Antes de abordar una exposición sobre la forma en que se pueden preparar deliciosas cremas tipo dip o salsas a base de Berenjena, se deberán tener en cuenta algunos aspectos sobre esta fruta comestible, reconocida en todo el mundo por su increíble sabor, así como por su gran cantidad de ingredientes.
La berenjena
En consecuencia, se puede comenzar por decir que la Berenjena ha sido explicada, por las distintas fuentes, como una fruta comestible, bautizada por su nombre científico Solanum melongena, la cual es reconocida además como el fruto de una planta, clasificada dentro de la familia de las solanáceas.
Por otra parte, en cuanto a su aspecto físico, la Berenjena puede ser descrita como una fruta, tipo baya, la cual cuenta con longitudes que oscilan desde los 6 cm a los 30 cm, al tiempo que presentan una forma oblonga y cilíndrica.
Con respecto a su exterior, las Berenjenas se encuentran totalmente recubiertas de una piel suave, que por lo general es de color morado o negro. Sin embargo, existen variedades que presentan otros colores, como por ejemplo el verde, rojo, blanco o amarillo. Así también, la Berenjena cuenta con una pulpa, que se distingue por su carnosidad, color blanco y sabor un poco amargo.
En la pulpa de la Berenjena se pueden observar también pequeñas semillas, que generalmente presentan color amarillo, pero que según la madurez de la fruta, pueden tornarse de otros colores un poco más oscuros.
Origen de la Berenjena
Por otro lado, los expertos en Botánica han señalado también que la Berenjena puede ser considerada como una fruta propia del sudeste asiático, territorio este en donde se cree que nació de forma silvestre.
No obstante, los historiadores han podido determinar que para el año 2000 a.C. ya había territorios en donde la Berenjena era cultivada por los humanos. De acuerdo a estos estudios, el estado de Assam, en la India, sería el primer lugar del planeta en donde la Berenjena fue producida para su consumo. Empero, tanto China como Birmania daban pasos también, en la misma dirección, durante esta época.
Posteriormente, la Berenjena llegaría a África, de mano de los árabes, en sus numerosos viajes de conquistas. De hecho, fue este el modo en el cual también llegó a España, lugar en donde esta fruta encontró buen clima y suelos para su cultivo.
Sin embargo, la historia de la Berenjena en la península ibérica no es tan afortunada al principio, puesto que durante los primeros años de esta fruta comestible en estas tierras, se ganó fama de ser nociva para la salud humana, lo cual es casi seguro que haya estado relacionado con haberla consumido cruda, puesto que en este estado es realmente tóxica para el hombre.
Afortunadamente, la evolución de la culinaria terminó por descubrir numerosas preparaciones que no dañaban para nada a aquel que consumía berenjenas. De igual forma, así como los árabes llevaron la Berenjena a España, fueron los españoles quienes se encargaron, durante la conquista, de llevar esta fruta a América, continente en donde la Berenjena prosperó vigorosamente.
En cuanto a su producción, sin embargo, sigue siendo Asia el territorio que se mantiene al frente en lo que se refiere al cultivo de esta fruta. Así mismo, a este continente lo sigue de cerca algunas naciones europeas como España, Italia o Grecia.
Propiedades nutricionales
Al igual que los científicos descubrieron con los años que la Berenjena debe ser consumida, en todo momento, cocinada, también llegaron a la conclusión de que esta fruta asiática constituye un alimento con grandes propiedades nutricionales.
En este sentido, las distintas fuentes indican que en la Berenjena se pueden encontrar algunos importantes componentes, como por ejemplo los Carbohidratos, Azúcares naturales, Grasas, así también como Fibra alimenticia y al menos 93% de agua, de ahí que sea un alimento con ciertas propiedades diuréticas.
Además de estos nutrientes, en las Berenjenas se pueden conseguir gran cantidad de vitaminas, entre las que destacan aquellas del complejo B: vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y B9. Igualmente, entre las vitaminas que existen en las berenjenas se encuentran las vitaminas C y E.
Por otro lado, la Ciencia también ha declarado que las Berenjenas pueden ser consideradas como contentivas de importantes minerales, los cuales son vitales para la salud del humano, así como para el desarrollo de importantes funciones corporales. Entre los minerales que pueden encontrarse en la Berenjena se encuentran los siguientes: Calcio, Hierro, Magnesio, Manganeso, Fósforo, Potasio y Zinc.
Recetas de cremas y salsas a base de Berenjena
Pese a que es del dominio público la gran cantidad de nutrientes, que se pueden encontrar en las Berenjenas, en realidad la razón por la que miles de paladares siguen eligiendo esta fruta, alrededor del mundo, es su gran sabor y su versatilidad, la cual permite preparar desde sopas hasta postres, pasando por deliciosas salas, que pueden ser utilizadas para acompañar una reunión, o satisfacer un antojo. A continuación, algunos ejemplos de estas preparaciones:
Crema de berenjena
Siendo la más popular, esta preparación se lleva casi siempre el sitial de honor, dentro de las salsas que pueden presentarse a base de Berenjenas, además de darle un toque delicioso y exótico a la mesa.
Para prepararla, será necesario disponer de los siguientes ingredientes: una (1) berenjena grande / un (1) diente de ajo / Sal marina / Pimienta / Aceite de oliva al gusto.
Cuando se tenga todo esto a disposición, se tomará la Berenjena, se lavará, se secará y se colocará directamente al fuego, es decir, si la estufa es a gas, se prenderá la llama, y sobre ella se pondrá la berenjena, sin mediación de ningún utensilio. Si se diera el caso de tener cocina solo eléctrica, entonces se deberá colocar la Berenjena dentro de un papel aluminio, y llevarla al horno.
Sea como fuere, la idea es cocinar la Berenjena hasta lograr que la piel exterior se queme, mientras que el interior debe lucir suave. Logrado esto, se toma la Berenjena, se corta un poco, y se lleva directamente a la licuadora o procesador de alimentos. Hay personas que sin embargo prefieren retirar la cáscara quemada y usar solo la pulpa; otros aseguran que la cáscara quemada es la que le da un sabor inolvidable a esta crema.
Además de las Berenjenas, a la licuadora deberán llevarse un diente de ajo y un chorro –a discreción- de aceite de oliva. Se procesan todos los elementos, hasta lograr una crema lo más homogénea posible. El espesor de esta preparación dependerá exclusivamente de cuánto aceite de oliva se agregue.
Una vez esté lista, se debe conservar en un envase de vidrio en la nevera. Se consume frío, y se puede usar para untar en tostadas, galletas, panes o panqueques. Así mismo, se puede usar como sustituto de la mayonesa.
Salsa de berenjena
Otra receta deliciosa que puede preparar a base de Berenjenas es esta deliciosa salsa, la cual puede funcionar como un sustituto perfecto de la salsa bechamel, lo cual puede resultar bastante útil para todos aquellos que por alguna razón no pueden consumir algunos de los ingredientes que tiene esta última preparación. Afortunadamente, la Berenjena es la solución.
Al momento de iniciar con la preparación de esta salsa, se deberán reunir los siguientes ingredientes: media ( ½ ) berenjena grande / media ( ½ ) taza de avena / dos (2) cucharadas de fécula de maíz / una (1) taza de agua / un cuarto ( ¼ ) de taza de aceite / un (1) diente de ajo / una (1) cucharada de cúrcuma / dos (2) cucharada de perejil picado / Sal / Pimienta.
Toda vez que se hayan reunido todos estos elementos, se comienza tomando la Berenjena, para lavarla, pelarla y cortarla en cubos medianos. Posteriormente, se toma un recipiente, en el cual se coloca agua con sal. En este líquido, se deberán colocar las Berenjenas, al menos por unos 20 minutos, para que así se oxiden.
Así mismo, pasado este tiempo, las Berenjenas deben sacarse de esta agua con sal, y deben enjugadas bien, para que así se salga el exceso de sal. Se toma entonces una taza, y en ella se coloca la mitad de avena en copos, y la otra mitad en agua. Estos ingredientes se llevan a la licuadora, junto a las Berenjenas, así como junto a las especies, la fécula de maíz y el aceite.
Se procede a procesar esta preparación hasta conseguir una masa completamente homogénea. Al terminar, se vierte la salsa en una olla, la cual se lleva a fuego medio, y se le permite cocinar por un lapso de 20 minutos, pues no se debe olvidar que la Berenjena debe consumirse en todo momento totalmente cocinada, pues cruda hace daño al organismo.
Pasado este tiempo, es necesario también agregar la fécula de maíz, a fin de espesar esta preparación. Se agrega y se cocina durante unos minutos más, teniendo cuidado de remover la salsa, a fin de que no se queme o se pegue en el fondo. Se baja la preparación del fuego, y se procede a incorporar el ajo rayado y el perejil finamente picados.
Con referencia a este último paso, los expertos señalan que puede variar, puesto que agregarlos crudos al final de la cocción garantiza un sabor fuerte. Si por el contrario no se quiere que estos sabores sean protagonistas, entonces deberá ser incorporado en la recta desde el principio. Esta salda es ideal para bañar pastas o vegetales.
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