Sin embargo, más allá de las condiciones inherentes a su funcionamiento, en ocasiones algunos factores como el paso del tiempo, la alimentación, enfermedades degenerativas o las condiciones climáticas, pueden producir la aparición de ciertas condiciones o dolencias, que pueden ir restándole al ojo su capacidad de ver de forma nítida y clara el medio que rodea a la persona. Un ejemplo de ello lo constituyen las cataratas y las carnosidades del ojo, las cuales con el tiempo pueden comprometer la salud visual de la persona. No obstante, tal vez resulte pertinente describir brevemente cada una de ellas:

Definición de cataratas

En el ámbito de la Oftalmología, se denomina Catarata a un padecimiento ocular, propia del cristalino, y que se manifiesta  como una nubosidad u opacidad, que se va apoderando de esta parte del ojo, incidiendo principalmente en la claridad y nitidez de la visión del paciente afectado.

No obstante, aun cuando es considerada por la mayoría como una enfermedad, en realidad no lo es, sino que se encuentra relacionada principalmente con el envejecimiento del ojo, siendo entonces una condición en donde el cristalino va perdiendo su naturaleza clara y transparente, para tornarse blanquecino, hecho que afecta la visión y capacidad de enfocar de la persona. Tal vez por esto el principal síntoma descrito por los pacientes con cataratas es el de sentir que observan a través de un vidrio empañado, o que no logran percibir la nitidez de las formas y colores como antes.

Tratamiento

Una vez que un oftalmólogo ha diagnosticado la catarata, por lo general, si la opacidad del cristalino interfiere poco con la visión del paciente, se tiende a hacer los ajustes necesarios en una fórmula de lentes, hecho que debería garantizar un mejor enfoque y nitidez en la visión de la persona. No obstante, existen casos más avanzados en donde la persona puede estar comenzando a manifestar problemas para cumplir con sus actividades diarias, por lo que en estos casos la mayoría de especialistas recomiendan una intervención quirúrgica, la cual constituye el método médico más efectivo, conocido hasta el momento.

Con respecto a este tratamiento quirúrgico, las distintas fuentes han señalado que en la actualidad se trata de una cirugía sencilla, realizada con ultrasonido, en donde el profesional se enfoca en hacer una pequeña incisión, por medio del cual removerá el cristalino envejecido, a fin de sustituirlo con un lente intraocular de acrílico, el cual cumplirá las funciones que por naturaleza le corresponden al cristalino, devolviéndole al paciente la capacidad de enfocar y ver de forma nítida.

Carnosidad sobre el ojo

Por otra parte, otro de los padecimientos oculares que pueden llegar a afectar la visión del paciente son las carnosidades oculares, conocidas también por el nombre de pterigión, condición caracterizada por el crecimiento anormal de la conjuntiva, la cual comienza a engrosarse y crecer en forma de cuña sobre la córnea, impidiendo con su avance que la luz entre de forma correcta al ojo, lo cual puede interferir igualmente en la visión del ojo. Al igual que las cataratas es progresiva y la forma más efectiva de combatirla es la cirugía, por medio de la cual el oftalmólogo remueve la carnosidad. Esta opción es requerida o aconsejada por el médico, sobre todo cuando el crecimiento de la carnosidad atenta contra la estabilidad de la córnea, amenazando con cambiar su forma, lo que traería graves consecuencias para la vista del paciente.

Remedios naturales

No obstante, aún cuando lo recomendado en estos casos es la cirugía, existen corrientes naturistas que señalan métodos alternativos y naturales, que pueden ayudar al paciente afectado a reducir el avance de las cataratas y la aparición o avance de las carnosidades, retrasando o evitando así la intervención quirúrgica. En este sentido, algunos pacientes con miedo al quirófano o que no presente afectación directa con el desempeño de sus funciones, prefieren este tipo de tratamientos, los cuales sin embargo deberían ser consultados siempre con el especialista correspondiente, ya que en ninguna forma sustituyen la opinión ni las indicaciones dadas por un oftalmólogo facultado.

De esta forma, resulta sin embargo pertinente exponer algunos ejemplos de cuáles son algunos de esos remedios naturales, recomendados tanto por la medicina natural como por la sabiduría popular. A continuación, algunos remedios naturales para las cataratas:

Pimienta de cayena

De acuerdo a algunas corrientes naturistas, el principal remedio contra estas dolencias oculares será aquel dirigido a frenar los procesos de envejecimiento del cuerpo, y por ende de los ojos. Un ingrediente que cuenta con alto prestigio en este ámbito es la pimienta de cayena, la cual deberá tomarse en forma de infusión todos los días, de acuerdo a algunos manuales naturistas, a fin de frenar el avance de las cataratas, o incluso prevenir su aparición.

Papa regeneradora

Igualmente, algunas fuentes naturistas destacan la capacidad regenerativa que tiene la papa, por lo que aconsejan que el ojo sea sometido a cataplasmas o rodajas de papa cruda de forma diaria, a fin de poder prevenir o contrarrestar el envejecimiento del órgano. Así mismo, en caso de presentar cataratas y dificultad para ver, la papa ayuda a refrescar y descansar el ojo.

Aceite de linaza

Por otra parte, existen fuentes naturistas que reseñan las propiedades del aceite de linaza en el tratamiento de cataratas. En este sentido, algunos médicos alternativos aconsejan que una buena forma de evitar o tratar las cataratas o incluso frenar el avance de las carnosidades consiste en agregar una gota de aceite de linaza prensado en frío, en cada ojo, aplicación que deberá hacerse en la noche, antes de dormir. De acuerdo a esta teoría, el tratamiento toma aproximadamente un mes para empezar a dar resultado, el cual debería traducirse en una vista mucho más nítida.

Miel para los ojos

Así también, otro remedio natural con bastante popularidad para combatir o prevenir las cataratas y el pterigión lo constituye la miel. Sin embargo, existen varias recomendaciones al respecto. En primer lugar, la miel que se vaya a emplear no puede ser refinada, ni debe haber sido de ninguna manera sometida a temperaturas elevadas. Así mismo, las aplicaciones no deben superar las tres veces por semana, ni ser mayor a una gota por ojo. No obstante, aun cuando existe extensa literatura naturista sobre las ventajas de este tratamiento, siempre se advierte que sus primeras aplicaciones pueden ser bastante dolorosas.

Sábila

Finalmente, uno de los ingredientes naturales que mayor prestigio tiene a la hora de prevenir y tratar esta clase de condiciones oculares es la sábila, la cual deberá ser cortada transversalmente, a fin de que la persona pueda tener acceso a la sabia de esta planta, sustancia de la cual agregará dos o tres gotas por cada ojo, a fin de que los componentes de esta planta actúen regenerando el tejido ocular, retrasando su envejecimiento, y por ende la aparición o avance de las cataratas.

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