Los robots también se han vuelto cada vez más “humanos” en la medida en que muchos se han convertido en entidades capaces de interactuar con las personas, responder a sus preguntas y “servirles” de modo que no se sientan hablando con una máquina. Esta capacidad de imitar – como es lógico, programada para atender al usuario – ha hecho que muchos se pregunten si las máquinas no podrían reemplazarnos e incluso llevarnos a la extinción (esto último impulsado, en particular, por las películas y series de ciencia ficción).

Así, cuando un robot escapó de su laboratorio en Rusia y causó un atasco de tráfico muchos se preguntaron si no estamos viendo las primeras consecuencias de jugar con fuerzas que eventualmente no podremos controlar.

Promobot                                                       

El suceso ocurrió en un laboratorio de Promobot (una empresa de robótica) en la ciudad rusa de Penn. Un robot diseñado para rondar en eventos públicos presentando publicidad a las personas aprovechó que una de las puertas no había sido correctamente cerrada y escapó del laboratorio con el objetivo de cumplir su misión en las calles. Lamentablemente para él, su batería se agotó poco después (a unos 50 metros de distancia) dejándolo varado en medio de una calle y creando un atasco.

Algunos minutos después, uno de los empleados de la empresa lo recogió y lo llevó de vuelta al laboratorio, con lo que terminó su pequeña aventura.

Aunque el asunto no pasa de ser una anécdota en Internet muchos se han preguntado si no es el primer paso en una serie de sucesos que podrían poner en peligro nuestra civilización, en particular si tenemos en cuenta que es de esperarse que en el futuro los robots se vuelvan más fuertes, más eficientes y más inteligentes.

Imagen: sputniknews.com