El descubrimiento en cuestión se realizó en una de estas ciudades (aunque no la más antigua). Conocida como Perperikon, es una antigua ciudad Tracia ubicada en las Montañas Ródope, hacia el sur de Bulgaria, y parece ser que sus habitantes viven allí al menos desde el año 5000 a. C. Sin embargo, la tumba en cuestión no tiene más de un milenio de edad.

En esta región del este europeo la tradición vampírica se ha vivido con intensidad desde tiempos inmemorables (seguramente por casi 2 milenios) y lo que nosotros consideramos simples leyendas eran para ellos criaturas que vivían para dañar y alimentarse de los vivos. El que seguramente es el vampiro más famoso de todos los tiempos, el Conde Vlad Teper “Drácula”, vivió en esta región en donde se convirtió en leyenda por su cruel dominio sobre los valles y montañas aledaños.

Quizás por ello no resulta sorprendente el descubrimiento del profesor Nikolai Ovcharov encontrara evidencias de tradiciones orientadas a disminuir el poder de estar criaturas en el mundo. Lo interesante (y macabro) del asunto es que el personaje de la tumba apareció con una estaca de hierro clavada en el corazón… y con las piernas izquierda cortada por debajo de la rodilla. La pierna estaba allí mismo, solo que desvinculada del cuerpo.

La tumba del vampiro

De acuerdo con el profesor (que fue quien bautizó el lugar como “la tumba de un vampiro”) esto fue un acto que seguramente se realizó luego de la muerte del individuo y que, antes que matarlo, tenía como objetivo evitar que pudiera levantarse de su tumba (como, según la leyenda, lo hacen los vampiros) y alimentarse de la carne de los vivos. El hecho de que sea solo una tumba de las más de 100 que hasta el momento se han descubierto indica que no era una acción generalizada (aunque si común), pero hasta el momento los investigadores no saben qué llevaba a que una persona fuera considerada como un posible vampiro.

Parece ser que se consideraba como tal a aquellos que sufrieran muertes particulares (como los suicidas), aunque quienes saben del tema afirman que no están del todo seguros. En todo caso, la tumba muestra claramente una estaca de tamaño considerable atravesando el pecho del hombre, quien, se calcula, tendría entre 40 y 50 años.

En los años 2012 y 2013 ya se habían descubierto dos tumbas de vampiro en otro sitio arqueológico búlgaro, por lo que esta sería la tercera tumba en aparecer en este país. La pregunta que todos se hacen es la verdad con respecto a estas leyendas de vampiros (que se originaron en este lugar) y la necesidad de realizar estos actos para evitar que se alzaran en las noches. ¿Existieron realmente estas criaturas? ¿Existen hoy día? ¿Qué opinas tú?

Sea solo una leyenda o relatos verídicos de tiempos antiguos, lo cierto es que la tumba del vampiro nos ilustra la crueldad del Medioevo y el desespero de los habitantes por evitar estos ataques. Es, de alguna manera, una “instantánea” de tiempos más crueles que los nuestros.

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