Calentamiento global
Más comúnmente referido como “Cambio Climático” (término plano, que poco genera temor o emoción alguna) el calentamiento global es un fenómeno que ha sido registrado las últimas décadas y que consiste esencialmente en el incremento de la temperatura de la superficie terrestre. Aunque las causas aún se debaten (y al menos una parte parece deberse a un calentamiento natural), conforme pasa el tiempo cada vez toma más fuerza la noción de que se debe a la emisión de gases de efecto invernadero por parte de actividades humanas, aunque el porcentaje exacto del cambio debido a esto aún está en debate.
Los mejores indicadores de dicho cambio son los grandes territorios helados ubicados en los polos sur y norte de nuestro planeta: la Antártida y el Ártico. El segundo, al tratarse de un océano congelado, nos muestra el cambio en la superficie de hielo congelada sobre el mar (y su disminución constante año a año), la primera lo hace por la pérdida de hielo en su superficie y el desprendimiento de gigantescos icebergs (bloques de hielo) que otrora estuviesen atados al continente.
Para la humanidad, la Antártida resulta sin lugar a dudas un peligro más apremiante que el Ártico, pues sus gigantescos glaciares, ubicados en las montañas del continente, podrían elevar el nivel del mar en más de un metro si llegasen a derretirse. Por esta razón es tan importante para nosotros el desprendimiento del gigantesco glaciar que se despegó del bloque de hielo Larsen C en días pasados.
Larsen C
Larsen C es el nombre con el que los científicos han bautizado una parte del hielo antártico. Entre el 10 y el 12 de junio de este año un bloque de hielo de más de un millón de toneladas y 3 veces el tamaño de la ciudad de Bogotá se quebró y se separó definitivamente de esta parte, quedando a la deriva oceánica.
El asunto se convirtió en noticia mundial, pues el suceso –aunque largamente esperado– abre la posibilidad de que el fragmento Larsen C se desprenda en su totalidad, lo que causaría un incremento sustancial en el nivel del mar. El trozo que se desprendió, que será bautizado A68, no es lo suficientemente grande como para incrementar el nivel del mar por sí solo, pero sí deja el resto del bloque de hielo en contacto con el agua oceánica, que progresivamente se ha ido calentando.
Imagen: lavanguardia.com