Conocido como El Sumo sacerdote o el Hierofante esta carta ocupa el quinto lugar en orden correlativo dentro de los arcanos mayores del Tatot. En este artículo trataremos de sintetizar las interpretaciones más generales que los expertos en tarot le conceden a esta carta, dentro de este método adivinatorio surgido aparentemente en Italia durante el siglo XV.
En esta baraja del tarot se puede ver de frente a un hombre sentado en un trono, que se encuentra enmarcado por dos columnas, que según los especialistas en simbología representan las columnas del templo del conocimiento. En su cabeza lleva un tocado, que tiene tres niveles, representando tres coronas, que según señalan algunos representa los tres tipos de planos donde puede darse el conocimiento: material, emocional y espiritual. Frente a él se encuentran dos sacerdotes o monjes, los cuales tienen las cabezas gachas, como esperando ser bendecidos. De acuerdo a los estudiosos del tarot, cada monje viste de un color distinto, según el significado que representa. Por ejemplo, uno viste de negro, simbolizando la sumisión ante el poder que representa el Sumo Sacerdote, el otro que va de rojo simboliza la acción.
Así mismo El Sumo Sacerdote lleva en su mano izquierda un cetro conformado por tres cruces que simboliza el poder, pero el poder espiritual, el poder del conocimiento. En algunas barajas aparece el símbolo de la rosa de cuatro pétalos o de la rosa de los vientos, que indica también los cuatro puntos cardinales, así como las cuatro estaciones del año, lo que en una lectura –a la luz de algunos tarotistas- puede identificarse como un ciclo de crecimiento espiritual correspondiente a un año.
Igualmente, para otras artes esotéricas, la carta de El Sumo Sacerdote representa tanto el poder espiritual como el material, pues se encuentra en tres planos de existencia. Igualmente puede indicar la manifestación de la voluntad divina en el plano material, así como la indicación de que algo está sucediendo porque estaba predestinado a pasar. En específico para la cabalística se relaciona con la letra hebrea heth, lo que en una lectura la aparición de esta carta puede ser interpretada por el lector como la letra e. Así mismo la cabalística lo asocia con el signo Aries y el planeta Júpiter. Por su parte la esotérica lo relaciona más con el signo zodiacal de Tauro, así como con el elemento Aire. Así mismo se le atribuye la estación del Invierno, por lo que ante una consulta de tiempo puede indicar que el hecho ocurrirá u ocurrió durante esa época del año. En cuanto a la numerología, esta disciplina le asigna el número cinco, que es el número del conocimiento, el número de Dios y la sabiduría.
Dentro de una lectura, aunque su interpretación viene dada también por las cartas de las cuales aparece acompañada, casi siempre cuando aparece derecha se relaciona con la obtención de un resultado, sólo que –según señalan los expertos en tarot- se le aconseja a la persona reflexionar si en verdad quiere o necesita aquello que espera, pues a veces de acuerdo a estas interpretaciones el humano puede confundirse con su real propósito, y desear en el fondo algo sin estar consciente de lo que implica la obtención de aquello tan deseado. Igualmente indican los expertos en tarot que esta carta indica cuando aparece en una lectura que las cosas que están por pasar son inevitables e insuperables pues provienen de la voluntad divina.
Si por el contrario la persona que realiza la lectura está interesada en identificar a alguien en la lectura, los tarotistas coinciden en señalar que esta carta regularmente simboliza a una persona (hombre o mujer) de avanzada edad, madura, sabia y con experiencia, a quien también se le puede relacionar con un erudito, algún científico o experto en la materia. En ocasiones esta carta representa también a los médicos. Si la consulta en cambio se refiere a una situación específica, la aparición de esta carta en la lectura puede indicar, tal como señalan los tarotistas, que estamos frente a una situación bastante estable, pero también trascendental.
No obstante, el sentido de esta carta tiene matices según el plano específico en el cual se realice la consulta. Por ejemplo si la persona está interesada en el plano emocional, esta carta puede representar el amor del padre hacia el consultante, así como también la necesidad de protección y guía que esta persona tiene. En cuanto a las relaciones sentimentales esta carta, según los expertos en este método adivinatorio, puede indicar establecimiento de relaciones, vínculos e incluso matrimonio eclesiástico. Por otro lado, cuando la pregunta implica salud, la presencia de la carta de El Sumo Sacerdote indica pronta y necesaria visita al médico, así como la necesidad de integrar cuerpo y mente.
En el área económica, el Hierofante o Sumo Sacerdote indica la llegada de dinero, pero no por azar, sino como producto del esfuerzo. En líneas generales esta carta indica que lo que se busca se conseguirá, pero requerirá del esfuerzo y la voluntad del consultante para obtener aquello que busca. En cuanto a lo laboral, los tarotistas identifican esta carta como la necesidad de mantener una actitud reflexiva en cuanto a los jefes, compañeros y labores de trabajo.
No obstante, como todas las cartas del tarot, el Sumo Sacerdote también tiene una interpretación si llega a aparecer invertida, es decir, de cabeza. En este sentido, el plano amoroso en presencia de la carta del Sumo Sacerdote invertida se ve aconsejado por la prudencia, para así evitar posibles crisis. En el plano laboral, según los expertos en tarot, indican que El Sumo Sacerdote invertido puede ser interpretado como la necesidad de desconfiar del entorno, pues existen intensiones y sucesos escondidos. En cuanto a la salud, la posición invertida de esta carta puede indicar problemas en las cervicales así como un mal momento de salud para iniciar un embarazo. En lo económico indica ahorro y prudencia en cuanto a las finanzas.
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Fuente de imagen: losarcanos.com