Uno de los tubérculos americanos más versátiles es la arracacha, pues con ella se pueden preparar infinidad de platos, salados, dulces y hasta no sólidos, lo cual además representa una opción saludable para los celíacos, pues les permite comer pasteles, panes y tortas, sin miedo a la reacción al trigo.
Sin embargo, previo a abordar la exposición de algunas recetas saladas sobre este alimento andino, se revisarán algunos aspectos sobre su naturaleza, origen y propiedades.
La arracacha
En este sentido, se podría comenzar por señalar que la Arracacha (Arracacia xanthorrhiza, por su nombre científico) es un tubérculo, reconocido como parte de la familia de las apiáceas, en donde también se encuentran incluidas las zanahorias.
Así mismo, este tubérculo, que también es denominado como Apio criollo, Zanahoria blanca o Racacha, se caracteriza por ser una raíz de forma alargada, con un parecido bastante similar a una zanahoria engrosada. No obstante, la Arracacha se diferencia de la zanahoria en el color de su piel, la cual cuenta con tonos más bien cafés, amarillos, morados o incluso blancos.
En cuanto a su pulpa, esta se caracteriza por ser carnosa, dulce y de color amarillo, morada o blanca. La Arracacha es esencialmente un tubérculo producido en América del Sur, específicamente en los países andinos, como Colombia, Ecuador o Perú, aun cuando también se produce en la parte andina de Venezuela, en Brasil y en Costa Rica.
Al respecto, los expertos señalan que mientras la Arracacha sea producida a una altura entre 600 y 2300 metros sobre el nivel del mar, y a temperaturas entre 6 y 20 grados, entonces esta planta perenne y herbácea prosperará con facilidad.
Origen
Así mismo, los especialistas han señalado que la Arracacha puede considerarse como propia del territorio andino suramericano, en donde sigue siendo producida. De hecho, no sólo se cree que es propia de este territorio, sino que además se sabe que es el tubérculo que más antiguamente comenzó a ser cultivado, incluso antes de la papa o el maíz. En este orden de ideas, la Arracacha sería entonces pre-inca.
Sin embargo, aun cuando los estudios han avanzado en esta materia, todavía los científicos no han podido precisar en qué punto exacto de los Andes pudo nacer por primera vez este tubérculo. Al respecto, existen no obstante teorías que señalan que pudo haber nacido de forma silvestre, por primera vez en los territorios propios del Cusco.
Propiedades nutricionales
Además de ser entonces un tubérculo pre-inca, la Arracacha es también distinguida como un alimento con grandes propiedades nutricionales, entre las que se encuentran por ejemplo ser una gran fuente de almidón, azúcares y grasas naturales, proteínas vegetales y aguas.
Así también, esta raíz suramericana presenta en su composición gran cantidad de vitaminas, como por ejemplo la vitamina A, B1, B3 y C. Por otro lado, también cuenta con minerales, como por ejemplo el Calcio, Cobre, Hierro, Magnesio, Manganeso, Fósforo, Potasio y Zinc, los cuales resultan esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano.
Recetas saladas a base de arracacha
Sin embargo, no son sólo las distintas propiedades nutricionales de la Arracacha las que hacen que este tubérculo sea elegido por cientos de paladares en las latitudes donde es consumido, sino que esta raíz cuenta también con un delicioso sabor y una textura increíbles, que la convierten en la reina de ciertos platillos. A continuación, algunas recetas saladas, a base de Arracacha:
Croquetas de arracacha
Uno de los tantos platos que pueden prepararse a base de arracacha, y que pueden constituir la opción ideal para incorporar este tubérculo en la alimentación de los más pequeños, y también de los adultos, son las croquetas de arracacha, las cuales son ideales para una fiesta o la lonchera.
Para prepararlas será necesario tener a disposición los siguientes ingredientes: media taza (½) de arracacha / una (1) taza de harina de yuca o de plátano / dos (2) huevos / una (1) cucharadita de polvo para hornear / media (½) cucharadita de hojuelas de pimentón / una (1) taza de queso duro salado / Sal / un (1) puñado de cebollín finamente picado.
Cuando se hayan reunido todos los elementos, se deberá tomar un recipiente, y en él colocar la harina. Con ayuda de los dedos, se abre un espacio en el centro de la harina, y se comienzan a colocar los ingredientes.
Luego, con ayuda de las manos se hace una masa, cuya consistencia debe ser espesa, e incluso contar con trocitos de elementos. Luego con las manos limpias de nuevo, se toma harina y se comienzan a armar las croquetas, las cuales se colocarán en una bandeja, y se llevarán al refrigerador durante unas seis horas, antes de freírlas en aceite caliente, hasta que estén doradas.
Pastel de arracacha
Otra deliciosa forma de consumir arracacha, con un toque de creatividad, es este pastel, que además puede prepararse para toda ocasión, como por ejemplo un almuerzo o una cena.
Al momento de querer cocinarlo, se deberá juntar los siguientes alimentos: dos libras y media (2 y ½ ) libras de arracacha / cuatro (4) huevos / cuatro (4) cucharadas soperas de mantequilla / media ( ½ ) taza de leche de coco / tres (3) tazas de pollo desmechado, previamente sofrito con cebollín, céleri, cebolla, perejil, cilantro y ajo / Sal / Pimienta.
Cuando todos los ingredientes estén a disposición, se comenzará entonces a tomar la arracacha, previamente cocinada a punto de puré, y se pisará hasta hacer una masa compacta. Luego se exprime en un colador de tela, para sacar el exceso de agua. Así mismo, se mezcla con los huevos, la mantequilla y la leche de coco, hasta obtener una masa compacta.
Se coloca entonces en un recipiente para hornear, extendiéndola con las manos, hasta hacer una capa sobre la bandeja. Se agrega entonces el pollo, y finalmente se coloca otra capa de masa, para cubrir toda la carne. Se pinta con huevo, o se agrega queso parmesano, en la superficie del pastel.
Finalmente, se lleva la preparación al horno por unos treinta minutos, y a una temperatura de 110 grados centígrados. Se saca del horno, y se espera a que se enfríe para poder cortarlo y servirlo, permitiendo que la masa se endurezca.
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