En el ámbito de la Literatura universal, se conoce con el nombre de Kim a una de las más afamadas novelas del escritor británico, nacido en la India británica, Sir Rudyard Kipling, la cual se publicó por primera vez en el año 1901, gracias al trabajo de la casa editorial MacMillan & Co. Ltd.
Sobre la novela Kim
De esta manera, la Crítica ha descrito a Kim como una de las novelas de picaresca contemporánea más importantes. En ella se describen las aventuras y peripecias de un joven blanco, criado en la Indica, para sobrevivir, y cómo siempre lo logra gracias a pequeños actos pícaros. Así mismo, este joven personaje va topándose con varios tutores o personas que implican un cambio en su vida, hasta que finalmente encuentra a aquel que le servirá de protector.
Sin embargo, la novela no deja nunca de presentar a su protagonista, Kimball O´Hara como un joven huérfano, desarraigado del concepto de familia y solo en el mundo, y ante él. Por otro lado, esta novela puede ser inscrita igualmente en el género de las novelas de espionaje, puesto que su autor dibuja a perfección las acciones del servicio secreto británico, así como el desarrollo de lo que denominará El gran juego, una situación de contraespionaje sostenida entre el Imperio Británico y el Imperio ruso.
Finalmente, como gran conocedor de ambas culturas, Kipling logra construir en su novela una detallada descripción del pueblo indio, en cuanto a sus paisajes, modos, costumbres y particularidades sociológicas, pero siempre desde la visión de su personaje, quien es un chico blanco, cuya situación de desarraigo y vida callejera, lo ha llevado a situarse en la encrucijada entre los dos mundos: uno que le ofrece un cargo gubernamental en el Imperio británico, u otro que le permitirá su formación espiritual dentro del Budismo.
Resumen de Kim
En cuanto a su contenido, se puede decir que la novela Kim de Sir Rudyard Kipling comienza con la presentación de su protagonista, un pequeño llamado Kimball O´Hara, quien es apodado como Kim, y quien debido a su estado de orfandad, habita las calles de Lahore, en donde se mantiene haciendo mandados, así como de la buena voluntad de aquellos que le dan algo en limosna.
Así mismo, la novela señala los orígenes de Kim, a quien se le atribuye ser hijo de un soldado inglés y una madre también de raza blanca, pero bastante pobre. Sin embargo, ninguno de los dos ve por este niño, quien en consecuencia sería un joven de raza blanca, viviendo en las calles de la India británica. Empero, su condición racial no hace que sea tratado distintos por el pueblo Indico, a cuya cultura Kim parece adoptarse totalmente, debido quizás a que ha crecido inmerso en ella.
Entre los muchos pequeños trabajos que este pícaro asume para poder costear su sobrevivencia se encuentra el que desarrolla para Mahbub Ali, un hombre de dinero, que se encarga de comerciar con caballos, actividad que combina con otra un poco más discreta: ser agente del servicio secreto británico. Este comerciante será la puerta de entrada de Kim al servicio, en donde trabajarán con él para convertirlo en un espía al servicio de la corona británica.
Sin embargo, esta no es la única opción de vida que conocerá Kim, puesto que en el transcurso de la novela también conocerá de un lama tibetano, descrito como un hombre viejo y sabido, quien se encuentra en búsqueda del Río de la Flecha y del Samsara. Como parte de su destino, y sin nada que dejar, Kim hace amistad con el lama, y juntos partes en búsqueda del Río de la flecha. Kim se ha convertido en el discípulo el hombre.
Ambos, joven y anciano toman como ruta el camino conocido como el Gran tronco. No obstante, este no sólo será un viaje espiritual, sino que llevará a Kim –y también al lector- a ir conociendo el Gran Juego, forma en que se denomina en la novela el conflicto y las tensiones políticas entre el Imperio británico y el Imperio ruso, y cómo estas han desatado un verdadero juego de contraespionaje. De hecho, en algún momento de la trama, el propio Kim es escogido para una misión secreta, por parte de los británicos: llevar un mensaje a su comandante, ubicado en Ambala.
Así también, en algún momento Kim tendrá que separarse contra su voluntad del lama, que le ha servido de maestro. Situación que es decidida por el capellán del regimiento, en el cual presta servicio el padre de Kim, quien descubre que el muchacho lleva un símbolo masón en su cuello. Pese a la resistencia de Kim de adoptar la decisión, el lama logra que entienda que será para su propio bien. Es de esta manera que Kim parte hacia la ciudad de Lucknow, en donde comenzará sus estudios en una de las mejores escuelas británicas, siendo su benefactor el lama.
Aun en la distancia, este muchacho sigue en comunicación con su maestro, por quien siente un gran afecto. Empero, el lama no es el único aspecto de su antigua vida con el que Kim sigue en contacto, pues durante su tiempo de estudio ha seguido también teniendo noticias del Servicio secreto, al cual ingresa en una de sus vacaciones, siendo finalmente entrenado como espía al servicio del Imperio británico. Su mentor en este aprendizaje será sahib Lurgan, un joyero perteneciente a esta fuerza espía, y que entre otros conocimientos, reforzará en Kim el talento de la memoria, la cual ejercitarán con lo que se conocerá en el libro como El juego de las joyas.
Pasados tres años de arduo entrenamiento, Kim por fin está listo para recibir sus primeras misiones, y comenzar a ser un agente que participe en El gran juego. No obstante, sus superiores deciden que antes de iniciarse como espía, lo mejor es que se tome un buen descanso. Es así como Kim se reencuentra con su amigo, el lama, con quien partirá hacia el Himalaya, en búsqueda del Río de la flecha, viaje este que es en parte decidido por uno de sus superiores, el babú Harry Chunder Mookherjee.
De forma contraria a lo que puede pensarse anticipadamente, este no será un viaje netamente espiritual, sino lleno de situaciones delicadas y en donde se necesitará toda la pericia de espía por parte de Kim. De esta forma, en algún punto del viaje a los Himalayas, el lama se ve envuelto en conflictos con los espías rusos, quienes lo apresan. Por su parte, Kim –cónsono con su entrenamiento- logra obtener importantes documentos de las fuerzas de inteligencia rusa, las cuales serán de gran valor para los británicos, puesto que en ellas muestran gran parte de cómo ha sido el trabajo de la fuerza rusa en territorio controlado por el Imperio británico. Así también, Kim logra rescatar a su amigo el lama, el cual es liberado de las fuerzas rusas.
Este revés en el viaje, hace que el lama entienda que aquello que busca no pertenece a las montañas, sino que debe buscarlo en la planicie. Luego de ordenar a sus porteadores el regreso, y después de andar un trecho, logra encontrar finalmente el Río de la flecha, consiguiendo su iluminación espiritual. Por su lado, la victoria con los documentos robados a los rusos hacen que Kim se convierta en centro de interés para Manhub Ali, quien lo visita a poco de terminada su misión.
La novela termina con Kim en una gran encrucijada para su vida: puesto que no sabe qué camino escoger para su vida, si el camino espiritual, dentro del budismo tibetano, o su preparación y entrenamiento como espía del servicio británico, para continuar su participación en El Gran juego. Incluso, Kin se pregunta si no podrá quedarse con los dos caminos, en reflejo de la posición que él siempre ha vivido, ocupando una frontera entre la cultura británica y la india.
Imagen: retrato de Sir Rudyard Kipling, autor de la novela Kim / Fuente: wikipedia.org