El Garrotillo es el nombre con el que los antiguos conocían una condición médica identificada en la actualidad con el nombre de laringotraqueobronquitis o crup viral, el cual se consiste en la inflamación e irritación de las vías mucosas respiratorias, a causa de un virus, la cual produce problemas respiratorios y ronquera.
Síntomas del Garrotillo
Así mismo, los médicos afirman que el Garrotillo o Crup corresponde a una manifestación de un cuadro viral con compromiso respiratorio, el cual puede identificarse médicamente a través de la clínica del paciente, sin que sea necesario realizar exámenes de sangre específicos o algún otro tipo de pruebas. En este sentido, los médicos estiman que los principales síntomas de esta condición son los siguientes:
- Malestar general: al ser producto de un virus, el Garrotillo estará acompañado generalmente con decaimiento.
- Tos seca: también llamada “tos de perro” por su sonido sordo y seco, es un síntoma generalmente asociado con la inflamación e irritación de las vías mucosas respiratoria.
- Disfonía: así mismo, el paciente que experimenta el Crup o Garrotillo puede que también vea afectada su voz, como producto de la propia inflamación.
- Problemas respiratorios: igualmente, si la inflamación aumenta, puede que el paciente encuentre cierta dificultad para respirar, en cuyo caso hay que ir directamente al médico para que mande la terapia respiratoria.
- Inflamación e irritación: finalmente, el médico cotejará esos síntomas con el nivel de inflamación que pueda percibir en la garganta del paciente, el cual podrá ser leve, moderado o fuerte.
Por lo general, esta condición disminuye de forma favorable al suministrarle al paciente una dosis de esteroides orales o por vía intramuscular, así también como un broncodilatador que despeje las vías respiratorias del paciente, facilitando nuevamente la respiración y haciendo que la persona sienta alivio inmediato.
Remedios para el Garrotillo
Siendo el Garrotillo o Crup una enfermedad que normalmente afecta a los niños pequeños, en edades comprendidas entre los seis meses y los seis años, lo recomendable es llevar al niño ante un médico, en el momento en que se observen los primeros síntomas, a fin de evitar su avance y erradicar también de forma eficiente las causas que originan esta condición médica. Sin embargo, existen algunos remedios caseros que pueden coadyuvar a aquellos recetados por el médico de confianza, y que siempre deben ser administrados con total conocimiento de este profesional de la medicina, así como con su consentimiento y sin remplazar el tratamiento mandado por éste. Entre este tipo de tratamientos naturales se encuentran los siguientes:
Gárgaras de vinagre
Siendo una condición que puede ser provocada por una infección, y en miras de eliminarla de forma eficiente, algunos médicos naturistas han señalado las importantes cualidades antisépticas y antibióticas del vinagre, por lo que estos mismos profesionales han recomendado el hacer gárgaras de vinagre, a fin de ayudar a las mucosas respiratorias de la laringe y la tráquea a combatir las bacterias e infecciones que producen la inflamación.
Arroz y vinagre
Otra versión de remedios naturales contra el Garrotillo, el cual incluye también vinagre, es aconsejado por su capacidad de eliminar rápidamente las bacterias que causan la inflamación, que obstruye las vías respiratorias, lo cual puede producir situaciones médicas de riesgo para los pacientes, sobre todo tratándose de niños de poca edad. En este sentido, la Medicina Natural también ha indicado que se puede hervir media taza de arroz crudo y media de cebada en medio litro de vinagre, dejando que esta cocción dure de cinco a diez minutos. Cuando se vea que ambos cereales han soltado su almidón, entonces se deberá bajar del fuego, dejar reposar y hacer gárgaras con esta solución, que además de contener sustancias antisépticas, contienen también importantes sustancias que ayudan a contrarrestar la irritación.
Vaporización
Así mismo, la Medicina natural e incluso la científica han resaltado el importante y positivo efecto que puede causar someter al paciente afectado por Crup o incluso por asma a continuas vaporizaciones, a fin de que el vapor desinflame las vías respiratorias, mejorando la respiración. En este caso, una forma rápida y segura de someter a un niño pequeño a este tratamiento, es activar la ducha, en modo de agua caliente, y meterse al baño con el niño, cerrando la puerta y permitiendo que el vapor de agua actúe en las vías del niño, quien debería presentar mejoría en su tos y su respiración.
Signos respiratorios de alarma
No obstante, existen algunos signos que no deben pasar desapercibidos por los padres de niños en proceso de infección respiratoria, o incluso sin tenerla, y que por el contrario debe animarlos a llevar al infante a la unidad de emergencias del hospital más cercano. De esta forma, entre los signos de alarma más preocupantes se encuentran los siguiente:
- Mal humor o irritación del carácter.
- Respiración rápida y entrecortada.
- Ruidos o estridor al respirar.
- Hundimiento de la piel en el área de las costillas.
- No poder hablar por falta de aire.
- No puede comer, o babea demasiado por no poder pasar saliva.
- El paciente se torna de color azul o morado.
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