Por lo general, cuando las personas piensan en platos a base de remolacha, imaginan ensaladas o platos salados. Sin embargo, gracias a su color y su dulce sabor, la remolacha también es el ingrediente ideal para la elaboración de deliciosos postres. No obstante, previo a exponer algunas de estas recetas, se revisarán algunos puntos sobre esta hortaliza, como lo son su naturaleza, origen y propiedades.
La remolacha
En este sentido, se puede comenzar por decir que la Remolacha ha sido explicada, por las distintas fuentes botánicas, como la raíz de una planta homónima herbácea, perteneciente a la familia Amaranthaceae.
Con respecto a sus características, esta raíz, la cual es clasificada como una hortaliza, se distingue por tener una forma redondeada, como del tamaño de una pelota de golf, y estar recubierta de una piel delgada, de apariencia rústica pero textura suave, que puede variar de colores, oscilando entre el morado, el anaranjado o incluso el marrón.
Por su lado, el interior de la remolacha se caracteriza por ser carnoso, de un intenso color rojo o violeta, y de un sabor dulce. Las especies más reconocidas son la remolacha de jardín, aquella de cuyas hojas se toma la acelga y la remolacha azucarera, usada activamente en el campo industrial, tanto para endulzar como para fabricar azúcar.
Breve historia de la remolacha
En cuanto a su historia, los expertos señalan que la remolacha, al menos la especie más conocida en épocas modernas, es decir, la de raíz redondeada, debió nacer originalmente, de forma silvestre, en el norte de África, al menos unos 4.000 a.C. A esa especie los científicos la han denominado comúnmente como acelga marina.
Más adelante, según han comprobado hallazgos arqueológicos, sobre el 800 a.C., la remolacha comenzó a ser cultivada por los humanos. En este sentido, se han hallado vestigios que así lo demuestran tanto en algunos lugares de los países bajos, correspondientes a asentamientos del Neolítico, así como en Egipto, en donde se cree que fue cultivado durante la tercera dinastía.
Por otro lado, los distintos textos históricos aseguran que hacia el año 800 a.C. la remolacha era una de las tantas especies que sembraban en los jardines colgantes de Babilonia. Empero, algunos detractores señalan que esos datos no pueden tomarse como ciertos, puesto que no hay seguridad de que estos míticos jardines hayan existido en verdad.
En la línea histórica de la remolacha, se puede señalar a los griegos también como uno de los pueblos que más cultivaron y consumieron remolacha, lo cual se cree que se puede datar en el 300 a.C. No obstante, los griegos nunca llegaron a consumir la raíz de la remolacha, sino que simplemente usaban sus hojas para el consumo humano, mientras que la raíz la destinaban a lo religioso, ofreciéndosela a Apolo.
Así mismo, los griegos lograron tener presente las muchas propiedades medicinales de esta planta, conociendo su capacidad para bajar la fiebre y su suave efecto laxante. Otro de los grandes pueblos que se dedicaron a cultivar la remolacha fueron los romanos, quienes la conocieron a través de los griegos, pueblo este del cual tomaron los usos medicinales de esta raíz.
Pese a que la remolacha era conocida en el Imperio romano, en realidad tuvo que esperarse muchos siglos para que esta hortaliza fuera conocida en el resto de Europa. De esta manera, la remolacha llegaría a Francia y España de forma tardía durante el siglo XV. Se cree que el responsable de esto fue un postre, preparado a base de raíz de remolacha, que comenzó a robarse el corazón de los europeos, gracias a su delicioso sabor.
Un siglo después, es decir, en el siglo XVI, la remolacha llega también a Alemania e Inglaterra. Por su parte, en cuanto a la llegada a América, los expertos señalan que se puede considerar como responsables a los españoles, quienes la llevaron en algún momento del proceso de conquista.
Dentro de los hechos importantes de la historia de la remolacha figura también el siglo XVII, cuando el químico Andreas Marggraf logra hacer azúcar sólida a base de remolacha, lo cual significaría no solo una victoria de la Química, sino un evento que daría un giro crucial a los bloqueos ingleses que en ese momento existían sobre ciertos productos.
Propiedades nutricionales de la remolacha
Además de sus grandes propiedades medicinales, conocidas y manejadas por los más importantes pueblos antiguos, la Remolacha es reconocida igualmente como una hortaliza llena de propiedades nutricionales, entre las que se encuentra por ejemplo contar en su composición con gran cantidad de Carbohidratos, Azúcares, Fibra alimenticia, Grasas naturales, Proteínas y Agua.
Por otro lado, en la remolacha también pueden encontrarse gran cantidad de vitaminas, entre las que se encuentra la vitamina A, B1, B2, B3, C, E y K. Igualmente, esta hortaliza cuenta con gran cantidad de minerales, los cuales resultan vitales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, entre ellos se encuentran Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc.
Recetas de postres a base de remolacha
Empero, esta gran cantidad de propiedades nutricionales y medicinales no son los únicos atributos que hacen que la remolacha sea uno de los elementos preferidos de la culinaria occidental, sino que además esta raíz cuenta con un delicioso y dulce sabor, que junto a su característico color, lo hace uno de los ingredientes preferidos para la elaboración de cientos de postres, aun cuando el público solo la conozca en ensaladas o platos salados. A continuación, algunos ejemplos sobre ellos:
Helado de remolacha y banana
Uno de los momentos más difíciles de todo régimen alimenticio o cambio de hábitos es aquel cuando se cae en cuenta de que no se volverán a comer ciertas cosas industriales, químicas, pero deliciosas. Un ejemplo de esto es el helado. Sin embargo, existe una receta que puede tal vez ofrecer una creativa, sana y rica opción para aquellos que quizás no deseen privarse de este postre.
Para prepararlo se necesitará tener a disposición los siguientes ingredientes: dos (2) bananas / una (1) remolacha mediana. Una vez se tengan estos dos elementos a mano, se comenzará por pelar las bananas, cortarlas en trozos y llevarlas al congelador por un lapso de dos (2) horas.
Cuando haya pasado este tiempo, y las bananas estén totalmente congeladas, se deberá tomar la remolacha, llevarla al extractor de jugos, y sacar el jugo de esta raíz. Por su parte, se llevarán las bananas al procesador de alimentos, se agregará el jugo, y se procesará hasta obtener un helado cremoso y colorido. Se puede acompañar con coco rallado por encima.
Muffins Red velvet
Otro postre delicioso y colorido que se puede preparar con remolacha es este pastelito, el cual de seguro puede ser la estrella de toda fiesta infantil, y por qué no también de las fiestas de adultos.
Al momento de iniciar su preparación será necesario tener a disposición los siguientes elementos: once (11) tazas de harina de almendras / cuatro (4) cucharaditas de polvo para hornear / seis (6) cucharaditas de cacao en polvo / 2 y ¼ tazas de jugo de remolacha, procesadas en el extractor de alimentos / cuatro (4) cucharaditas de vinagre de manzana / dos (2) tazas de mantequilla, a temperatura ambiente / tres y media (3 y ½) tazas de azúcar blanca / dos (2) tazas de suero de mantequilla (buttermilk) / ocho (8) huevos.
Antes de empezar con la preparación, se encenderá el horno a una temperatura de 250 grados centígrados. Igualmente, se enmantequillarán los moldes. Se inicia entonces tomando el jugo que remolacha que se ha logrado en el extractor, y se debe llevar a fuego medio, hasta que se reduzca a por lo menos dos tazas. En este paso se debe tener mucho cuidado de que la preparación no se torne de color marrón.
Logrado esto, se baja la preparación del fuego, y se le agrega vinagre y jugo de limón. En otro recipiente se deberán mezclar la harina, el polvo de hornear y el cacao, es decir, los ingredientes secos.
Así mismo, se toma la mantequilla, y se lleva a un recipiente. Con ayuda de la batidora, se procesa hasta lograr una crema. Así mismo, se agrega el azúcar, y se sigue procesando hasta lograr una crema en donde no se sientan los grumos del azúcar.
Llegado este punto, a la crema de mantequilla y azúcar, comienzan a agregársele uno a uno los huevos. Posteriormente, sin dejar de batir, se agrega la vainilla, y por último, el suero de mantequilla. Se incorporan también los ingredientes secos, y se integran con ayuda de una paleta.
El último paso de esta receta, será agregar el extracto de jugo de remolacha, que será el que le dé el color a este postre. Se llevan entonces los ingredientes a los moldes de muffins, y se colocan al horno por un período de 25 o 30 minutos. Pasado este tiempo, se sacan del horno, y se dejan enfriar antes de desmoldar.
Estos muffins pueden rellenarse o decorarse por encima con un delicioso frosting. Para prepararlo se necesitarán los siguientes ingredientes: dos (2) tazas de queso crema / una y media (1 y ½ ) tazas de mantequilla / tres tazas de azúcar glass / seis (6) cucharaditas de esencia de vainilla.
Para prepararlo se deberá sacar la mantequilla del refrigerador, y esperar diez minutos antes de comenzar a batirla. Se procesará hasta obtener una crema. En este momento, se agrega también el azúcar glass, y se sigue batiendo hasta incorporar totalmente. Igualmente, se agrega la vainilla, y se incorpora el queso crema en la mezcla. Se bate un poco más hasta lograr una crema suave.
Se llevará la preparación al refrigerador por unos minutos, hasta que tome consistencia. Luego, con ayuda de una manga pastelera se rellenarán por la parte de abajo estos cupcakes o muffins. También se puede colocar por encima.
Imagen: pixabay.com