El Pensante

Recetas de postres a base de berenjenas

Gastronomía - julio 22, 2019

Por lo general, cuando las personas escuchan hablar de la Berenjena, imaginan guisos, encurtidos, ensaladas y preparaciones a base de vegetales. Sin embargo, esta fruta, además de deliciosa es sumamente versátil, por lo que también pueden prepararse deliciosos postres a base de ella.

No obstante, previo a abordar una exposición sobre los distintos ejemplos de preparaciones dulces que se pueden realizar a base de Berenjena, se revisarán algunos aspectos, propios de esta baya comestible.

La berenjena

En consecuencia, se puede comenzar por decir que la Berenjena ha sido definida, por los distintos autores, como una fruta, cuyo nombre científico es Solanum melongena. Así mismo, la Botánica refiere que la Berenjena nace de una planta, clasificada dentro de la familia de las solanáceas.

Con respecto a su aspecto físico, los expertos han señalado que puede describirse como una baya comestible, de forma cilíndrica y oblonga, que tiene unas medidas que oscilan entre 6 y 30 centímetros. Además, la Berenjena se encuentra recubierta de una cáscara suave, que por lo general es de color morado o negro, aun cuando existen especies que también tienen colores que oscilan entre el verde, el rojo, amarillo o blanco.

Por su parte, la pulpa de esta fruta se distingue por ser carnosa, blanca y de un suave sabor amargo, en donde se puede ver la presencia de pequeñas semillas de color amarillo, las cuales también se pueden tornar de color oscuro.

Historia de berenjena

Así mismo, será necesario lanzar luces sobre el origen e historia de esta fruta. Al respecto, los investigadores han señalado que la Berenjena pudo surgir por primera vez, de forma silvestre, hace miles de años, en los territorios pertenecientes al sudeste asiático.

En cuanto a su consumo humano, los historiadores han encontrado hallazgos que revelan que la Berenjena pudo haber sido cultivada por primera vez desde el año 2000 a.C., en el continente asiático, en específico, en el estado de Assam, en la India. Empero, esta no fue la única región de Asia en donde se cultivó esta fruta, puesto que también se tienen registros de que la Berenjena fue producida en Birmania y China.

Más adelante, los árabes fueron los responsables, durante sus tantas conquistas, de llevar la Berenjena desde su cuna asiática hasta el continente a África. Así mismo, fueron ellos los que llevaron esta fruta a Europa, en el proceso de conquista de España, país en donde la Berenjena encontró el clima ideal para su producción.

Empero, durante algunos años la Berenjena fue usada nada más como un objeto ornamental, pues su consumo era relacionado con problemas digestivos. No obstante, según han señalado algunos, quizás esto se produjo por errores en su consumo, pues aun cuando la Berenjena aporta grandes beneficios a la salud, esto ocurre solo cuando está cocinada, en cambio, cruda puede ser bastante tóxica para el ser humano.

Afortunadamente, el desempeño de los cocineros de la Edad Media, así como las propiedades de esta fruta hicieron que la Berenjena se ganara un lugar en el corazón de las cocinas españolas. Igualmente, durante la época de la conquista, la Berenjena cruzó el océano, para llegar a tierras americanas, en donde encontró territorios con clima propicio para su producción.

En tiempos modernos, Asia continúa siendo la productora por excelencia de esta fruta comestible. Así también, este continente es seguido de cerca por otras naciones, como por ejemplo Japón, España, Grecia o Italia.

Propiedades nutricionales

Además de su Historia, los investigadores han señalado que la Berenjena puede ser considerada también como una fruta llena de propiedades nutricionales. Entre los distintos componentes que pueden encontrarse en ella están los Carbohidratos, los Azúcares y Grasas naturales, así también como Proteínas vegetales, Fibra alimenticia y hasta 93% de agua.

Por otro lado, en la Berenjena, también se pueden conseguir grandes cantidades de vitaminas, sobre todo de aquellas pertenecientes al complejo B, como por ejemplo las vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y B9. Igualmente, en este fruta de origen asiático existen importantes cantidades de vitaminas C y E.

Otros de los componentes que se pueden encontrar en la Berenjena son los minerales, entre los que se consiguen el Calcio, Hierro, Magnesio, Manganeso, Fósforo, Potasio y Zinc. Estos compuestos son indispensables para la realización de numerosas funciones orgánicas, al tiempo que junto a las vitaminas también le confiere algunas de las propiedades curativas, por las cuales es reconocida la Berenjena.

Recetas de postres a base de Berenjena

Aun cuando la Berenjena es tenido por la mayoría de las personas como un alimento con grandes propiedades nutricionales, se puede decir que estas no son las únicas características por las cuales miles de paladares siguen eligiendo esta fruta día al día.

Entre las razones que pueden sumarse a su tabla nutricional, se encuentra la de tener un delicioso sabor, así como una gran versatilidad, la cual le permite ser también la protagonista de los más exquisitos postres. A continuación, algunos ejemplos de recetas dulces a base de berenjenas:

Dulce de berenjenas

Una preparación dulce, a base de Berenjena, que puede resultar ideal y sumamente sana, a la hora de armar la lonchera de los más pequeños, o pasar una tarde de té con los amigos, es este dulce de berenjenas, el cual resulta ideal para untar en panes, galletas o panqueques.

Para prepararlo será necesario tener a disposición los siguientes ingredientes: tres (3) berenjenas medianas / dos (2) cucharadas de Cacao en polvo / dos (2) sobrecitos de stevia en polvo / cuatro (4) nueces previamente trituradas.

Se comenzará entonces por tomar las berenjenas, pelarlas y cortar la pulpa en cubitos pequeñitos. Así mismo, se toma una olla, se lleva al fuego con agua, y cuando esté hirviendo, se colocan en ella las berenjenas, dejando que se cocinen por lo menos una hora más.

Cuando este tiempo haya transcurrido, las Berenjenas estarán a punto de puré, por lo que en ese momento, se bajarán del fuero, se retirará el líquido sobrante, y se pisarán hasta lograr un puré, el cual no importa si presenta pequeños grumos.

Se tomará entonces un sartén, y se llevará al fuego, en él, se colocarán las berenjenas, las cucharadas de cacao y la stevia. Se le permitirá a la preparación cocinarse, y mezclarse, por unos dos minutos. Finalmente, se apaga el fuego, se agregan las nueces, se vuelve a mezclar, hasta integrar todos los ingredientes, y se le permite enfriarse.

Cuando esté a temperatura ambiente, se puede guardar en vasos de vidrio, y posteriormente se guardan en el refrigerador.

Torta dulce de berenjenas

Así mismo, las Berenjenas pueden convertirse en la base ideal de un ponqué, que además de delicioso puede resultar lleno de vitaminas.

Al momento de iniciar con la preparación de esta receta, se deberán tener a mano los siguientes elementos: dos (2) berenjenas / un cuarto ( ¼ ) de uvas pasas / dos (2) tazas de harina de trigo, aunque podría sustituirse por harina de almendras o de coco / dos (2) cucharaditas de polvo para hornear / una (1) cucharadita de canela / una (1) cucharadita de nuez moscada / dos (2) huevos / una y un cuarto (1 y ¼ ) de taza de azúcar / media ( ½ ) taza de leche de almendras / una (1) cucharadita de aceite de vainilla / dos (2) cucharadas de aceite de coco.

El primer paso para la elaboración de esta receta será tomar las berenjenas, lavarlas y picarlas en cubitos pequeños. Así mismo, se tomará un recipiente hondo, y se colocará en él agua caliente, adicionalmente se agregarán las uvitas pasas, para que reposen en el líquido.

En un recipiente aparte, se baten las claras de los huevos, hasta conseguir montarlas en punto de nieve. Logrado esto, se llevarán a la nevera, para evitar que se bajen. Por otro lado, en otro recipiente, se deberá colocar el azúcar y las yemas de los huevos, y mezclar hasta conseguir una preparación cremosa, en donde no se sientan los grumos de azúcar.

A esta preparación de azúcar y huevos, se le agrega la leche, el aceite y la vainilla. Posteriormente, en otro recipiente, se colocan los ingredientes secos: Harina, polvo de hornear, la nuez moscada y la canela. Se procede entonces a agregar las berenjenas y las pasas. Por último, se agrega la masa húmeda, hasta que sea una preparación homogénea.

Así mismo, se sacan las claras de huevo a punto de nieve, que se han enfriado en la heladera, y se incorporan a la masa, teniendo cuidado de hacer movimientos suaves y envolventes, los cuales se realizarán hasta obtener nuevamente una masa cremosa, en donde todos los ingredientes estén totalmente incorporados.

Se procede entonces a llevar la preparación a un molde para ponqués, previamente enharinado y enmantecado, para luego llevarlo al horno, por unos 30 minutos, a una temperatura de 180 ºC. Terminada la cocción, se saca el ponqué del horno, y se le permite enfriarse, antes de desmoldarlo. Se come frío.

Muffins de berenjena

Por último, también será necesario exponer esta receta, la cual permite elaborar unos deliciosos, nutritivos y sanos muffins, con los cuales se puede adornar una mesa de postres, en un cumpleaños, o en navidad.

Para prepararlos se requerirá de los siguientes componentes: una (1) berenjena madura y de tamaño mediano / una (1) cucharada de harina de coco / una (1) cucharada de cacao amargo / dos (2) cucharadas de Chía / dos (2) dátiles / unas gotas de esencia de vainilla.

Se comienza por cortar la berenjena en láminas longitudinales, las cuales deben colocarse en una bandeja para horno, rociarse con aceite de coco, y llevarse al horno durante unos 15 minutos, y unos 180 ºC. La idea es que esta fruta adquiera una consistencia tierna.

Al terminar la cocción, deberá sacarse del horno, y se despojará de sus semillas, antes de llevar la Berenjena a la licuadora o procesador de alimentos, con el resto de los ingredientes. Se procesará la preparación hasta conseguir una masa homogénea.

Se coloca la preparación en moldecitos para muffins, previamente enmantecados, y se llevan al horno por unos 25 minutos, e igualmente a una temperatura de 25 o 30 minutos. Se sacan del horno, se les permite enfriarse antes de desmoldarlos. Se consumen fríos.

Imagen: pixabay.com