Uno de los ingredientes más antiguos, saludables y deliciosos de la culinaria universal es la miel. No obstante, previo a exponer algunas recetas saladas, que se pueden realizar usando este exquisito elemento, se revisarán de forma breve ciertos aspectos sobre la naturaleza y propiedades de este.
La miel
En consecuencia, se comenzará por decir que en forma general se conoce por el nombre de Miel un fluido espeso, viscoso y de sabor dulce, que se produce de forma natural, a través del proceso que hacen las abejas, pertenecientes al género Apis, respecto al néctar, que toman de las distintas flores que visitan.
No obstante, la Miel consumida a nivel mundial, no se recolecta directamente de los panales silvestres de este tipo de abeja, sino que es cultivada por el hombre, a través de la Apicultura, disciplina que permite al humano contar con varias colonias o panales de abajas, que se encargan de producir la miel, que posteriormente será usada para el consumo. En tiempos modernos, los países que ocupan la vanguardia de la producción de miel son China, Turquía y Argentina, trío este seguido bastante de cerca por México y Estados Unidos.
Origen de la miel
De acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes, el origen del uso de la miel por parte del Humano puede fecharse en miles de años en la antigüedad. En este sentido, algunos estudiosos han podido determinar que al menos ocho mil años atrás los humanos ya consumían la miel para endulzar ciertas preparaciones, o al menos así parecen indicar ciertos hallazgos hechos en excavaciones egipcias, en donde se han encontrado incluso muestras de miel, perfectamente conservadas.
Sin embargo, estos no son los hallazgos más antiguos, pues de hecho los científicos también han podido encontrar algunas pinturas rupestres, como por ejemplo aquellas ubicadas en Valencia, España, específicamente en la Cueva de la araña, en donde en una pintura del período mesolítico (8000 a 6000 a.C.) se muestra una figura humana recolectando miel, en lo que se cree es un panal arbóreo.
Propiedades de la miel
Con respecto a las propiedades que pueden encontrarse en la miel, es necesario señalar que este producto no es tan sólo una fuente de delicioso sabor y dulzor, sino que también puede ser identificado como un producto natural con gran cantidad de nutrientes en su composición.
En este orden de ideas, los expertos han señalado que en la miel pueden encontrarse una gran cantidad de vitaminas, como por ejemplos las vitaminas A, B1, B2, B6, C, D, E y K. Por otro lado, este producto también será fuente de importantes minerales, esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, como lo son el Calcio, Hierro, Magnesio, Sodio y Potasio. Además, en la miel podrán encontrarse también gran cantidad de Carbohidratos, Azúcares naturales, Fibra alimenticia y Proteínas.
Recetas saladas a base de miel
Claro que no sólo es la gran cantidad de nutrientes con los que cuenta la miel, la que la convierte en la opción ideal para muchos chefs y comensales alrededor del mundo, pues su delicioso sabor hace que los alimentos cobren un sabor mucho más dulce e intenso. Así mismo, no es necesario que la receta a preparar, para usar miel, deba ser dulce, pues este ingrediente también combina a la perfección con los sabores salados. A continuación, algunas recetas saladas que pueden prepararse usando miel:
Pollo con miel y ajonjolí
Quizás una de las combinaciones saladas más apetecidas son las que logra la miel con las carnes blancas. Un ejemplo de esto lo constituye esta Pechuga con miel y ajonjolí, para cuya preparación se necesitará reunir los siguientes ingredientes: cuatro (4) pechugas de pollo / una (1) taza de miel de abejas / media ( ½ ) taza de salsa de soja / una (1) cucharadita de ralladura de limón / una (1) cucharadita de jengibre en polvo / una (1) cucharadita de mostaza en polvo / una (1) pizca de pimienta / una (1) pizca de sal marina / aceite de oliva virgen / tres (3) cucharadas de semillas de ajonjolí.
Una vez reunidos todos los ingredientes, se comenzará por limpiar las pechugas, a fin de retirar la piel y el hueso. Hecho esto, se preparará el aderezo, para lo que entonces se tomará un recipiente hondo, en el cual se colocará la miel, la salsa de soja, la ralladura de limón, la mostaza, el jengibre y la pimienta, mezclando bien, hasta obtener una mezcla lo más homogénea posible.
Acto seguido, se tomará un sartén grande, y se llevará al fuego con un poco de aceite. Cuando se crea que el aceite está lo suficientemente caliente, se sellan por ambos lados las pechugas, y luego se baja el fuego, hasta prepararlas por completo. Cuando esto suceda, se deberá agregar una pizca de sal al pollo.
Cuando se crea que las pechugas están listas, se agrega entonces el aderezo, evitando que la miel se queme. De ser necesario debe bajarse el fuego. Se espera entonces que la miel comience a glasear la carne. Por último, se agrega el ajonjolí, que le dará ese toque especial a esta receta. Se baja del fuego, y se sirve. Se puede acompañar con un poco de arroz o de puré, o incluso con vegetales.
Alitas en mostaza-miel
Otra receta muy sencilla y a la vez bastante deliciosa de preparar combinando los sabores del pollo y la miel son estas alitas glaseadas en miel y mostaza. Para prepararlas, se necesitará tener a disposición los siguientes ingredientes: dos (2) libras de chupetas o colombinas de alas de pollo / tres (3) cucharadas de mostaza / media ( ½ ) taza de miel / tres (3) cucharadas de salsa de tomate / una (1) cucharada de salsa de soya / una (1) pizca de ajo en polvo / una (1) pizca de comino en polvo / sal / y Aceite de oliva.
Con todos los ingredientes a disposición, se comenzará por preparar las alas, retirando la piel. Hecho esto, se tomará una sartén grande, en la que se colocará aceite de oliva, y cuando esté bien caliente, se tomarán las alas, previamente condimentadas con sal y pimienta, y se freirán a fuego medio, para que puedan dorarse por fuera, y cocinarse por dentro. Para obtener una cocción mucho más homogénea, deberán voltearse regularmente.
Adicionalmente, se preparará entonces el aderezo de salsa mostaza y miel. Al respecto, se tomará entonces un recipiente hondo, en el cual se colocará la miel, la mostaza, la salsa de tomate, la salsa de soya y las especias, removiendo con un tenedor o batidor, a fin de obtener una preparación, lo suficientemente homogénea.
Si las alitas lucen doradas por fuera, y se tiene total seguridad de que se han preparado por dentro, se deberá entonces proceder a eliminar el exceso de aceite. Se baja entonces el fuego, para evitar que la miel del aderezo se queme, y se agrega la salsa preparada, teniendo cuidado de revolver, para lograr que las alitas se mezclen bien con la salsa, y el glaseado se produzca lentamente. Este plato puede servirse con arroz, puré o papas a la francesa.
Risotto de berenjenas con miel
No obstante, los carnívoros no son los únicos que pueden disfrutar de un delicioso plato salado a base de miel. Un ejemplo de esto lo constituye esta receta, que combina el delicioso sabor de las berenjenas con el de las especies y la miel. Para prepararlo, será necesario contar con los siguientes elementos: dos (2) berenjenas / una y media (1 y ½ ) taza de arroz / media ( ½ ) cebolla blanca / dos (2) tazas de caldo de verduras / miel / parmesano rallado / romero / Mantequilla / Aceite / Sal / y Pimienta.
Cuando se cuenten con todos los ingredientes a disposición, se procederá entonces a tomar las berenjenas, lavarlas y picarlas por la mitad. Se llevan entonces a una bandeja para horno, se le hacen unos cortes sobre la superficie, se agrega el aceite de oliva, un poco de sal marina, y se llevan al horno por 40 minutos, a una temperatura de 180 grados centígrados.
Pasado este tiempo, se sacan las berenjenas del horno, y con ayuda de una cuchara se sacará la pulpa, haciendo entonces una especie de canoas con las berenjenas. Posteriormente, se toma un sartén, en la cual se coloca aceite, y cuando esté se encuentre bien caliente, se agrega la cebolla, la cual se sofríe hasta que comience a transparentarse. En ese momento, se agrega la pulpa de las berenjenas, cortadas en cubos.
Cuando estos ingredientes estén dorados, se agrega el arroz, se revuelve, y se comienza a añadir poco a poco el caldo de verdura, teniendo especial atención, en mezclar de forma constante. Es necesario colocar un poco de caldo, revolver y dejar cocinar, y luego ir agregando más caldo cuando el arroz haya absorbido el caldo.
Se le permite entonces al arroz cocinarse por completo. Cuando se crea que se ha obtenido el punto exacto, entonces se debe agregar un poco de mantequilla, así como el parmesano. Se procede entonces a rellenar con este risotto las canoas de berenjenas. Se cubren totalmente con parmesano, y se lleva al horno hasta que se gratine. Se sacan las berenjenas del horno, y en ese momento se bañan con un hilo generoso de miel, ingrediente que le da el toque mágico a esta deliciosa receta.
Imagen: pixabay.com