Quizás lo más conveniente, previo a avanzar sobre una descripción del sufijo –edro, sea revisar de forma breve algunas definiciones, que permitirán entender esta partícula morfológica dentro de su contexto preciso.
Definiciones fundamentales
En este sentido, tal vez también sea prudente delimitar esta revisión teórica a dos nociones particulares: en primer lugar, se deberá tener en cuenta el propio concepto de Sufijo, pues esto permitirá cobrar conciencia sobre la naturaleza del morfema –edro. Así mismo, es importante revisar la definición de Sufijos de significado, por ser esta la categoría en donde se encuentra incluida esta partícula morfológica. A continuación, cada una de ellas:
Sufijos
En primer lugar, se podrá decir que los Sufijos han sido definidos por la Lingüística como un morfema de tipo tónico, el cual se une a la palabra de forma posterior, a fin de crear una nueva palabra, partícula esta que responderá básicamente a dos procesos morfológicos, descritos a su vez de la siguiente forma:
- Flexión: de esta manera, los sufijos podrán desempeñar funciones flexivas, uniéndose a un lexema, para dar como resultado algunas de las posibles formas que ella puede tener según los distintos accidentes gramaticales que puede sufrir de acuerdo a su contexto lingüístico.
- Derivación: así también, otro de los procesos morfológicos que pueden tener lugar en el momento en que un sufijo se une a un lexema es la Derivación, la cual implica la formación de una nueva palabra, que se caracteriza esencialmente por contar con plena independencia semántica y gramatical, con respecto a la palabra que le ha dado origen.
Sufijos de significado
Por otro lado, en cuanto al concepto de Sufijos de significado, la Lingüística explica que se trata de un tipo de sufijo, es decir, un morfema tónico que se une a la palabra de forma posterior, y que se caracteriza principalmente por contar con una carga semántica propia, la cual se agrega igualmente a la palabra, orientando el significado de esta nueva forma lingüística. Así mismo, la Lingüística señala que casi siempre esta carga semántica está estrechamente relacionada con una voz o vocablo procedente de una lengua clásica, como por ejemplo el latín o el griego.
Sufijo –edro
Teniendo presente estas definiciones, quizás sea mucho más sencillo abordar la definición del sufijo –edro, el cual podrá ser entendido como un Sufijo de significado, el cual además de ser un morfema tónico que se une a los lexemas de forma posterior, cuenta con la cualidad de tener un sentido o carga semántica propia, relacionada con la noción de “número de caras” o incluso las “bases de un cuerpo geométrico”. De hecho, la mayoría de las fuentes coinciden en señalar que este sufijo proviene de la voz griega “hédra”, la cual se traduciría literalmente como “cara” o “base”.
Ejemplos de uso del sufijo –edro
No obstante, tal vez sea necesario exponer también algunos ejemplos específicos del uso que tiene este sufijo dentro del Español, y entre los que se pueden contar los siguientes:
Poliedro: cuerpo geométrico de varias caras planas.
Decaedro: cuerpo geométrico de diez caras.
Heptaedro: cuerpo geométrico de doce caras.
Tetraedro: cuerpo geométrico de cuatro caras.
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