Una de las drogas más peligrosas que existan, más allá de todas las calificadas explícitamente como tal, es el azúcar: la que se disfraza de un inofensivo y satisfactorio placer, pero acaba rápidamente con la salud y la vida, indican todos los estudios. Sin embargo, ¿cómo saber si se está comiendo mucho azúcar? Veamos algunas señales muy importantes:
Se aumenta de peso
Casi siempre, las personas culpan a las grasas o a otros factores de causar el sobrepeso, pero el directo responsable es el azúcar la mayoría de las veces, según los especialistas. Una alimentación disminuida en un nivel glicémico, se traduce en una reacomodación del cuerpo hacia su contextura normal, sana y delgada, así como la disminución notable del acné y otros problemas.
El azúcar en sí, es una sustancia que se ha demostrado ser muy dañina para el organismo. El doctor Ramón de Cangas, un reconocido nutricionista de España, literalmente lo describe así:
El azúcar aporta sólo kilocalorías vacías y tiene un bajo poder saciente, por ello una dieta rica en azúcares acabará siendo una dieta rica en energía y de mala calidad. Numerosos estudios relacionan al exceso de azúcar como un factor de riesgo muy importante de sobrepeso y obesidad.
Dolores de cabeza frecuentes
Aparecen sin motivo alguno y con un dolor estilo migraña. Inclusive, los especialistas apuntan a que es una clara señal de que podría estar desarrollándose hipoglucemia, ya que los niveles de glucosa en la sangre en esas condiciones de ingesta excesiva de azúcar, por lo general sube a topes significativos y luego baja de forma radical, causando la enfermedad y el dolor de cabeza.
Aumentan las caries
El daño que genera el azúcar en la boca es impresionante. Los especialistas indican que:
Estas bacterias utilizan como sustrato el azúcar y se produce ácido que daña el esmalte de los dientes (al reducirse el PH), provocando un pequeño agujero que puede agrandarse de forma progresiva y originar una caries. Por ello, consumir azúcar sí incrementa el riesgo de padecer caries y cuanto más azúcar se consuma más ácido se producirá.
Desencadena desequilibrios hormonales
De hecho, se le acusa al azúcar de ser una de las principales causales del estrés, especialmente en la población femenina, ya que desestabiliza el sistema hormonal y sobre todo en aquellas mujeres que sufren de síndrome de ovario poliquístico. Tanto el estrés como la ingesta indiscriminada de azúcar, son los responsables de varias enfermedades relacionadas.
Debilidad, falta de concentración y mal humor
Pensar con claridad consumiendo altas dosis de azúcar diario, es una tarea casi imposible, explican los médicos de las diferentes latitudes. Es como si se creara una niebla mental que obstaculiza pensar con lucidez y permanecer activo. Contrario a lo que siempre se había creído, que consumir algo con azúcar aporta energía, es mentira, por el contrario, produce debilidad tanto física como mental. Ralentiza el cuerpo y el cerebro. Provoca en el consumidor unas sensaciones de estar débil, cansado y con muy mal humor.
El acné se desborda
La salida de granitos es algo ineludible a la ingesta de aquel veneno blanco. Cuando se excede el consumo del dulce, el acné aparece y de manera curiosa, varios dermatólogos se matan la cabeza buscando la causa de este problema en la piel, pero no se les ocurre mirar al directo promotor del mal.
Se siente una adicción exagerada
Al nivel de los estupefacientes más potentes que tanto se mencionan en la sociedad, es el azúcar, sólo que es legal. Desde muy niños se desarrolla una adicción casi imperceptible hacia el dulce, pero al comerse en exceso, el cuerpo siente como si necesitara más y más cada vez y se genera un desorden alimenticio y genético de grandes proporciones.
Se ha estudiado el cerebro a través de aparatos de alta tecnología y se ha podido corroborar que al consumir azúcar, varias zonas cerebrales se ven terriblemente afectadas.
Pérdida del sentido del gusto
Las papilas gustativas se ven gravemente afectadas por el consumo excesivo de azúcar, van perdiendo gradualmente su sensibilidad. Con el tiempo, los sabores de la comida ya difícilmente se perciben y distinguen como antes.
Infecciones frecuentes
Son una clara señal de que se está sobrepasando en el consumo de azúcar. Las mujeres, por ejemplo, aumentan el riesgo de contraer infecciones genitales en un alto porcentaje. Una de las bacterias que más ocasiona enfermedades es la cándida, misma que es una levadura y, por lo tanto, se alimenta de azúcar.
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