por eso no es de extrañar que este delicioso cóctel a base de Curuba tenga sello colombiano. Para prepararlo, será necesario tener a disposición los siguientes ingredientes: una y media (1 y ½ onzas de ron añejo / una (1) onza de almíbar / cuatro (4) onzas de jugo de curuba / y tres (3) hojas de albahaca. Cuando se cuenten con todos los ingredientes a mano, se verterán en la licuadora, y se procesarán hasta obtener una mezcla homogénea. Se sirve directamente en una copa de Martini, la cual se puede decorar con algunas hojitas de albahaca, así como con algunas semillas de curuba.

Pannacotta con curuba

Otro de los deliciosos postres asimilados en la cocina latinoamericana, directamente desde la culinaria europea es la Pannacotta en salsa de Curuba. En este sentido, para su preparación se deberá contar con los siguientes ingredientes: cuatro (4 oz.) onzas de curuba / cuatro (4 oz.) onzas de leche / dos (2) cucharadas de azúcar / diecisiete (17 oz.) onzas de crema de leche / una cucharada de polvo de gelatina sin sabor, previamente hidratas en cuatro (4) cucharadas de agua fría.

En el momento de preparar este postre, se comenzará por licuar la curuba, la leche y el azúcar, a fin de que crear con estos ingredientes un jugo, el cual debe colarse antes de servirse. Posteriormente, se llevará al fuego, y se le agregará la crema de leche, dejando que la preparación hierba, sin que se pegue.

Cuando haya espesado, se bajará del fuego, y se le permitirá enfriarse. En ese momento, se le incorpora la gelatina hidratada, se mezcla, y se coloca en el molde en donde se desee, permitiendo que esta mezcla se enfríe. Se lleva entonces a la nevera, hasta que cuaje por completo. También se puede acompañar este postre con una salsa de curuba hecha a base de curuba y azúcar, hasta crear un almíbar.

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