El Pensante

Sufijo -ejo / -eja

Idiomas y lenguaje - enero 15, 2018

Tal vez lo mejor, antes de entrar en una explicación sobre el sufijo –ejo / -eja sea revisar algunas definiciones, que serán necesarias para entender esta partícula morfológica dentro de su contexto preciso.

Imagen 1. Sufijo -ejo / -eja

Definiciones fundamentales

En este sentido, quizás también sea prudente enfocar esta revisión en tres nociones específicas: la primera de ellas, la propia definición de sufijos, ya que esto permitirá tener en claro la naturaleza del sufijo –ejo / -eja. Así también, será necesario revisar los conceptos de Sufijos diminutivos y Sufijos despectivos, por ser estas respectivamente las categorías dentro de las cuales se considera la partícula –ejo / -eja. A continuación, cada uno de esas definiciones:

Sufijos

De esta manera, en cuanto a la definición de Sufijos será necesario comenzar a decir que la Lingüística los ha explicado de forma general como una especie de morfema, de tipo tónico, que se une a la palabra, siempre y sin excepción de manera posterior, dando como resultado nuevas formas, las cuales sin embargo han podido ser creadas respondiendo a diferentes procesos morfológicos, tal como se ve seguidamente:

  • Flexión: por un lado, los sufijos podrán responder a procesos flexivos, uniéndose entonces a una palabra, para generar una de las tantas formas que esta puede adquirir, en la medida en la que da respuesta a los diferentes accidentes gramaticales que va sufriendo según su contexto lingüístico.
  • Derivación: así mismo, los sufijos tendrán también la capacidad de poder ser partículas derivativas, uniéndose entonces a lexemas o palabras, para generar nuevas formas, caracterizadas por contar con plena independencia gramatical y lingüística.

En otro orden de ideas, será igualmente pertinente explicar que la Lingüística clasifica los sufijos como uno de los cinco diferentes afijos que pueden ser encontrados de forma general en las Lenguas naturales, por lo que entonces conforman el mismo grupo con los prefijos, infijos, interfijos y circunfijos. No obstante, los sufijos se diferencian de los otros sufijos por ser los únicos con la capacidad de cambiar la categoría gramatical de la palabra a la cual se une.

Sufijos diminutivos

Por su parte, los Sufijos diminutivos son entendidos por la Lingüística como un tipo de sufijos apreciativos, los cuales se unen de forma posterior a una palabra para generar una nueva forma, en la cual el hablante logra imprimir su opinión con respecto al tamaño de la entidad a la cual busca referirse, señalando entonces que según su perspectiva se trata de un objeto, persona o situación de menor tamaño.

Sufijos despectivos

Así también, los Sufijos despectivos son considerados como sufijos apreciativos, los cuales como todos los sufijos se unen de forma posterior a una palabra, para dar como resultado otra partícula, la cual además de constituir una nueva forma, lleva en sí la carga peyorativa que el hablante siente hacia la entidad a la cual hace referencia. Sin embargo, el uso e interpretación de este tipo de sufijos dentro de las lenguas dependerá básicamente del contexto en el que se use, puesto que se relaciona directamente con la forma en que es concebido por la comunidad lingüística que hace uso de él.

Sufijo –ejo / -eja

Una vez se han revisado estos conceptos, quizás realmente sea mucho más sencillo aproximarse a una definición de la forma –ejo / eja, la cual ha sido entendida como un sufijo, es decir, un morfema de tipo tónico, que se une de forma posterior a una palabra, con el fin de generar vocablos, casi siempre identificados como sustantivos, lo cual en principio revela la naturaleza derivativa que puede tener este sufijo del Español.

Sin embargo, los especialistas en Morfología española han señalado que el sufijo –ejo / -eja es visto como un sufijo diminutivo, pues es usado para conformar palabras, en donde el hablante hace referencia al pequeño tamaño del elemento que nombra, como por ejemplo en el caso de la palabra “calleja” la cual refiere a una calle pequeña.

Así mismo, este sufijo del Español podrá ser visto, en algunas comunidades lingüísticas de esta lengua, como un sufijo peyorativo o despectivo, ayudando a crear palabras, en donde el hablante logra plasmar su desprecio hacia la entidad a la cual se hace referencia, como por ejemplo sucede en el caso de la palabra “animalejo” usado para referirse de forma negativa o despectiva a un animal.

Imagen: pixabay.com