Quizás lo mejor, antes de abordar una exposición sobre algunos de los más deliciosos cócteles que pueden prepararse a base de moras, sea revisar de forma breve algunos aspectos, en referencia a la naturaleza, origen y demás propiedades de esta deliciosa y saludable fruta.
La mora: naturaleza y origen
De esta manera, se puede comenzar por decir que la Botánica ha señalado las moras como una especie de fruta, o baya, que nace del árbol conocido con el nombre de Morera, el cual es a su vez identificado como perteneciente al género Morus. Pese a que las especies de moras más conocidas en el mundo son las Morus alba (mora blanca) o la Morus nigris (mora negra) se pueden hablar en realidad de unas trescientas distintas especies de moras.
No obstante, los especialistas señalan la importancia de no confundir las moras, nacidas del árbol de la morera, con las pequeñas bayas producidas por la zarzamora, pues aun cuando ambos frutos presentan símiles en cuanto a su fenotipo, en realidad pertenecen a especies distintas. En este orden de ideas, la Botánica señala que mientras las moras de la morera pueden ser entendidas dentro del género Morus, las moras surgidas del arbusto espinoso de la zarzamora –perteneciente a su vez al género rosáceo- han sido catalogadas como propias del género Rubus.
Con respecto a su aspecto físico, tanto las moras de la morera como las de la zarzamora, estas pueden ser descritas como pequeñas bayas, de forma diamantada y colores vivos, los cuales van desde el blanco, el rojo vivo y el vino tinto –en el caso de las morus– o el morado casi negro, en el caso de los rubus.
Origen de la mora
En segunda instancia, será también de provecho revisar de forma breve el origen de la mora, la cual ha sido señalada por los especialistas en Botánica como el fruto del árbol de la morera, el cual se cree nace en estado silvestre en tierras asiáticas. De hecho, para algunas culturas de este continente, como por ejemplo la China, en específico la budista, el árbol de la morera resulta un árbol sagrado, puesto que se cree que bajo él meditó y alcanzó la iluminación Buda.
De hecho, algunos antiguos textos señalan que cinco siglos antes de que Cristóbal Colón visitara por primera vez América, un monje budista llamado Hui Shen, acompañado de cuatro monjes más, visitaron los pueblos precolombinos, en búsqueda de los árboles de Fusang que crecían en esta región del mundo, teniendo también la oportunidad de enseñar a los pobladores originarios de este continente los principios del budismo.
No obstante, Asia no es el único territorio en donde la Botánica considera que haya llegado la morera de forma natural al planeta, sino que siendo la misma plataforma continental, la Eurasia, los científicos consideran, y han encontrado algunas regiones de Europa en donde se da de forma silvestre este fruto, que en realidad prospera bastante bien en aquellos territorios húmedos, que se encuentran ubicados a más de 1500 metros de altura.
En cuanto a las moras nacidas del fruto de la zarzamora, estas también pueden ser concebidas como frutas provenientes del territorio asiático, aun cuando los científicos han podido determinar que estas frutas pudieron darse también de forma natural en algunas regiones de Europa, así también como de América central.
Propiedades de la mora
Además de resaltar por su dulce y frutal sabor, la Mora de la morera es tenida por los nutricionistas como una importante fuente alimenticia, puesto que contiene grandes cantidades de proteínas, fibra alimenticia, al tiempo que es pobre en contenido calórico, por lo que entonces es vista como una buena fruta para ser incluido en un régimen alimenticio que procure la pérdida de peso.
Por otro lado, dentro de la mora de la morera han sido detectadas, por la ciencia, importantes cantidades de vitaminas, entre las que se encuentran la vitamina A, algunas del complejo B (B1, B3, B5, B6 y B9), así como otras vitaminas como la E, D y K. De igual forma, las moras –propias del género Morus- son señaladas como reservorio de minerales vitales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, entre los que se encuentran el Calcio, el Hierro, el Magnesio, el Manganeso, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc.
Empero, estos componentes que conforman la mora, no sólo producen en el cuerpo humano una adecuada nutrición, sino que se encuentran relacionados a importantes propiedades curativas, entre las que se encuentran las de ser una gran fuente de antioxidantes, los cuales cuentan a su vez con la propiedad de combatir el envejecimiento, prevenir algunas enfermedades degenerativas, así como producir un efecto depurativo en el cuerpo.
Por otro lado, la combinación perfecta del Calcio y el Magnesio de la mora, hacen que esta fruta sea clave a la hora de impedir la osteoporosis, así como para cuidar el sistema cardiovascular, previniendo entonces que el Calcio se escape de los huesos, para invadir algunos órganos blandos, como los vasos sanguíneos, por lo que entonces puede prevenir infartos. Así también, su gran cantidad de fibra nutricional hace de la mora la forma ideal de combatir el estreñimiento, sobre todo si se consume de forma cruda.
Así mismo, la Ciencia ha señalado que el cuerpo en realidad asimila muy poco del Hierro que puede ser consumido en la alimentación, siendo la vitamina C el elemento que potencia este proceso. En la Mora se pueden encontrar ambos elementos, es decir, tanto el Hierro que combate la anemia, como la vitamina que permite su asimilación, por lo que el consumo de esta fruta puede resultar ideal para combatir esta enfermedad, así como para tener un sistema inmunológico fortalecido.
Entre otras de las importantes propiedades medicinales con las que cuentan las moras, del género Morus, es el de ser un elemento vital para el desarrollo fetal, por su importante contenido de Ácido fólico. Así mismo, la Mora cuenta con gran cantidad de vitamina E, que proporciona uñas, piel y cabellos cada vez más hidratados y fuertes.
Cócteles a base de mora
Por lo general, siempre que se menciona el fruto de la morera, en el ámbito de las recetas, el público piensa de inmediato en postres. No obstante, la mora resulta un ingrediente bastante versátil, el cual incluso puede convertirse en el protagonista ideal de algunos platos salados, de ensaladas crudas y por qué no también de deliciosos y divertidos cócteles, que lleven a las noches de fiesta un toque frutal y bastante chic. A continuación, algunos ejemplos de los cócteles que pueden llevarse a cabo teniendo esta fruta a mano:
Cosmopolitan de mora
Tal vez uno de los tragos con más glamour que existen en el mundo de las barras sea el Cosmopolitan, el cual puede todavía subir un poco más en la escala de sabores si a este clásico trago se le agrega un ingrediente estrella: la mora. Para preparar este cóctel, será necesario tener a disposición los siguientes elementos: seis (6) onzas de jugo de mora, puede ser natural, pero entonces debe estar perfectamente colado, y hecho en base de agua / tres (3) onzas de vodka / una (1) onza de licor de Saint Germain / media (1/2) onza de licor de flores de sauco / media (1/2) onza de zumo de limón / media (1/2) onza de jugo de naranja / un (1) puñado de hielo.
Una vez se tengan a disposición todos estos ingredientes, será necesario mezclarlos con la ayuda de una coctelera. Para esto, se colocará en el vaso mezclador el puñado de hielo, así como el resto de los ingredientes. Se agita vigorosamente, y se cuela directamente en una copa de Martini. Se puede decorar este trago con un espiral de naranja, así también con una pequeña mora, en la orilla de la copa.
Margaritas de moras
Sin embargo, el Cosmopolitan no es el único cóctel que puede dispararse al cielo si se agregan en ellos las moras, un ejemplo de esto es esta versión de la típica Margarita, que permitirá entonces disfrutar del sabor pleno del tequila, así también como del jugo de moras. Para prepararlo, será necesario entonces tener a mano los siguientes ingredientes: una (1) cucharadita de sal kosher / cuatro (4) onzas de tequila / tres cuartas (3/4) onzas de Grand Marnier / dos tercios (2/3) onzas de jugo de limón / seis (6) onzas de jugo de moras, el cual igualmente puede ser natural, siempre y cuando esté hecho en base de agua, y bien colado) / una (1) cucharadita de azúcar / un (1) puñado de hielo.
Cuando se tenga a mano todos los ingredientes, se comenzará entonces por la preparación. Para hacerlo, será tan sencillo como colocar el puñado de hielo en la coctelera, así como el resto de los ingredientes, a excepción de la sal. Se agitarán de forma vigorosa, y se colará el trago directamente sobre una copa de cóctel, previamente escarchada, usando jugo de mora y sal. Se sirve frío.
Cóctel Jack Skeleton
Incluso, con ayuda de la Mora se pueden hacer cocteles temáticos, como este que, además de combinar de forma deliciosa el sabor del kiwi, la uva y la mora, es una opción ideal para decorar la mesa de noche de brujas, o Halloween. Al momento de prepararlo, será necesario reunir los siguientes ingredientes: tres (3) onzas de jugo de kiwi, natural, en base de agua y colado / un (1) pequeño racimo de uva verde / una (1) cucharada de fruta confitada / una (1) cucharadita de azúcar morena / una (1) cucharadita de polen en grano / dos (2) moras, previamente lavadas.
Cuando se dispongan de todos los elementos, se procederá entonces a preparar este cóctel, para esto, se colocará en la copa el racimo de uvas, sin desprender, y procurando que mucho del tallo sobresalga de la copa. Por otro lado, se hará una mini brocheta con las frutas confitadas. Así mismo, se agregará la mora a la copa, previamente atravesada también por un mondadientes. En el momento en que la copa se haya dispuesto, se agregará entonces el jugo de kiwi. Este cóctel es ideal para las fiestas de niños, pues no contiene alcohol.
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