La Navidad es una fecha religiosa, en la cual la mayoría de las creencias cristianas celebran el nacimiento de Jesús de Nazaret, quien según esa fe, siendo el Hijo de Dios, bajó a la tierra, para encarnarse en hombre y morir, lavando con su sangre los pecados de la Humanidad.
Significado de la Navidad
En este sentido, durante su evolución histórica, esta celebración fue ampliando su significado, pasando de la conmemoración del nacimiento físico de esta deidad a ser también un símbolo de unión, paz, armonía, amor y compartir. De esta forma, desde su restauración por parte de artistas británicos durante el siglo XIX, la Navidad se ha convertido en una de las festividades católicas más importantes, llegando incluso a ser celebrada y asumida por aquellos que no pertenecen a esta religión, surgiendo entonces como una fiesta occidental de gran trascendencia, hecho que se manifiesta en el decreto de día festivo que varios países han hecho sobre el 25 de diciembre, fecha que ha sido también asumida por convención como el día de Navidad.
Rituales para la buena suerte
No obstante, aun cuando la Navidad ha sido instaurada por la Iglesia católica, los historiadores han señalado cómo durante el devenir de los siglos, esta festividad en realidad ha vivido un proceso de sincretismo con algunas tradiciones de tipo pagano, que tenían lugar en torno al Solsticio de Invierno, el cual ocurre el 25 de diciembre. En este sentido, algunos especialistas han estudiado cómo las celebraciones en torno al nacimiento del sol o el advenimiento de la primavera, trataron de ser solapadas por el catolicismo, religión que decretó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de su figura central.
Sin embargo, este hecho no ha implicado sólo el solapamiento de celebraciones, sino que también ha hecho que muchas de las costumbres paganas hayan sido adoptadas también por la Navidad católica, originando entonces una celebración de base cristiana y profundas manifestaciones pluriculturales y paganas, por lo que además de la conmemoración existen una serie de rituales destinados a llamar la suerte o invocar las cosas positivas, sin que dichas ceremonias se peleen con el sentido católico de estas fiestas. Al respecto, resulta pertinente señalar algunos de los ritos navideños para la buena suerte, que con más frecuencia son practicados por cientos de personas, alrededor del mundo, a fin de que la Navidad no sólo traiga regalos materiales, sino aquellas cosas añoradas que empero el dinero no puede comprar. A continuación, algunos de ellos:
Para llamar el amor
De esta manera, quizás uno de los deseos navideños más sentidos sea el pedirle a Dios, Papa Noel, el Universo, la Vida o cualquier otra entidad, la llegada del verdadero amor, por lo que son varios los rituales hechos con esa intención. Entre ellos, quizás el más popular, es el que dice que las personas que deseen la llegada del amor a sus vidas, deben optar por vestir ropa interior rosada, durante noche buena, a fin de que cuando llegue la media noche y comience la celebración de la navidad, se encuentre vibrando en energía de amor. Así mismo, las fuentes que así lo señalan, afirman que esta prenda íntima debe ser colgada al aire libre, o a lo sumo en una ventana, a fin de que entre en contacto con el aire exterior, a partir de las seis de la tarde y las doce de la noche, del día 25 de diciembre.
Para la felicidad en el matrimonio
Igualmente, aquellos que ya tengan el amor en su vida, pero quieran fortalecer sus sentimientos y su vida en pareja, pueden –según algunas fuentes esotéricas- hacer uso de rituales navideños de amor, a fin de lograr su propósito. En este sentido, una de las ceremonias navideñas de mayor prestigio al respecto es aquella que indica cómo en el momento de brindis de noche buena, como forma de renovar los votos matrimoniales, la pareja puede optar por colocar su anillo de bodas en la copa de champagne del otro, realizar un brindis donde cada uno pronuncie sus votos, mientras se miran a los ojos, y beber felices el contenido de la copa, teniendo cuidado de no ingerir el anillo. Una vez vacía, cada uno debe tomar de la copa del otro su anillo de bodas, y colocarlo de nuevo en su mano sin secar.
Para limpiar la casa
Otras de las preocupaciones que surgen durante las celebraciones de Navidad, y también en las de año nuevo, es el cómo poder limpiar energéticamente la casa, a fin de que las malas energías que hayan podido cosecharse durante el año, puedan abandonar el hogar, dando cabida a unas nuevas. Con referencia a esto, algunas fuentes esotéricas indican que el producto por excelencia para recoger las malas energías, a fin de que no queden sueltas en el ambiente de la casa, es la Sal, sobre todo si es sal marina.
En este sentido, quienes así lo recomiendan, señalan que la mejor forma de usarla con esta intención es colocar una línea de sal marina en las entradas de la casa, es decir en las puertas y ventanas, desde las seis de la tarde del 24 de diciembre, a fin de que durante seis horas recojan aquellas energías discordantes. Así mismo, a las doce de la noche del 25 de diciembre, la persona debe recoger la sal, arrojarla por una ventana a la que debe ponerse de espaldas, y acto seguido, cerrar las ventanas de la casa y abrir la puerta principal, decretando que le da la bienvenida a todas las circunstancias positivas.
Para sacar las malas energías
Igualmente, quienes estén interesados en hacer rituales en pro de limpiar las energías de su casa, como una forma de atraer nuevas cosas para el año que se avecina, pueden optar también –según las distintas fuentes esotéricas- en conseguir una escoba nueva, la cual estrenará el 25 de diciembre, bien sea a las doce de la noche o al amanecer de ese día, en el cual procederá a barrer su casa, de adentro hacia afuera, es decir, desde la esquina más lejana a la puerta de entrada, la cual también abrirá, para sacar de la casa todo el polvo que ha recolectado, y que simboliza –de acuerdo a quienes recomiendan este ritual- las cosas negativas. Así mismo, de ser necesario, la persona deberá recoger el polvo obtenido, y proceder a depositarlo en otro lugar diferente a la casa, pues se supone que está sacando esas energías, para que no regresen a su hogar.
Ritual para la Prosperidad
Quizás después del amor, uno de los deseos de Navidad más populares sea el de la Prosperidad. De esta forma, algunos expertos en rituales esotéricos, han destacado cómo una de las mejores formas de atraer el dinero y la prosperidad –según estas creencias- es la de escoger un plato dorado, en donde deberán colocarse puñados de siete granos distintos (lentejas, garbanzos, frijoles, arvejas, habas, etc.). Posteriormente, este plato deberá colocarse debajo del árbol de Navidad, a fin de que se encuentre allí justo a las doce de la noche del 25 de diciembre. Se cree que de esta forma, la persona coloca sus energías en sintonía con la Prosperidad.
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