Tal vez uno de los padecimientos más frecuentes en las uñas de los dedos de los pies, sea el de la uña encarnada –o enterrada- el cual sucede cuando una de las uñas comienza a crecer de forma no regular, perforando en su avance, poco a poco la piel, provocando con esto inflamación y dolor.
Causas de las uñas encarnadas
A pesar de que los casos más frecuentes ocurren en el dedo gordo del pie –conocido también como dedo grueso- en realidad puede suceder en cualquiera de los cinco dedos de esta extremidad. Entre las causas más comunes, se encuentra un mal corte de uñas, en el cual la persona en vez de escoger una forma recta, opta por cortarla de forma redondeada, facilitando entonces que la uña comience a crecer de forma irregular, sobre todo hacia abajo, ejerciendo presión sobre la piel, la cual termina cediendo, no sin sufrir las consecuencias.
Así mismo, el uso de zapatos muy apretados puede propiciar que exista una presión mucho más fuerte sobre la uña, haciendo entonces que poco a poco su superficie dura vaya penetrando la de la piel, que es mucho más suave. Por lo que una de las principales recomendaciones para evitar este tipo de situaciones es procurar un corte correcto de uñas, incluso hecho por un quiropedista o podólogo profesional, así como el uso de zapatos de talla adecuada o de un tacón no tan alto. Igualmente, los expertos recomiendan aumentar este tipo de cuidados sobre todo cuando se practican deportes en donde los dedos de los pies reciben gran parte de la acción, como por ejemplo el fútbol, o alguna otra actividad en donde los dedos de los pies reciban continuos golpes o presión.
Remedios naturales para las uñas encarnadas
Sin embargo, si a pesar de las precauciones, en algún momento se padece de una uña encarnada, lo más recomendable es acudir a un quiropedista profesional, a fin de que atienda de forma correcta la situación, y tome las medidas necesarias para evitar que vuelva a suceder. No obstante, hay momentos en que la persona no cuenta con los medios para acudir de inmediato a este profesional de la salud de los pies, o la hora en que lo asaltó la molestia no le permite encontrar un punto de atención, por lo que opta por buscar una manera de aliviar el dolor por sus propios medios.
Empero, hay que considerar que si no se sabe bien qué hacer se puede ocasionar mucho más daño a la zona afectada, por lo que se debe contar con los medios y conocimientos necesarios a la hora de actuar por cuenta propia en el caso de una uña encarnada. Por fortuna, de acuerdo a la Medicina Natural, existen métodos no invasivos y naturales que pueden ayudar a tratar esta dolencia, que puede resultar en extremo molesta. Entre ellos se encuentran los siguientes:
Ajo contra la inflamación
Cuando la uña empieza a penetrar poco a poco la piel, el cuerpo activa su sistema inmunológico, produciendo inflamación en el dedo, lo cual hace también imposible cortar la uña encarnada. Por consiguiente, el primer paso para poder acabar con la molestia de la uña enterrada es proceder a desinflamar el dedo, e incluso evitar que la inflamación continúe avanzando hacia una infección. En este sentido, los médicos naturistas recomiendan totalmente el ajo, el cual cuenta con propiedades antisépticas y antiinflamatorios. Para usarlo es este sentido, según las fuentes naturistas, se debe aplastar un diente de ajo, y colocarlo sobre la uña y parte del dedo afectados, cubriéndolo con una bandita, a fin de que actúe durante toda la noche. De acuerdo a los expertos que recomiendan esta técnica, la inflamación cederá, permitiendo que al día siguiente la persona pueda desenterrar la uña y cortarla correctamente.
Cebolla como opción
Otro de los elementos naturales que aconsejan las fuentes naturistas, a fin de tratar el dolor o inflamación en caso de una uña encarnada, es el zumo de cebolla, el cual debe ser preparado, para luego sumergir el dedo afectado en él, al menos por una hora, a fin de que los componentes hagan efecto sobre la inflamación, haciéndola ceder. Para usar este elemento natural con este propósito, bastará entonces procesarlo en una licuadora o ayudante de cocina, a fin de que poder obtener el zumo de este vegetal, en el cual se sumergirá entonces el dedo afectado, para beneficiarse con las propiedades antiinflamantorias de éste.
Agua y sal
Así mismo, el agua tibia con sal cuenta con la preferencia de los médicos naturistas a la hora de tratar esta dolencia. Según lo indicado por estos, se debe sumergir el dedo afectado por al menos dos horas en un recipiente con agua tibia y sal, ingredientes que no sólo controlarán cualquier foco infeccioso, sino que permitirán que la inflamación ceda, y tanto la piel como la uña se encuentren mucho más suaves, permitiendo que pueda ser desenterrada y cortada de forma adecuada.
Limón contra el dolor
Igualmente, la inflamación que puede ocurrir en el dedo afectado por una uña encarnada puede resultar en extremo molesto y doloroso. En consonancia a lo que afirman las fuentes naturistas un remedio inmediato y efectivo contra el dolor puede ser el limón, usado de forma tópica. En este sentido, será necesario –de acuerdo a lo que afirman las distintas fuentes- colocar un limón entero al fuego, a fin de que su interior se caliente. Luego de unos segundos, se debe cortar por la mitad, y hacer con el cuchillo un orificio en donde quepa el dedo afectado. Con total seguridad de que la temperatura del limón es tolerable, se debe meter entonces el dedo afectado, dejando que el limón actúe por lo menos unos veinte minutos. Terminado el procedimiento, se debe lavar el dedo con agua tibia, a fin de quitar el limón de la piel, puesto que si se expone al sol puede causar quemaduras.
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