Conocido como El Emperador esta carta constituye la baraja número cuatro de los arcanos mayores. En esta oportunidad trataremos de sintetizar la mayoría de interpretaciones que se dan de ella por parte de los expertos en este arte adivinatorio, surgido aparentemente en Italia durante el siglo XV, a fin de que conozcas la simbología relacionada con esta baraja.
En esta carta del tarot se puede observar a un hombre de edad intermedia y con barba sentado en un lujoso trono y vestido ostentosamente, por lo que se le toma como a un rey o emperador. En su mano derecha sostiene un cetro, objeto que para los expertos en simbología es tomado como símbolo de la tierra, del poder sobre lo terrenal. Por el contrario su mano izquierda está libre, señalando su capacidad de actuar. No obstante sus piernas están cruzadas y su actitud es contemplativa, por lo que suele relacionarse con una figura de poder, bien sea el dueño de un negocio, empresa, de una casa o incluso un político o militar de alto rango. A sus pies se encuentra una hierba en crecimiento, la cual según algunos expertos en simbología puede indicar la productividad de este hombre.
En este sentido, para la mayoría de los tarotistas, la carta del Emperador representa el poder terrenal, la capacidad de mandar sobre lo material. Igualmente señala la capacidad de emplear la lógica y el pensamiento racional para obtener el máximo provecho de los negocios y bienes. Simboliza igualmente –según algunas interpretaciones- el deseo y capacidad de conseguir estabilidad o ir ascendiendo en las posiciones sociales. Se puede interpretar también como fortuna material, bienestar económico y placeres corporales.
Por su parte otras ciencias esotéricas también hacen interpretación de esta carta, por su parte la Cabalística la relaciona con la letra hebrea daleth por lo que su aparición en una lectura puede indicar la letra d. Igualmente el esoterismo apunta a que la carta de El Emperador está asociada con Aries, así como con el planeta Júpiter, aunque existen interpretaciones que la relacionan directamente con el planeta tierra. Así mismo indica estación de Otoño, por lo que en una lectura puede ser usada como indicador de tiempo. En cuanto a la numerología, la carta de El Emperador es relacionada con el número cuatro (4= 2+2) es decir la dualidad por dos, la doble dialéctica. El cuatro también es considerado el número del hombre, mientras que el cinco es el número de Dios.
Su aparición en una lectura (la cual debe ser interpretada también de acuerdo a las cartas que la acompañan) siempre nos habla del aspecto material o carnal de una situación y muy poco de los sentimientos involucrados en dicha experiencia, pues la carta de El Emperador –a la luz de los expertos en Tarot- siempre indica las ambiciones, deseos y placeres circunscritos al plano material, económico y sexual. Por lo que su presencia dentro de una consulta indica los aspectos positivos que esa persona tiene para conseguir lo que necesita o ambiciona. Si por el contrario se quiere identificar la carta con una persona, El Emperador casi siempre señala a un hombre de mediana edad con altas ambiciones, que ostenta o persigue una gran posición laboral, social y económica. En cuanto a las situaciones, la mayoría de los expertos en tarot señalan que su presencia indica el control que se tiene sobre una situación determinada.
No obstante, los tarotistas también señalan que su aparición en una lectura indica aspectos distintos según el plano en el que se esté realizando la consulta. Por ejemplo, si la persona se pregunta por su plano financiero, la carta de El Emperador le señalará (en relación con las cartas con las que se acompañe) éxito en los negocios, inversiones afortunadas, herencias y ganancias repentinas, ascenso social y económico. Si por el contrario, la persona está más interesada en chequear su aspecto laboral, la aparición de El Emperador derecho puede indicar que a la persona le aguarda un periodo de estabilidad, también indica que tiene bien aspectados los trabajos que impliquen algún tipo de acción, como las carreras de policía, bombero o alguna de las ciencias militares. Así mismo – a la luz de los tarotistas- también señala buena fortuna para los deportes extremos o actividades de aventura.
Por su parte, en el aspecto amoroso, según los estudiosos de este método adivinatorio, casi siempre la carta de El Emperador habla de relaciones de gran pasión y actividad sexual, donde la mayoría de las veces este aspecto tiene mucha mayor importancia que los sentimientos. Por su parte el plano de la salud al verse señalado por esta carta puede indicar un momento de vitalidad, fuerza y energía, por lo que si la persona que consulta se encuentra enferma puede indicar una pronta y rápida mejoría.
No obstante, al igual que todas las cartas del tatot, El Emperador también tiene un significado si llega a aparecer en forma invertida, es decir, de cabeza, dentro de una lectura. En este sentido su significado no es tan positivo, por ejemplo, los especialistas en tarot señalan que El Emperador invertido en temas de salud puede indicar el riesgo de ligeros accidentes donde se encuentren involucrados la cabeza o las extremidades. En cuanto al Amor esta carta invertida puede indicar fracturas y fin de relaciones por dudas. En cuanto al trabajo puede señalar la pérdida de la posición lograda. Así mismo en el plano económico, El Emperador invertida puede simbolizar necesidad de ahorro, pero también gastos imprevistos. No obstante es importante recordar que la interpretación de las cartas del tarot viene dada por las combinaciones en que aparecen, más que por el significado de cada carta en específico.
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Fuente de imagen: consultacartas.com