Luego de la conquista española en el territorio de Tenochtitlan y la fundación del Virreinato de la Nueva España en 1535, se crearon minas de plata y Casas de moneda por todo el territorio mexica. Como no había tanto oro, la plata suplantaba por mucho al otro valioso metal.

Especialmente en la región mexicana de Zacatecas y de Guanajuato, la plata era extraída y al tiempo convertida en monedas para nada pequeñas. Imagina que sólo con cuatro reales podías adquirir una vaca y con 20 un esclavo.

No todos tenían la posibilidad de tener dinero. La mayoría de las monedas, eran llevadas en arcas para España y otra gran parte se la quedaban los grandes comerciantes y mineros de la Ciudad de México, por lo cual, la mayoría de personas no tenía oportunidad de tener monedas.

En su mayoría indígena, la población seguía usando el trueque y unas monedas pequeñas fraccionarias llamadas “tlacos” y “cacao, maíz, sal y mantas”. Las tiendas tenían la posibilidad de crear sus propias monedas en madera y así se adueñaban de muchas personas.

Los indígenas no tenían mayor opción que comprar en esos negocios y adquirir las dichosas monedas de madera que no los beneficiaba sino los esclavizaba cada vez más. Entonces ¿Qué pasaba con todas las monedas que se sacaban?

La sangría mexicana

Como ya mencionamos, una gran parte la captaban unos cuantos ricos que usaban la plata para hacer contrabando en los lugares más alejados del virreinato mexicano. En los puertos de San Blas y Acapulco en el Pacífico, mandaban traer mercancías de China y la pagaban en plata.

Vale aclarar que era ilegal sacar la plata del país. En términos económicos eso hace que disminuya la oferta monetaria y que los precios suban cada vez más y en términos fiscales era prohibido hacerlo por las Leyes de Indias.

Los productos suntuosos traídos de China, desde la famosa “Nao de Manila”, llegaban a territorio mexicano y eran pagados con pesos. Esa moneda se volvió muy importante porque los orientales la aceptaban y favorecían este comercio.

Mientras tanto en la región de Texas, la villa de Nuestra Señora del Pilar Bucarelli, se facilitaba el intercambio de productos de contrabando con las Trece Colonias. Como la región de Texas es desierta, los pocos administradores coloniales eran sobornados y mantenidos en silencio.

Los intercambios eran en pesos y en Estados Unidos se siguió usando esta moneda como la oficial. Había sido tantos los intercambios comerciales que inundaron las colonias norteamericanas con plata mexicana acuñada con el símbolo de $.

Es hasta la década de 1860’s cuando EEUU crea el “dólar”, que es la traducción de “peso”. Aún independientes seguían usando el peso como medio de cambios internacionales e internos. La moneda mexicana dio un crecimiento enorme a las economías del norte sin que nadie dijera nada.

El contrabando y la piratería en el Caribe

La otra parte de la plata tenía la intención de embarcarse para Cádiz, en la Carrera de Indias. Esa plata era el total de los impuestos que tenía la población con la Corona española. Por lo que eran enormes barcos cargados de plata y oro.

Los enemigos de los españoles no permitieron que la mayoría de las riquezas llegaran a su territorio: ingleses, franceses y holandeses (principalmente) sabotearon los barcos de la Armada Invencible Española con piratas, bucaneros, corsarios, filibusteros, piratas y perros de mar.

Todos estos criminales del Mar Caribe, envestían los barcos cargados de riquezas y se la robaban por la fuerza. Esas monedas eran intercambiadas en los países europeos, por lo que todos llegaron a tener pesos mexicanos que se veían al interior de la economía europea.

Muchas otras fugas de numerario tuvo México, el lugar donde estaban las minas más ricas del mundo colonial español. Por Veracruz se sacaba plata para las islas del Caribe y Suramérica y vale agregar que eso beneficiaba la compra de mercancías generadas en otros espacios.

Es por todo esto que la moneda llegó a circular normalmente por todas partes. Era muy aceptada y muy valiosa, toda esa plata con el símbolo de pesos fue determinante en las economías mundiales para llegar al Capitalismo Industrial de los siglos XVIII- XIX.

¿Por qué Nueva España no se benefició?

Como lo mencionamos anteriormente, la extracción de las monedas nunca llegó a las capas bajas de la sociedad. La mayoría de las personas vivían en la más absoluta miseria, explotados por las leyes coloniales de la administración virreinal y otra pequeña parte, se beneficiaba por sus riquezas innatas.

Los comerciantes y mineros mexicanos tenían su plata, pero no podían gastarla, por ello beneficiaban fuertemente el contrabando y la corrupción. Las leyes de fuga de capitales eran fuertemente castigadas y a los privilegiados también les tocaba operar desde el margen.

Mientras el mundo entero vestía las galas de la plata mexicana, con el símbolo español, el Imperio y México atravesarían por la desigualdad, la miseria, la corrupción y el contrabando a lo largo de sus historias.

Las leyes sobre-proteccionistas del Imperio español no beneficiaron a sus colonias. Buscaron utilizarlas como maquinitas de recursos, sin invertir nada. Por ello, ni siquiera logró crearse un mercado interno, ni mucho menos entrar al siglo XIX con actitud competente para los cambios económicos y tecnológicos que trajo el nuevo sistema de producción.

Fuentes:

1. Ruggiero Romano. Moneda, seudomoneda y circulación monetaria en las economías de México.
2. Ruggiero Romano. Mecanismos y elementos del Sistema económico colonial americano

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