Los Hermanos Grimm

Tal vez unos de los autores de cuentos infantiles de más renombre en el mundo occidental, sean los célebres Hermanos Grimm: Jacobo (1785) y Wilhelm (1786), hermanos y escritores alemanes, quienes se dieron a la tarea de rescatar muchas de las Leyendas, Mitos y Cuentos propios de la tradición popular alemana, a fin de proceder a su registro de forma escrita, dando origen entonces a una de las mayores colecciones de cuentos infantiles. Así mismo, amantes de su lengua materna, los Hermanos Grimm también resaltan en la historia por haber sido los autores de un Diccionario alemán, así como de una Gramática, hecho que los hace ser considerados por sus connacionales como los padres de la Filología y la Lingüística germana.

Resumen de La boda de la señora Zorra

Respecto a este cuento de los Hermanos Grimm, La boda de la señora Zorra, es necesario destacar que en la actualidad pueden encontrarse dos versiones del relato, hecho que quizás fue así desde el principio, debido a que proviniendo de la tradición oral, seguramente con el tiempo, la lengua en donde esta historia hacía vida pudo haber generado dos formas distintas de contarlo. En las dos, sin embargo, las circunstancias son bastante similares, aun cuando sus finales si difieren diametralmente.

En este sentido, resulta pertinente, entonces, ofrecer un breve resumen de cada una de estas versiones, a fin de que el lector pueda darse una idea global de las semejanzas y diferencias, que pueden establecerse entre ellas. A continuación, entonces una sinopsis de cada una de las versiones que existen entre las dos adaptaciones literarias de este cuento infantil:

Versión 1, La boda de la señora Zorra

De esta forma, una de las versiones de este cuento infantil, y quizás la más larga y difundida, relata cómo había un zorro de nueve colas, quien empezó a desconfiar de la fidelidad de su esposa: la señora Zorra, Raposa, por lo que decidió concebir un plan, que lo ayudara a descubrir si sus sospechas eran ciertas o no. Concluyó el señor Zorro que la mejor forma sería fingir su propia muerte, por lo que se metió debajo de un banco y se quedó rígido, hasta que fue descubierto y se regó la noticia de su fallecimiento. Su esposa, zorra Raposa se encerró en su alcoba a llorar la pérdida de su esposa, mientras que el ama de llaves, doña Gata se dedicó a los oficios. No había pasado mucho tiempo hasta que tocó a la puerta un zorro joven, que venía a presentarse como pretendiente. Sin embargo, fue rechazado desde el primer momento, por sólo tener una cola.

Así fue pasando por la casa una larga fila de pretendientes zorros, los cuales eran rechazados sin siquiera verlos por doña Raposa, quien siempre le preguntaba a doña Gata si el galante en cuestión igualaba las características de su amado señor Zorro. Finalmente, llegó otro zorro de nueve colas. Cuando doña Raposa se enteró mandó a sacar el cuerpo de su antiguo esposo y organizar fiesta para celebrar su nueva boda. Cuando empezó a realizarse la ceremonia, con presencia de todos los invitados y los novios, apareció el señor Zorro decidido a vengarse, por lo que arremetió contra los presentes, echándolos de su casa, en especial a doña Raposa, quien había demostrado olvidarle en muy poco tiempo.

Versión 2, La boda de la señora Zorra

Por su parte, la segunda versión es un poco más corta. Así mismo, algunos especialistas en Literatura infantil reseñan que aun cuando es un registro escrito de una versión popular esta puede carecer de un real argumento literario, como el que sí tienen la primera versión. Sin embargo, el resumen de esta adaptación sería el siguiente:

En esta historia, el señor Zorro muere de verdad, por lo que su esposa la señora Raposa entra en un gran sufrimiento. Al poco tiempo empieza a ser visitada por varios pretendientes, que son rechazados uno tras otro, sobre todo por no ser zorros. Sin embargo, al poco tiempo aparece un galán que es zorro y que se adapta a las exigencias de la señora Raposa, por lo que esta le ordena a doña Gata que eche el cuerpo del viejo zorro difunto de la casa, a fin de organizar la nueva boda. Así las cosas tiene lugar la fiesta, pero en esta ocasión no regresa de su descanso el zorro, simplemente los nuevos novios se casan y todos celebran contentos.

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