En el ámbito de los textos políticos, se conoce con el título de El capital. Crítica de la economía política a uno de los más afamados textos del filósofo alemán Karl Marx, la cual fue publicada por primera vez durante el año 1867, año en el cual apareció solo el primer libro, gracias al trabajo de la editorial Velag von Otto Meissner.
Mucho después, en 1885 y 1894, respectivamente, su amigo Friedrich Engels ordenaría y publicaría de forma póstuma el libro segundo y el libro tercero de El Capital. Crítica de la economía política.
Importancia de la obra
Este texto reviste gran importancia para la economía política occidental –aun cuando también ha sido tomado como un texto filosófico- puesto que se cree que es el fundamento ideológico tanto del Comunismo, como del Socialismo, siendo su tema principal el análisis de las relaciones de clases, entre los propietarios y los proletarios, y cómo entre ellas se da una lucha constante, de estos primeros por oprimir a los más débiles, y de estos últimos por resistir y liberarse.
De esta forma, esta obra se convierte en el pilar ideológico del marxismo, doctrina en la cual se basarían casi todos los movimientos revolucionarios de izquierda del siglo XX, como por ejemplo los ocurridos en la China comunista de Mao Tse Tung, la propia URSS, así también como la Revolución cubana, e incluso -según señalaban sus propios seguidores- de la Revolución bolivariana que Hugo Chávez llevó al poder en Venezuela, y a la que varios países de América latina parecieron sumarse en algún momento, durante la vida de este mandatario venezolano, a quien se le atribuye la creación del Socialismo del siglo XXI.
Resumen de El capital
Con respecto al propio contenido de este libro, se puede comenzar a decir que se trata de una obra compuesta por tres tomos, cada uno de los cuales analiza fases vitales para el Capital, como por ejemplo su producción, la forma de circular dentro de la sociedad, así como las pulsiones globalizadoras que el Capital guarda en su naturaleza. Sin embargo, en una vista un poco más detallada de cada uno de los tomos de esta obra, se encontrará la siguiente:
Tomo I: El proceso de producción del capital
Durante este primer tomo, Marx hará una exposición sobre lo que él considera el sistema de creación de Capital, y el cómo se relacionan la Mercancía, creada por los trabajadores a cambio de un salario, con el dinero o acumulación de capital que consigue el propietario al vender esta mercancía. De esta forma, la primera parte del Capital es un análisis político y económico de cómo se dan las relaciones sociales en torno a la producción de mercancías, la valorización de ellas y la generación de plusvalía y de acumulación de capital en las manos que no han producido dichas mercancías.
Tomo II: El proceso de circulación del capital
Por su parte, este segundo tomo, editado de forma póstuma, en 1885, por Friedrich Engels, es considerado vital para entender la visión que tenía Marx sobre el funcionamiento del sistema capitalismo.
De esta forma, este filósofo alemán aborda durante el segundo tomo el cómo una vez creada la mercancía por parte de los trabajadores, esta es devuelta al empresario capitalista, el cual le adiciona un valor de ganancia, y la coloca a la venta, convirtiendo a los trabajadores que la han elaborado en compradores, estableciendo así un proceso de circulación del capital, en donde también tienen lugar una serie de relaciones de producción y consumo que dejan en manifiesto lo que para Marx es el mercado capitalista y su comportamiento.
Tomo III: El proceso global de la producción capitalista o el proceso de producción capitalista en su conjunto
Siendo la última parte de El capital, el tercer tomo fue editado y terminado por Friedrich Engels, también de forma póstuma, saliendo a la luz en 1894. En este libro, Marx plantea cómo el propio metabolismo del capital hace que la acumulación de ganancias no sea infinita, sino que el empresario cada vez deba invertir más, sin obtener total reciprocidad en su ganancia, por lo que se produce de cuando en cuando una recesión económica, así también como la quiebra de muchas industrias.
Sin embargo, esto no supone en realidad el fin del sistema capitalista, o su derrota, sino una forma de acumular más capital, pese a las pérdidas de algunos elementos, para resurgir mucho más fortalecido, y comenzar nuevamente un proceso de producción de ganancias y plusvalía, hasta que estas se conviertan en ganancias medias, y se repita nuevamente el ciclo.
Así mismo, Marx, hacia el final de la obra plantea cómo se erigirían dos clases de renta, basados igualmente en la Tierra, pero desde la visión que la convierte en mercancía, y que bien la analiza entonces no sólo por su extensión, sino también por su fertilidad, ubicación e incluso por el nivel tecnológico que se le haya aplicado.
Imagen: retrato de Karl Marx, autor de El capital / Fuente: wikimedia.org