Argumento de La vida es bella

Aplaudida por la crítica y convertida en un fenómeno taquillero, La vida es bella presenta una emotiva historia, ambientada en la Italia de la Segunda Guerra Mundial, en donde un hombre italiano-judío, es llevado al campo de concentración junto a su pequeño hijo de seis años. Durante el desarrollo de la historia, se puede ver cómo este padre hace lo humanamente posible no sólo para mantener a su hijo a salvo, sino para ocultarle la terrible crueldad que los rodea, recreándole otra situación. Finalmente, este hombre hace el máximo sacrificio que un padre puede hacer por un hijo: entregar su propia vida.

Resumen de La vida es bella

Esta película de Roberto Benigni, comienza presentando a su protagonista: Guido Orefice, quien para el año 1939, se muda a Arezzo con su tío, a fin de poder trabajar como camarero en un lujoso hotel de la ciudad. Al poco tiempo conoce a Dora, una hermosa profesora, quien lo impacta con su belleza, y por quien hará lo imposible para conquistarla. Con la frase de “Buenos Días, principessa”,  Guido saluda efusivamente a Dora, en cada uno de los encuentros sorpresivos y graciosos, que comienzan a tener desde el momento en que se conocen. Sin embargo, Dora –aun cuando Guido le agrada- no puede corresponderle del todo, pues ella se encuentra comprometida con Rodolfo, un alto funcionario del gobierno fascista de Benito Mussolini.

Durante esta etapa de la película, su directo se da a la tarea de dibujar el panorama político que se vivía en la Italia de esos años, en donde las ideas nazis iban cobrando fuerza. Guido, con su carácter jocoso y festivo, se dedicaba a parodiar el caminar de los soldados alemanes, así como las teorías racistas que ellos pregonaban. Así mismo, se muestra a Guido en el desempeño de su trabajo como camarero en el hotel lujoso donde ha sido contratado, y en donde tiene oportunidad de conocer a importantes personajes de la sociedad italiana, como por ejemplo el doctor Lessing, de quien se vuelve gran amigo, a raíz de la afición de ambos por los acertijos.

Para sorpresa de Guido, es en este mismo hotel en donde Rodolfo y Dora celebrarán su fiesta de compromiso. En medio de la recepción, Guido logra entablar una conversación con Dora, en la cual le confiesa sus sentimientos, escapando los dos en un caballo, frente a todos los invitados. A la par, la película comienza a mostrar los primeros síntomas de intolerancia en un sector de la población y el gobierno, los cuales se manifiestan en los mensajes antisemitas que algunos vándalos colocan sobre las paredes e incluso el caballo del tío de Guido.

La película muestra cómo seis años después, Guido y Dora tienen una hermosa familia, siendo padres de un pequeño niño, llamado Giosuè. Dora sigue siendo maestra, mientras Guido ha logrado abrir una librería. Son una familia feliz. Sin embargo, en Europa se vive la Segunda Guerra Mundial, con Hitler a la cabeza y numerosos campos de concentración a donde son llevados los judíos, los negros, los homosexuales; y cuanto ser humano considerado, por los nazis, no perteneciente a la raza Aria.

La película sufre un giro dramático cuando mientras arreglan todos los preparativos para el cumpleaños de Giosuè, las fuerzas nazis llegan a casa de esta familia, llevándose a Guido, su tío y también su pequeño hijo. Cuando Dora llega, encuentra la casa desordenada y vacía. Rápidamente se dirige a los trenes en donde son llevadas las personas a los campos de concentración, y a pesar de no ser judía, logra subir al tren, con la esperanza de no perder a su familia.

Sin embargo, al llegar al sitio de reclusión, los hombres y las mujeres son separados. Dora es llevada con otras mujeres, mientras de que el tío de Guido es enviado a la cámara de gas, al igual que los demás ancianos y enfermos, a fin de exterminarlos por no ser considerados mano de obra productivo. Mientras tanto, Guido trata de convencer a Giosuè de que todo lo que está sucediendo se trata de un juego, en donde el premio mayor es un tanque de guerra, el cual le será dado a quien llegue a acumular los primeros mil puntos. No obstante, cada niño que llore, pida vez a su mamá o se queje de tener hambre pierde punto. Por el contrario, si logra esconderse totalmente de los guardias –que también se quieren quedar con el premio- acumula puntos.

Por medio de esta fantasía y la promesa del premio mayor, Guido logra hacer que Giosuè acepte la dinámica del campo de concentración, sin que se dé cuenta de la cruda realidad, y sin ser descubierto, puesto que los niños están siendo llevados a la cámara de gas, para matarlos. Entre tanto, un día Guido es llevado al médico, quien resulta ser su antiguo amigo doctor Lessing, quien se encontraba evaluando a los prisioneros, a fin de decidir quién irá a la cámara de gas y quién no. El médico lo reconoce, y después de charlar un rato, decide no enviarlo a la cámara de gas, sino recomendarlo para que trabaje de camarero en una fiesta que tendrá lugar en el campo de concentración, diciéndole que también debe hablar con él algo importante.

Guido logra llevar consigo a Giosuè, a quien sienta con los otros niños presentes, con el objetivo de que coma bien, al menos un día. Finalmente, se reúne con el doctor Lessing con la esperanza de que el médico pueda ayudarlo a salir de ahí. Para su decepción, el doctor sólo quiere consultarle un nuevo acertijo que no logra resolver. Hacia el final de la película, se presenta un gran desorden en el campo de concentración: los aliados han triunfado, y el ejército alemán corre en retirada. Sin embargo, quiere asegurarse de matar a todos los judíos que aún se encuentran retenidos.

Ante el peligro, Guido le pide a Giosuè que se esconda, y se quede muy callado, pues mañana entregarán el premio mayor: el tanque de guerra, y ellos que van a la cabeza de la competencia, deben terminar de acumular los puntos que le faltan hasta llegar a mil, pero para eso deben permanecer escondido, sin que nadie los encuentre, hasta el día siguiente. Guido deja en su escondite a Giosuè, y parte  buscar a Dora, para escapar todos juntos. En el camino, por desgracia, se encuentra con un soldado alemán que lo fusila.

Al día siguiente, ante los ojos de Giosuè aparece un tanque de guerra. Creyendo que es su premio, sale a recibirlo, seguro que ha ganado por hacerle caso a su padre. Se trata del Ejército estadounidense que ha tomado el control del campo de concentración. Giosuè se sube al tanque y va en él por el camino. Entre la gente distingue a su mamá, a quien llama y se le acerca gritándole que ha ganado.

La película termina con la larga procesión de hombres y mujeres sobrevivientes a la peor época de horror vivida en Europa, quienes marchan rumbo a casa, mientras una voz en off, de un hombre adulto, quien se asume que es Giosuè hecho hombre, dice textualmente: 

“esta es mi historia. Ese es el sacrificio que hizo mi padre. Aquel fue el regalo que tenía para mí”.

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