Una pantalla flexible de grafeno presentada en el World Mobile Congress
La era de la Información
En los últimos años la tecnología ha avanzado de manera impresionante y el poder de los dispositivos se ha multiplicado de manera exponencial: un celular de hoy es decenas de veces más potente que un supercomputador de los 1970’s.
En la actualidad el modelo de crecimiento tecnológico basado en los chips parece estarse agotando (como lo comentamos en este artículo) y diversas empresas se encuentran buscando alternativas viables que les permitan seguir ofreciendo a los clientes innovaciones que mejoren la capacidad de sus dispositivos. Hace alrededor de un año, muchos eran pesimistas al respecto y consideraban que las soluciones no aparecerían en tiempo suficiente para evitar el estancamiento, pero hoy las innovaciones nos muestran que podríamos estar equivocados.
Se trata de dos novedosas líneas de investigación que han abierto el mundo a toda una gama de posibilidades: el uso del grafeno y la creación de dispositivos ópticos de almacenamiento de información.
Grafeno: la electrónica del futuro
¿Qué dirían si les dijera que existe un nuevo material fino, fácil de producir y con incontables propiedades electrónicas?
Esto, precisamente, es lo que caracteriza al grafeno, una sustancia formada por carbono puro formando una lámina de un solo átomo de espesor: los átomos están unidos por una estructura semejante a un panal de abejas de dos dimensiones. Cada una de las láminas es tan delgada que harían falta 3 millones, una sobre otra, para alcanzar un milímetro de grosor.
Las características de este material parecen salidas de una película de ficción: tiene una resistencia superior a la del acero, es prácticamente irrompible, es un conductor 1.000 veces mejor que el cobre y es impermeable.
El material de hecho se conocía desde los 1960’s, pero en aquel entonces era difícil de obtener y se consideró poco más que una curiosidad. Fue “redescubierto” en el año 2004 por los investigadores Andre Geim y Konstantin Novoselov, quienes ganaron en 2010 el premio nobel de Física por sus análisis sobre las aplicaciones prácticas del grafeno. Desde entonces, el material se ha convertido en la niña consentida de la electrónica y todos esperan que revolucione el mundo.
Dentro de las innovaciones que aparecen usando el grafeno están baterías que se cargan en menos de 5 minutos, pantallas táctiles flexibles y la creación de todo tipo de nanodispositivos. Los expertos esperan que la Revolución que viene por cuenta del grafeno llegue a los dispositivos de consumo masivo en alrededor de una década, pues por ahora el producto, aunque manufacturado con materiales económicos, tiene altos costos de producción. Una vez se industrialice, esto no debería ser un problema.
Almacenamiento óptico
La segunda revolución viene por cuenta del almacenamiento óptico:
Este disco tiene 360 terabytes de capacidad
Recientemente, científicos del Centro de Investigación de Electrónica y Óptica de la Universidad de Southampton construyeron un dispositivo de almacenamiento de pocos centímetros de longitud capaz de almacenar más de 300 terabytes de información (esto es, 300.000 gigabytes). Se trata de la demostración de los nuevos descubrimientos del llamado almacenamiento en cinco dimensiones (5D).
Es difícil comprender el funcionamiento de este tipo de almacenamiento. En teoría, usa un láser de precisión de femtosegundos (esto es, una mil – billonésima parte de un segundo) para manipular los átomos individuales de una nanoestructura de cuarzo. En la práctica, podríamos decir que hace “agujeros” en un vidrio que modifican la manera en que la luz lo atraviesa: a las tres dimensiones tradicionales se añaden dirección y tamaño para crear el 5D.
Pero se pone mejor: los cristales son prácticamente indestructibles y, a temperatura ambiente, podrían resistir la friolera de 13.000 millones de años sin sufrir alteraciones importantes. Así mismo, pueden soportar hasta 1.000 °C sin perder información.
Al igual que en el caso del grafeno, el almacenamiento óptico está, por ahora, reservado para grandes instituciones, pero se espera que con el paso del tiempo llegue al alcance de todos.
Como vemos, el mundo está lejos de estancarse y es de esperarse que en la próxima década dé comienzo una revolución cuyos resultados son, hasta el momento, inimaginables.
Fuente de imágenes: 1: elperiodico.com, 2: neoteo.com