Sinopsis de El laberinto de la soledad
Publicado en 1950, El laberinto de la soledad constituye uno de los libros más reconocidos y celebrados del escritor mexicano Octavio Paz, quien trata de buscar en los recónditos pasillos de la historia el origen del ser nacional que conforma la población mexicana.
En este sentido, El laberinto de la soledad contiene nueve ensayos que constituyen una profunda reflexión de su autor sobre la naturaleza y constitución del mexicano actual, concebido por Paz como el producto de un largo proceso de mestizaje, que le otorgan condiciones psicológicas, morales, culturales e históricas particulares. Así, analizando el sujeto en micro, Paz trata de abordar el macro del pueblo mexicano, como sujeto histórico colectivo, con el único objetivo de poder concebir una identidad nacional.
A continuación, entonces, se presentará un breve resumen sobre el argumento principal de cada uno de los ensayos que conforman este libro, nacido de la pluma de Octavio Paz:
Resumen capítulo uno: El Pachuco y otros extremos
En el primer ensayo de El laberinto de la Soledad, Octavio Paz hace una analogía entre el momento de la adolescencia y la circunstancia que hace a México comenzar a verse a sí mismo, como primer paso para la autoconciencia. En este sentido, Paz usa la alegoría de las historias de iniciación, donde el personaje principal –casi siempre en edad adolescente- parte hacia lo desconocido en un viaje (tanto en lo externo como en lo interno) que lo hará conocerse.
De esta forma, Octavio Paz señala a un México posrevolución, que se ve a sí mismo con la intención de definirse. En las líneas de este ensayo, Paz usa la imagen del “pachuco”, nombre usado para hacer referencia a los mexicanos que han logrado emigrar y alojarse al sur de los Estados Unidos, en ciudades como Los Ángeles, y que sin embargo no se adaptan, sino que se erigen como un constante desafío al sistema. Así, al margen, no quieren vivir en México, pero tampoco aceptar el sistema estadounidense, y en esta deriva, se descubren a sí mismo solos.
Entonces, con la actitud desafiante y la conciencia de soledad, el mexicano trata de conseguir otra vez su centro, en medio de ese laberinto dejado por el inmenso sustrato indigenista y la sucesión de conquistas, tanto físicas como culturales.
Resumen capítulo dos: Máscaras mexicanas
Para continuar con su reflexión sobre la identidad del ser mexicano, Octavio Paz dedica el segundo ensayo hacia las máscaras sociales que usa México para tapar su intimidad, como mecanismo de defensa hacia otro que siempre se considera peligroso. En este sentido Paz reflexiona sobre el silencio y la palabra como mecanismos primarios, donde se deja expresada una actitud defensiva y ofensiva, y que además es reflejo del machismo mexicano, que trata de imponer toda su rudeza, a manera de imponer una postura, aun cuando no sea verdad, pues su imposición la hará serlo en algún momento.
Igualmente, Paz analiza ligado al machismo la imagen de la mujer impersonal, sumisa, madre, esposa y generosa, que se mantiene debajo del machismo exacerbado de quien quiere parecer valiente. Así mismo, en este juego de máscaras que muestran más lo que se quiere ser que lo que se es por naturaleza, el mexicano vuelve a encontrarse solo en el mundo, en referencia a los otros, que siempre serán ajenos y de cuidado.
Resumen capítulo 3: Todos santos, día de muertos
Por su parte, el tercer capítulo, Octavio Paz lo dedica a reflexionar sobre otro rasgo característico de la cultura mexicana: las fiestas populares, en las cuales, a través de los ritos y el jolgorio, el mexicano desacraliza a las instituciones represoras, herencia de la colonia, al tiempo que sacraliza a los símbolos cotidianos, que no siempre son reconocidos por estas.
Paz plantea que la razón por la que estas fiestas son esperadas con ansias y vividas con intensidad por el mexicano es porque son el único momento en que pasado y futuro se reconcilian, devolviéndole al mexicano el centro que perdió en la conquista. Al tiempo en que vuelve a entrar en juego una de las muchas máscaras mexicanas, que en este caso toma el rol de prosperidad, que aun cuando no se tenga, se debe aparentar en las fiestas, a través del derroche. Así mismo, hacia la última parte de este ensayo, Paz reflexiona, al tiempo que menciona la obra de los escritores José Gorostiza y Xavier Villaurrutia, sobre el carácter lúdico que el mexicano le ha dado a la muerte, a quien concibe como dadora de vida.
Resumen capítulo cuatro. Los hijos de la malinche
En cuarto lugar, Paz destina este capítulo a un reflexión profunda sobre la despersonalización a la que lleva el sistema capitalista, en su proceso de convertir al individuo en un número, mano de obra, para producir la mercancía que luego tendrá que comprar para producir. Así mismo, en las líneas de este ensayo, compara las consecuencias de este sistema económico con la negación que vive el mexicano de ser él mismo, debido tal vez a la cantidad de fantasmas históricos que lo habitan, así como al hecho de saberse renegado por sus dioses.
Igualmente, Paz establece una sorprendente reflexión sobre el grito popular mexicano: “¡Viva México, hijos de la chingada!”. De esta forma, Paz apunta a que la “chingada” es la mujer indígena profanada por los españoles. No obstante, esta suerte de madre (que contrasta fuertemente con la imagen maternal constituida por el machismo) es la madre de los otros, aquellos que son identificados como malinchistas, es decir, aquellos identificados con la imagen de la Malinche, aquella que colaboró con la invasión del conquistador.
Así se establece un paradigma Malinche-Virgen de Guadalupe, que sitúa las dos relaciones odio-amor del mexicano hacia la imagen de la madre-mujer, donde a la vez se expresa la angustia subyacente en el inconsciente mexicano, originado tal vez por seguir cerrándole los ojos al pasado histórico de donde se proviene.
Resumen capítulo cinco: Conquista y Colonia
En este capítulo, Octavio Paz realiza una descripción de la conformación social, económica y religiosa que existía en América antes de la llegada de los españoles, en donde sus habitantes habían sido a la vez conquistados y sometidos por los Aztecas. De esta forma, indica Paz, algunos de los habitantes de estas tierras precolombinas se aliaron a Cortés en contra de los Aztecas, auspiciando una de las conquistas más inesperadas y “absurdas” de la historia. Hecho este que dio como origen al México actual: hijo de dos conquistadores, los españoles y los aztecas, y a quien además los dioses habían abandonado. Así mismo, Paz dedica un espacio de este ensayo a reflexionar sobre el proceso del abrazo de la fe cristiana en la población indígena mexicana, así como en la figura de Sor Juana Inés de la Cruz, madre de la mujer moderna mexicana, quien también se encuentra en posición de doble soledad, pues por un lado es mujer, por otro intelectual.
Resumen capítulo seis: De la Independencia a la Revolución
Igualmente, Octavio Paz toma un capítulo de El laberinto de la soledad para abarcar el proceso político vivido por México desde su Independencia hasta el final de la Revolución mexicana. En este sentido, Paz apunta a que la Independencia mexicana, protagonizada por los caudillos mexicanos, materializada en los sacerdotes, proponía una Independencia que sólo se basaba en salir del yugo foráneo, sin cambiar realmente la estructura social heredada de los españoles.
Ajeno a la revolución industrial vivida en Europa, el México rural no vio el nacimiento de una burguesía, sino de latifundistas que carecían de visión de modernidad. Así mismo se promulgó una Constitución que poco respondía a los intereses y realidades de México: una nueva máscara. Surge entonces el Imperio Mexicano y la figura del dictador latinoamericano, por otra parte nace la Reforma de Benito Juárez, por primera vez Iglesia y Estado son cosas distintas. También surge la Constitución de 1857, la cual para Paz trata de negar su pasado, y justificar su existencia en el futuro.
Así también sobrevendría la época de los caudillos, circunstancia aprovechada por Estados Unidos para robar la mitad del territorio a México, por otra parte, los indígenas también son despojados de sus tierras, y México parece crecer con la máscara del progreso puesto. Es éste despojo y mentira el caldo de cultivo de la Revolución mexicana, la cual para Paz tampoco cuenta con fundamentos ideológicos con fuertes bases históricas o visión de futuro. Para este autor, sus bandos y líderes, enfrentados entre sí, devinieron en protagonizar una masacre de todos contra todos, donde fallecidos se convierten en mártires que siguen enarbolando la bandera de la Revolución, que surge en la historia de este país, simplemente como una palabra mágica, que promete traer el cambio un día próximo.
Resumen capítulo siete: la “inteligencia” mexicana
Así también, Octavio Paz dedica un capítulo de su libro El laberinto de la Soledad para abarcar el papel de los intelectuales en México. De esta forma, en su primera etapa, Paz señala la época posrevolucionaria y la fundación de la educación moderna, la cual pretendía rescatar la tradición. Igualmente, subraya el proceso por medio del cual los intelectuales comenzaron a participar de la vida política de México, en un proceso denominado “Inteligencia” mexicana, del cual Paz destaca figuras como Jorge Cuesta, Daniel Cosío Villegas, José Gaos, Alfonso Reyes y Leopoldo Zea. No obstante, el escritor lanza su aguda opinión sobre la carencia mexicana de ideas propias o su imposibilidad de planear el futuro.
Capítulo ocho: nuestros días
De la misma forma, en el penúltimo capítulo de El laberinto de la soledad, Octavio Paz habla sobre las promesas incumplidas de la revolución, y cómo el sistema capitalista se beneficia de una economía cuyo principal producto son las materias primas. De esta forma, las clases obreras y burguesas surgen del mismo centro de poder, dejando al margen al grueso del pueblo pobre, mientras a su vez se ve oprimida por el compás que dictan las poderosas economías dolarizadas. No obstante, Paz no ve en el Socialismo de la URSS una victoria o una esperanza, por el contrario propone las alianzas estratégicas que pudieran establecerse entre países que compartieran las mismas problemáticas. Así, más allá del panorama un poco alentador que dibuja su análisis, pareciera sobrevivir una pequeña esperanza cuando Paz afirma que por primera vez México se encuentra a la par del mundo, estableciéndose el Mexicano como contemporáneo de los hombres actuales, y en camino de comenzar a pensarse.
Apéndice, la dialéctica de la soledad
En el último Ensayo, Paz retoma el tema de la soledad, y de cómo esta se acaba con el amor, razón por la cual los individuos de una sociedad, en este caso la mexicana, tratan como dé lugar de tejer relaciones de pareja y luego familiares para saltar la infinita soledad que los acompaña, en contraste con la fuerza revolucionaria que tiene en sí el amor. Sin embargo, la soledad vuelve a ser valorada por este autor como el momento en el cual el individuo cobra conciencia de sí mismo, como primer paso al autoconocimiento.
Imagen: portada El laberinto de la soledad, edición del Fondo de Cultura Económica
Fuente de imagen: esdemexicanos.com