El Pensante

Sufijo -orrea

Idiomas y lenguaje - marzo 17, 2018

Tal vez lo más conveniente, antes de aproximarse a la definición del sufijo –orrea, sea realizar una breve revisión a algunos conceptos, que quizás hagan mucho más sencillo entender esta partícula morfológica desde su justo contexto lingüístico.

Imagen 1. Sufijo -orrea

Definiciones fundamentales

En este sentido, puede que también sea pertinente delimitar esta revisión teórica a dos nociones específicas. De esta forma, se comenzará por analizar la definición de Sufijos, pues esto ser imprescindible para entender la naturaleza morfológica de la partícula –orrea. Así también, será menester detenerse en el concepto de Sufijos según su procedencia, por ser esta la categoría en donde ha sido clasificado este morfema propio del Español. A continuación, cada una de estas definiciones:

Los sufijos

Por consiguiente, se podrá comenzar por decir que los Sufijos han sido descritos por la Lingüística como una especie de morfema tónico, el cual se desempeña uniéndose siempre de forma posterior a ciertos lexemas, a fin de crear con ellos nuevas palabras. Sin embargo, la disciplina lingüística también advierte la necesidad de conocer que detrás de este comportamiento por parte de los sufijos pueden residir dos distintos procesos morfológicos, los cuales han sido explicados a su vez de la siguiente manera:

  • Flexión: en primer lugar, la Lingüística ha indicado que existe un grupo de sufijos, con roles flexivos, los cuales se unen de forma posterior a ciertos lexemas, con el fin de generar algunas de las muchas formas que estas últimas partículas deben asumir, en la medida en que dan respuesta a los múltiples accidentes gramaticales, ofrecidos por su entorno.
  • Derivación: por otro lado, esta disciplina también señala que hay otro grupo de sufijos, que ejercen funciones derivativas, uniéndose entonces a los lexemas, siempre y sin excepción de forma posterior, para constituir palabras, totalmente nuevas, cuya principal característica será la de gozar de plena independencia gramatical y semántica, en referencia a la palabra que les ha dado origen.

En otro orden de ideas, la Morfología también ha indicado que los sufijos deben ser comprendidos como uno de los cinco distintos tipos de afijos, que existen en las Lenguas naturales, de ahí que deben ser también vistos dentro del mismo grupo al que pertenecen los Prefijos, Infijos, Interfijos y Circunfijos, morfemas de los cuales los sufijos sin embargo se distinguen –más allá de que cada una de estas partículas cuenta con su propio punto de inserción o anexión al lexema- por ser los sufijos los únicos afijos con la capacidad de cambiar la categoría gramatical del lexema al cual se une, sobre todo cuando lo hace con propósitos derivativos.

Sufijos según su procedencia

Así también, será prudente lanzar luces sobre la definición de los Sufijos según su procedencia, los cuales pueden ser entendidos como aquellas partículas morfológicas tónicas, que además de unirse siempre de forma posterior a los diferentes lexemas, se caracteriza por estar directamente relacionado –a nivel etimológicos- o de plano provenir directamente de una partícula, originaría a su vez de una lengua clásica, como por ejemplo el Latín o el Griego.

Además, este tipo de sufijo contará con una carga semántica que por lo general coincide de forma total con la que tiene la voz clásica de la cual proviene, y que pasa –es decir, la carga semántica- a formar parte también de la nueva palabra que se ha formado, orientando así su semántica o sentido.

Sufijo –orrea

Una vez se han revisado cada una de estas definiciones, quizás ciertamente sea mucho más sencillo acercarse a la definición del sufijo –orrea, el cual ha sido descrito por las diferentes fuentes morfológicas como un morfema tónico, propio del Español, el cual además de unirse de forma posterior a ciertos lexemas, para crear nuevas palabras, se distingue por estar etimológicamente relacionado con la voz, proveniente del griego, rhéo, la cual puede traducirse literalmente como fluir.

Por ende, en el Español, toda vez que se cree una nueva palabra, a través de la unión de un lexema y el sufijo según su procedencia –orrea, esta nueva partícula contará con una carga semántica relacionada con el concepto de “flujo” o “secreción excesiva”. Así mismo, se puede decir que el sufijo –orrea es considerado dentro del Español como un sufijo médico, es decir, que las palabras que forma corresponden la mayoría de las veces al ámbito médico.

Ejemplos del uso del sufijo –orrea

Empero, puede que la mejor manera de completar una explicación sobre la naturaleza y usos del sufijo –orrea, sea a través de la exposición de algunos ejemplos concretos, que permitan ver de cerca cómo se comporta esta partícula morfológica dentro del Español, al formar nuevas palabras, inherentes al campo médico, tal como puede verse a continuación:

Dismenorrea (flujo menstrual abundante y doloroso)
Amenorrea (ausencia de flujo menstrual)
Broncorrea (flujo abundante de secreciones provenientes de los bronquios
Leucorrea (secreción que se caracteriza por ser de color blanco)
Verborrea (gran flujo de palabras)

Variación del sufijo –orrea

Por último, también será prudente señalar que la Morfología del Español asume la partícula –rrea como una variente del sufijo –orrea, por lo que se concibe este primer sufijo dentro de la misma definición y con los mismos usos que el segundo. Un ejemple de las palabras que pueden formarse con esta variante será la partícula diarrea.

Imagen: pixabay.com