Tal vez lo más conveniente, previo a abordar una explicación sobre los Sustantivos aumentativos, sea revisar de forma breve algunas definiciones, que de seguro permitirán entender este tipo de partículas, dentro de su contexto lingüístico preciso.
Definiciones fundamentales
En este sentido, puede que sea recomendable también enfocar esta revisión teórica a dos nociones específicas: las Palabras y los Sustantivos, por encontrarse directamente relacionados con las partículas que se desean estudiar posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:
Las palabras
De esta manera, se comenzará por referir que la Lingüística entiende las palabras, de forma general, como un tipo de partícula lingüística. Sin embargo, quizás el entendimiento integral de la Palabra conlleve la consideración de las perspectivas individuales que tiene cada una de las distintas disciplinas lingüísticas.
Por consiguiente, se tendrá entonces que por ejemplo la Morfología concibe la Palabra como una estructura morfológica, compuesta por una combinación de Lexemas (unidades lingüísticas de sentido) y Morfemas (unidades lingüísticas que se unen siempre al lexemas para complementarlo, aportándole información léxica o gramatical).
Así mismo, la Semántica –disciplina que prefiere enfocarse en el estudio de las palabras de acuerdo a su significado- entiende las palabras como partículas lingüísticas con significado propio, las cuales hacen vida en medio de dos silencios o pausas, que suceden durante un texto. En este punto, es importante señalar que siempre que, en la Lingüística, siempre que se hable de texto, se hará para referirse al texto oral, y nunca al escrito, puesto que para esta disciplina, la Escritura es apenas un registro secundario de la realidad viva del Lenguaje, sistema de signos dicotómico, cuyas reglas residen en la Lengua, al tiempo que se materializa en el Habla.
Finalmente, respecto a la definición que tiene la Sintaxis –materia que ve las palabras de acuerdo al lugar que ocupan dentro de la oración- las Palabras han sido vistas como el núcleo propio de esta estructura superior de sentido, así como cada uno de los eslabones que lo componen. Por lo tanto, si se quisiera tener una visión que fuese de lo micro a lo macro, se tendría que la combinación coherente de Lexemas y Morfemas producen palabras, mientras que la combinación de palabras genera oraciones, y por último la disposición coherente y cohesionada de oraciones dará como resultado textos.
Los Sustantivos
En segunda instancia, será igualmente recomendable revisar el concepto de Sustantivos, los cuales han sido vistos como uno de los principales tipos de palabras. Empero, su entendimiento integral puede que también conlleve una revisión sobre cada una de las definiciones que han promulgado, respecto a esta partícula, las diferentes disciplinas lingüísticas.
De esta manera, se tendrá que los Sustantivos han sido explicados por la Semántica como aquellas palabras, que cumplen con la función de referir o señalar determinadas entidades, las cuales pueden encontrarse constituidas por personas, lugares, objetos, animales o conceptos. Es decir, que los Sustantivos pueden ser considerados como nombres, pues cumplen con la tarea de nombrar.
Por otro lado, la Morfología ha promulgado igualmente su concepto sobre los Sustantivos, los cuales son tomados como palabras variables, puesto que estas partículas deben cambiar su estructura morfológica, siempre que deban concordar en género y número con respecto a las entidades que deseen nombrar. En cuanto al concepto de Sustantivos que ha arrojado la Sintaxis, esta materia ve los Sustantivos como el núcleo del sujeto, por tanto también de los sintagmas nominales y preposicionales.
Sustantivos aumentativos
Una vez se han revisado cada una de estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse al concepto de los Sustantivos aumentativos, los cuales son explicados como uno de los principales tipos de sustantivos que existen en las lenguas naturales. Así también, los Sustantivos aumentativos son entendidos como una categoría de sustantivo, concebida por la Morfología.
Ya en un sentido un poco más específico, los Sustantivos aumentativos han sido descritos entonces, desde un punto de vista morfológico, como aquellas palabras, cuya estructura morfológica se encuentra conformada por un lexema, al cual se une un sufijo aumentativo. En el español, los sufijos aumentativos más comunes son los siguientes: -ón / -azo / -acho / -ote / -arrón, entre otros.
Igualmente, desde el punto de vista de la Semántica, los Sustantivos aumentativos son vistos como aquellas partículas lingüísticas que son empleadas por el hablante para señalar ciertas entidades, sobre las cuales tiene también una impresión subjetiva, referente al gran tamaño que posee el ente que desea nombrar.
No obstante, en el Español, no siempre los Sustantivos aumentativos son sinónimo de grande, en cuanto al tamaño, puesto que son usados por los hablantes también para referir a una valoración positiva, respecto al ente que desean nombrar. De igual forma, puede ocurrir igualmente que los Sustantivos aumentativos sean vistos también como sustantivos peyorativos, es decir, que son usados por los hablantes en algún momento para transmitir también ideas negativas sobre la entidad que nombrar.
De esta manera, la correcta interpretación de este tipo de Sustantivos requerirá tomar en cuenta la intención del hablante, así como el contexto comunicativo en el que es empleado. Algunos ejemplos de los Sustantivos aumentativos que existen en el Español, serán los siguientes:
Muchachote, Casota, Niñote, Bebesote, Besote, Santurrón, Narizón, Mujerón, Caserón, Carrazo.
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