Breve descripción de Crimen y Castigo
Crimen y Castigo es una novela del escritor eslavo Fiódor Dostoievski, la cual fue publicada por primera vez en el año 1866, en la revista El Mensajero Ruso. Es considerada por la mayoría de los críticos literarios como la novela que inaugura el género de la novela psicológica dentro de la Literatura rusa.
Así mismo, la mayoría de los expertos en Literatura afirman que el argumento de esta novela, los diálogos y dimensiones de sus personajes, así como el tema que plantea su autor, hacen de Crimen y Castigo una de las novelas más influyentes del siglo XIX, y también del XX, momento en donde la Literatura abandona el terreno de la descripción externa y las acciones, para adentrarse en la psique del personaje, y narrar lo que pasa dentro de ella.
En sus líneas, Dostoievski usa a Raskólnikov para encarnar la figura de un estudiante pobre, que llevado de la mano por las ideas de superioridad, mata a una vieja usurera, para después decidir entregarse a la policía, presa del remordimiento de la acción cometida. Viviendo un verdadero viacrucis, Raskólnikov purga su culpa y resicita en el Epílogo de la novela, mientras paga su condena en Siberia, sostenido por el amor de Sonia. De esta manera, el autor demuestra cómo una idea se apodera de un individuo y lo usa para realizarse, independientemente de que en ese proceso destruya a su víctima.
Resumen, capítulo I (segunda parte)
Raskólnikov se despierta luego de un profundo sueño. Se siente muy confundido, sabe que ha matado a la vieja usurera y a su hermana, la prueba la tiene en las manos: las joyas que le ha robado de su casa, luego de cometer el crimen. Sin embargo, los pensamientos contradictorios lo hacen sentir que se está volviendo loco. Mientras se encuentra en plena confusión, la sirvienta de la casa le trae una comunicación. Raskólnikov reconoce que es un citatorio, y se cree descubierto. No obstante, al leer bien descubre que el citatorio corresponde a una demanda que le ha instaurado la vieja usurera antes de que la matara, debido a los continuos retrasos en el pago del cuarto. Creyendo que esto le servirá de coartada, asiste a la cita: es su primer encuentro con la policía. Estando en la estación de Policía, Raskolnikov escucha algunos datos sobre las investigaciones del crimen, y siente ganas de gritar y confesar su crimen, aunque se controla. Con total cinismo y aplomo responde a las preguntas del Policía. No obstante, en su camino de regreso lo invade un terrible sentimiento de paranoia, pues cree que ha dicho algo indebido, que puede delatarlo.
Resumen capítulo II (segunda parte)
Raskólnikov llega muy nervioso a su cuarto, temiendo que al hacerlo la Policía y se encuentre en él, con las joyas robadas como pruebas. En contraposición a su paranoia, llega a su cuarto para descubrir que todo está normal. No obstante, sabe que debe deshacerse de las joyas. Decide entonces salir con ellas, y guardarlas en un lugar seguro para cambiarlas después de pasado un tiempo. Luego se dedica a deambular por las calles de la ciudad sin un paso seguro y con la cabeza llena de ideas delirantes. Visita a su amigo Razumikhin, pero al poco tiempo se va. Caminando por la calle una mujer le ofrece una limosna, experiencia que lo hace reparar en su harapiento estado. Finalmente, regresa a su miserable cuarto, donde se entrega a un sueño lleno de delirios y pesadillas.
Resumen capítulo III (segunda parte)
Raskólnikov ha caído en cama, presa de la fiebre y el delirio, provocados tal vez por la culpa. Al despertar en algún momento dentro de su habitación, se encuentran acompañados de la sirvienta de la pensión y de su amigo Razumikhin, quienes están junto a un funcionario del gobierno que espera que Rakólnikov le firme el recibido de un dinero enviado por su madre. Raskólnikov se niega, pero es persuadido por su amigo, quien interpreta el estado de Raskólnikov como consecuencia de su gran preocupación económica. Cuando éste vuelve a salir, Razumkhim llama a un médico y le compra ropa nueva.
Resumen capítulo IV (segunda parte)
Raskólnikov, aconsejado por su amigo Razumikhin, y el médico que éste le ha recomendado, acepta ir a una reunión de amigos, a fin de que recupere el ánimo. En la tertulia, Raskólnikov se entera de los pormenores que ha seguido la investigación policíaca sobre la muerte de la vieja usurera. De esta forma, conoce que el principal sospechoso del crimen no es él, sino uno de los pintores que se encontraban pintando el cuarto donde él se escondió. Así mismo conoce que el pintor ha sido arrestado junto a sus dos ayudantes. Raskólnikov aprovecha entonces la oportunidad para hacer preguntas sobre el caso, pero el diálogo es interrumpida por la llegada de un visitante muy elegante y altivo.
Resumen capítulo V (segunda parte)
Para sorpresa del mismo Raskólnikov, el lujoso visitante pregunta por él. Se trata de su futuro cuñado, el abogado don Pedro Petrovich Lujin, a quien Raskólnikov odia por querer casarse con su hermana. El trato del estudiante es terriblemente irónico y petulante. El abogado tata de disimular, un poco extrañado por el trato del muchacho. Tratando de evadir su frialdad, Petrovich le comenta sobre sus planes en San Petesburgo. Sin embargo, todo intento de cordialidad por parte del abogado será rechazado, culminando el capítulo cuando Raskólnikov hecha groseramente de la casa a su futuro cuñado.
Resumen capítulo VI (segunda parte)
Preso de una terrible ansiedad, Raskólnikov vuelve a entregarse a las calles de San Petersburgo, extraviado se interna en una taberna, donde se da a la bebida. En el bar le confiesa a un amigo dónde ha escondido las joyas de la usurera. Igualmente, decide visitar el apartamento de la vieja usurera, donde ha cometido su crimen. Para su sorpresa encuentra a unos obreros trabajando, en un terrible error que lo delata, Raskólnikov les preguntan qué han hecho con las manchas de sangre. Echado a la calle por los obreros regresa a vagar a las calles, ensimismado en sus delirios, hasta que su concentración es interrumpida por un terrible grito.
Resumen capítulo VII (segunda parte)
El terrible grito que ha escuchado Raskólnikov es de un accidente, producido por un borracho que se ha lanzado intencionalmente a las ruedas de un carro. Raskólnikov lo reconoce de inmediato, se trata del viejo funcionario Marmeladov. Raskólnikov lo levanta y se ofrece a llevarlo a su casa. Al llegar es recibido por la mujer de Marmeladov, Catalina, quien se suelta en reproches hacia su marido. No obstante, todos de san cuenta de que Marmeladov está herido de muerte, así que la esposa manda a una de sus hijas para que vaya por un médico, por Sonia, la hija de Marmeladov, y por un sacerdote. Llega entonces Sonia, para ver cómo muere su padre. Raskólnikov en un gesto de solidaridad le obsequia a Catalina, el dinero que anteriormente le ha enviado a él su madre, para que pague el entierro. Raskólnikov sale de su casa, y se dirige a casa de su amigo Razumikhin, quien acompaña a Raskólnikov a su cuarto, para que descanse. Al llegar a la pensión, Raskólnikov se desmaya al encontrar en la puerta a su madre y a su hermana, esperándolo.
Leer también:
Resumen por capítulos de Crimen y Castigo (primera parte)
Resumen por capítulos Crimen y Castigo (cuarta parte)
Resumen por capítulos de Crimen y Castigo (quinta parte)
Resumen por capítulos Crimen y Castigo (sexta parte)
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