Dentro de la tradición de la Literatura estadounidense, se conoce con el nombre de Fiesta (The Sun Also Rises, por su título en inglés) a una novela del célebre escritor Ernest Hemingway, la cual fue publicada por primera vez durante octubre de 1926, gracias al trabajo de la editorial Charles Scribner´s Sons.
Trascendencia de la obra
De acuerdo a lo que han señalado algunos críticos, Fiesta puede ser considerada como la novela que lanza a su autor al escenario de la Literatura contemporánea, siendo así el primero de sus escritos en lograr reconocimiento, y haciendo que el interés de los lectores se posara sobre su carrera. Así también, es un texto rico en descripciones, en donde Hemingway demuestra su gran poder de observación, así como la forma en que lo ha marcado profundamente el paisaje español de los años 20, en donde ha tenido que vivir mientras servía como corresponsal de guerra.
Por otro lado, más allá de la historia puntual de amor que se desarrolla en las páginas de esta novela, también es importante entender a Fiesta como un retrato sobre la generación conocida como “Generación perdida”, constituida por ese grupo de jóvenes escritores estadounidenses, que en el período entre guerras quedó a la deriva, viviendo lo que la Primera Guerra Mundial había hecho con sus vidas particulares, y sus correspondientes naciones.
De esta manera, esta generación pareciera estar obsesionada con olvidar cómo se ha perdido y ha perdido sus afectos entre las bombas de la guerra, pretendiendo aturdir su dolor con las luces parisinas, o los oropeles de la fiesta bravía española.
Resumen de Fiesta
En cuanto al contenido específico de esta obra de Ernest Hemingway, se puede decir que Fiesta inicia con el encuentro entre Jake Barnes y la enfermera Brett Ashley, el cual se da en el hospital italiano, donde Jake ha sido recluido, después de sufrir una grave herida en el frente de guerra. El amor surge entre estos dos jóvenes, viéndose truncado casi de inmediato ante la sentencia condenatoria en la que se ve convertido el diagnóstico del médico de Jake, quien le informe que la herida lo ha dejado impotente y discapacitado sexualmente para siempre. Ante tan abrupto panorama, los personajes se separan siguiendo cada quien su rumbo.
Nueve años después, Jake y Brett vuelven a encontrarse. Cada quien ha cambiado de vida: Brett sigue siendo una hermosa mujer, quien ahora con treinta años es libre, arrolladoramente seductora y además bastante activa, en cuanto a parejas masculinas se refiere; por su parte, Jake se ha convertido en periodista, trabajo que asume como la misión de ser testigo de las acciones del mundo, y poder contarlo en palabras. No obstante, hay algo que no cambia en ellos: la atracción que siente el uno por el otro, así como la constancia de saber que es un amor irrealizable, lo cual los llevará a la larga nuevamente a separarse.
En consecuencia, Jake termina convirtiéndose –como tantas otras veces- en un simple testigo, en donde desde afuera presencia el cómo se mueve la fiesta parisina, al son del champaña y la música. De hecho esta posición que asume Jake en su vida, a la cual traslada su vocación de periodista, asumiendo que su condición lo condena también a tener que vivir por medio de los testimonios de otros, hace que sus descripciones estén marcadas por una especie de malancolismo. Jake ha decidido que la palabra será su forma de alcanzar aquello que su cuerpo no puede sentir.
A la par de esta historia de amor, Fiesta también aprovecha para contar y retratar cómo transcurren las noches parisinas para la Generación perdida. Además, la novela se detendrá igualmente en el viaje que emprende un grupo de estos jóvenes hacia las fiestas de San Fermín, España, a donde los conduce el entusiasmo de vivir de cerca el colorido y la emoción de una corrida de toros.
Algunos críticos considera que el gran esplendor que Hemingway retrata en la descripción que hace sobre esta fiesta, no solo demuestra su gran talento como cronista, sino que es un recurso de este autor para contrastar el brillo de esta celebración con el sentir melancólico que atraviesa constantemente el alma de los integrantes de la Generación perdida.
Es así entonces como en efecto un grupo selecto, conformado por dos escritores, una dama inglesa, un aristócrata venido a menos y un periodista parten desde París hasta San Fermín, en un viaje en donde no solo vivirán las aventuras y experiencias que les entregarán por sí solo el paisaje, sino que también deberán hacer frente al juego de rivalidades, historias, afectos y diferencias que experimentan los miembros de este grupo durante el viaje.
Por último, este grupo termina separándose luego del viaje a España, en lo que ha constituido un viaje arquetipal, en donde Hemingway hace pasar a sus personajes, desde el paisaje frívolo y melancólico de Paría, a la fiesta colorida pero trágica de las corridas de toros españoles, en donde el hombre se viste de luces para hacer frente nuevamente a la muerte.
Imagen: retrato de Ernest Hemingway, autor de Fiesta / Fuente: flickr.com