Condiciones preocupantes
La crisis económica del 2008 tuvo resultados sin precedentes en las economías sociales europeas. Seguramente desde los 70’s y 80’s no se había visto tan amenazada la sociedad europea por un periodo de bajo crecimiento económico que obligara a los gobiernos a cortar gastos y limitar la seguridad social, tan característica de las sociedades del continente. El papel de la crisis ha sido dramático en algunos países y ha sembrado dudas sobre la sostenibilidad del proyecto político europeo.
Es bueno recordar que las peores guerras del último siglo (y buena parte de las del anterior) se debieron precisamente a las crisis económicas y sociales a las que tuvo que enfrentarse el continente durante los siglos XIX y XX. Un estudio realizado por varias instituciones europeas encontró una relación directa entre la reducción de los gastos sociales y la inestabilidad política en el periodo que va desde 1919 hasta la actualidad. De acuerdo con las conclusiones del análisis, hay una relación directa entre inestabilidad y surgimiento de manifestaciones masivas, atentados, proyectos políticos radicales e incluso guerras.
En este caso, se podría decir que la crisis se ha “concentrado” en Ucrania, donde un conflicto armado aqueja a la población desde hace algunos años, pero la situación en otros países no es mejor. Aunque España y Portugal parecen mostrar mejoría, Grecia se encuentra hundida en la deuda y algunas de las economías más poderosas de la región (como Francia) también parecen indicar señales de ralentización.
La crisis económica
En general, la recuperación de la economía mundial ha tomado más tiempo del esperado, y parte de la crisis se ha trasladado a nuevas regiones. Mientras que los Estados Unidos muestran una fuerte recuperación, la Unión Europea sigue tambaleándose, por lo que los estados se ven obligados a limitar las ayudas sociales. Esto, en un periodo de alto desempleo, puede resultar catastrófico de acuerdo con los analistas.
El sistema funciona casi como una ecuación: a mayor recortes, mayores conflictos sociales y políticos. De acuerdo con las evidencias, cuando los gastos sociales están en un nivel ordinario, se registran 1,4 de estos eventos por año. Si el gasto se reduce hasta el 1% del PIB el número aumenta hasta 1,8. Hasta ahí, las cosas no se ven tan mal, pero una reducción ligera puede llevar a que el número aumente a 3 y más eventos por año. La crisis europea perfectamente podría obligar a los países de la región a limitar sus gastos sociales, llevando al surgimiento de proyectos políticos radicales.
Es bueno recordar que fue precisamente una crisis (causada por la irresponsabilidad de los ganadores de la Primera Guerra Mundial) la que llevó al surgimiento del proyecto político nazi y su aceptación en la sociedad alemana. Así mismo, proyectos radicales de izquierda y derecha han tomado fuerza en distintos países y podrían minar la confianza internacional en la Unión Europea.
Sin embargo, también hay que admitir que Europa lleva una larga tradición de paz luego de que la Segunda Guerra mundial obligara a Alemania y Francia (eternos enemigos) a realizar un pacto que luego se convertiría en las bases de la Unión Europea. Estas instituciones, de poco más de medio siglo, han resistido hasta el momento y podrían también resistir la embestida de las condiciones actuales.
¿Qué opinas tú? ¿Sobrevivirá la Unión Europea a la crisis? ¿Sobrevendrá la guerra? ¿O el precio para la paz será la destrucción de la Unión?
Fuente de imágenes: 1: dogguie.net, 2: esp.rt.com