La Banana –conocido también como Plátano, Banano, Guineo o Cámbur– es una fruta tropical, dulce y con grandes posibilidades culinarias, entre las que también destacan los platos salados. Sin embargo, previo a exponer algunas de estas preparaciones, se revisarán algunos aspectos de esta fruta, de la que existen al menos mil distintas variedades a nivel mundial.
La Banana
En este sentido, se comenzará por decir que la Banana ha sido descrita por los expertos en Botánica como una fruta tropical y subtropical, cuyo nombre científico es Musa x paradisiaca. Así mismo, es reconocida por los científicos como un híbrido resultante del cruce de las especies conocidas como Musa acumunata y Musa balbisiana.
Así mismo, los expertos han señalado que la Banana nace de una planta conocida como Bananera, aun cuando también recibe otros nombres como Plataneras, Bananeras o Bananos. Estas frutas se distinguen igualmente por ser frutas estériles, las cuales nacen sin semillas fructificantes.
Rasgos de la Banana
En cuanto a la apariencia física de esta fruta tropical, la Banana puede ser descrita como una baya comestible, de forma alargada y ligeramente curva, cuyo largo puede alcanzar los diez centímetros. Por su parte, cuenta con un diámetro de unos cuatro o cinco centímetros.
Por su parte, la pulpa de esta fruta tiende a ser firme, carnosa y de un color blanco o amarillento. Se encuentra recubierta de una cáscara gruesa, que cuando la fruta está en sus primero estadios por lo general es de color verde. Ya madura, la cáscara de la Banana puede variar según la especie, existiendo algunas de color amarillo intenso, verde, rojo, púrpura o incluso marrón.
De acuerdo a lo que señalan los científicos, la Banana es una fruta que cuenta con un gran poder de adaptación, lo que ha hecho que pueda viajar y prosperar por el mundo. Sin embargo, estos procesos han implicado necesariamente pequeños cambios genéticos, que hacen que la Ciencia pueda reconocer al menos mil distintas variedades de Banana, de las cuales apenas quinientas son comestibles.
Empero, la variedad más conocida y consumida en el mundo es la Musa x paradisiaca, la cual se distingue por su cáscara amarilla, con punticos negros, a medida que va madurando, y su pulpa carnosa y dulce, que en algunos casos puede ser como arenosa.
Origen de la Banana
Así mismo, será importante revisar algunos aspectos sobre el origen de la Banana, fruta que se cree nació por primera vez en las tierras de la Indomlaya tropical y Australia, aun cuando al parecer los responsables de su domesticación fueron los habitantes de Papua Nueva Guinea.
Igualmente, se debe considerar que la Musa babisiana, la cual es uno de los padres de la Banana tiene la vez su origen en las tierras que sirven de límite a China e India, por lo que se puede decir entonces que la Banana tiene como cunas a Asia y a Oceanía.
Por otra parte, los científicos consideran que esta fruta viajó a África y al Mediterráneo en el siglo V, encontrando en los climas tropicales y subtropicales de estos territorios las condiciones apropiadas para su adaptación.
Posteriormente, hacia el año 1516, y como parte de las muchas consecuencias de la conquista española, la Banana llegó a tierras americanas, donde también encontró climas tropicales y subtropicales en los cuales prosperó ampliamente.
Propiedades nutricionales de la Banana
Además de su gran capacidad de adaptación y producción, la Banana es reconocida por los expertos como una fruta con grandes propiedades nutricionales, entre las que se encuentra poseer importantes cantidades de Grasas, Proteínas vegetales, Almidón, Azúcares naturales y Fibra alimenticia.
De igual forma, dentro de los componentes que pueden encontrarse en la Banana, destacan las vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, B9, B12, C, D, E y K. En esta fruta, la Ciencia ha encontrado también importantes minerales, vitales para el desarrollo de ciertos procesos en el cuerpo humano, como por ejemplo el Calcio, Cobre, Hierro, Magnesio, Manganeso, Fósforo, Flúor, Potasio, Selenio, Sodio y Zinc.
Sin embargo, estos componentes no solo se traducen en propiedades nutricionales, sino que pueden propiciar ciertos procesos curativos, evitando o combatiendo ciertas condiciones de salud. En ese sentido, la Banana es entonces una fruta que ayuda entre otras cosas a combatir el estreñimiento, la anemia, el insomnio, la depresión y la caída del cabello, así como los calambres nocturnos.
Por igual, la Banana se considera una fruta llena de antioxidantes, con grandes propiedades antienvejecimiento, previene los infartos y los problemas cardiovasculares. Así mismo, ayuda a desintoxicar el cuerpo, y puede tener un efecto astringente.
Recetas saladas a base de Banana
No obstante, no sólo son su gran cantidad de nutrientes o propiedades curativas las que hacen de la Banana una de las frutas tropicales, sino que su dulce y especial sabor la convierten en una de las opciones favorita de millones de paladares en el mundo.
En consecuencia, no es de extrañar entonces que la Banana sea la protagonista de cientos de platos y preparaciones. Empero, la mayoría de las personas piensan en postres o ensaladas de frutas cuando se habla de la Banana como ingrediente, ignorando que esta fruta puede ser también la protagonista de deliciosas recetas saladas. A continuación, algunas de ellas:
Tantin de Banana en caramelo salado
Si los objetivos de la preparación son impresionar a los invitados, y además hacer un plato salado a base de Bananas, este Tantin es la opción ideal.
Para prepararlo, será necesario tener a disposición los siguientes ingredientes: ocho (8) bananas o plátanos / una (1) lámina de hojaldre / una (1) taza de azúcar / una (1) cucharadita de canela en polvo / una (1) cucharadita de esencia de vainilla / media ( ½ ) taza de nata para montar / una (1) pizca de sal / una (1) cucharada de agua.
Al momento de comenzar la preparación, se toma un molde para tarta, de unos 25 cms de diámetro, y se coloca al fuego. Se agrega el azúcar y el agua, y se deja quemar el azúcar, hasta que se cree un caramelo moreno y espeso.
En ese momento, se agrega una cucharada de mantequilla, la nata y la sal. Con la ayuda de una paleta, se va removiendo, teniendo cuidado de no quemarse. Llegado ese punto, se toman las Bananas, se pelan y se cortan en trozos de unos cuatro o cinco centímetros, o de la altura del molde.
Se toman los trozos de bananas, y se colocan de pie sobre el caramelo, buscando rellenar el molde, pero dejando un espacio de un centímetro entre las frutas y el molde. Luego, sobre las frutas, se colocarán trocitos de mantequilla, la canela en polvo y la vainilla, teniendo cuidado de que estos ingredientes se esparzan de manera uniforme.
Por último, se cubren las Bananas con una lámina de masa de hojaldre, la cual se puede comprar en la panadería o la pastelería. Se tiene cuidado de doblar sobre sí misma la masa. Con ayuda de un tenedor, se le abren huequitos, en toda la superficie.
Se lleva entonces la preparación al horno, para que se cocine por unos 45 minutos, y a unos 180 grados. Al momento de sacarla, la masa debería tener un hermoso color dorado. Se saca del horno, y se deja reposar por unos cinco minutos.
Con ayuda de un cuchillo, se verifica que los bordes estén sueltos. De ser así, se toma un plato, y se voltea el Tantin sobre él, dejando al descubierto las bananas totalmente cocidas y bañadas en el caramelo salado.
Pan de Babana sin harina
Gracias a la textura que tiene la Banana, esta fruta resulta un sustituto ideal de la harina de trigo, por lo que puede servir de base para la elaboración de creeps, panqueques y panes, como este en donde se mezclan los sabores y propiedades nutricionales de esta fruta y la semilla de chía.
Para prepararlo se necesitará tener a disposición los siguientes ingredientes: una (1) banana / cuatro (4) cucharada de chía / una (1) taza de agua / aceite de coco. Así mismo, se necesitará tener a disposición una (1) licuadora / una (1) bandeja para el horno.
Al momento de comenzar con la preparación, se deberán colocar en un recipiente hondo el agua y la chía, dejándolos por al menos 45 minutos, o hasta que la semilla haya completado el proceso de gelatinización.
En ese momento, se llevan la chía –sin tanta agua- y la banana a la licuadora, procesándolos hasta obtener una mezcla pastosa. Se toma la asadera, se embadurna con aceite de coco, y se esparce la masa en ella, haciendo una masa delgada. Se le permite cocinarse por unos veinte minutos y a unos 200 grados. Se come frío.
Chips de Banana
Por último, con la Banana también se pueden preparar snacks bastante saludables, ideal para ver una película o llevar en la lonchera, para un bocadillo a media mañana.
Si se desea preparar esta receta, será necesario tener a disposición los siguientes ingredientes: dos (2) bananas / aceite de coco. Al momento de prepararla, será necesario pelar y cortar las bananas en rodajas muy finas.
Se toma una bandeja para horno, se embadurna de aceite de coco, y sobre ella se colocan las rodajas de bananas. Nuevamente se colocan pedacitos de aceite de coco sobre las frutas, de forma dispersa.
Se llevan al horno, en donde se cocinan a muy poquita temperatura, unos 80 grados, hasta que la banana luzca dorada, y haya perdido toda su agua. Este proceso puede tardar entre una y cuatro horas. Logrado el punto de cocción, se sacan del horno, y están listas para consumir.
Imagen: pixabay.com