Poder viajar al pasado o al futuro, siempre ha sido una de las mayores fantasías de la humanidad. Por eso ha sido tema fundamental en la ficción y han sobresalido historias como El Planeta de los Simios, cuyo autor es Charlton Heston; Volver al Futuro, dirigida por Robert Zemeckis, o el Cuento de Navidad, de Charles Dickens, entre otras tantas. Pero ahora, la ciencia oficial afirma haber descubierto que los seres humanos tenemos la habilidad de viajar en el tiempo con el poder de nuestra mente. Veamos:
El tiempo es algo muy enigmático y ha sido punto central de discusión desde remotos filósofos. Se ha llegado a la conclusión general de que el futuro es una ilusión y el pasado también. Nacimos con muchas habilidades y facultades psíquicas, pero no hemos recibido una educación al respecto; por eso pasamos la vida desconociendo las increíbles cosas que somos capaces de lograr. Nos parecen comunes y sin tanta trascendencia, como el hecho de evocar el pasado en la imaginación o crear el futuro.
Se han efectuado estudios de distintas universidades estadounidenses, canadienses y suecas. Todos coinciden en que nuestro cerebro posee la capacidad de tomar consciencia del futuro y del pasado a través de la mente. El cerebro es un enigma que la ciencia no ha descubierto ni en un 3%. Hasta hace muy poco quedaron asombrados al notar que cuando una persona reflexiona sobre un mismo tema, en diferentes tiempos, algunas áreas inactivas del cerebro entran en funcionamiento.
En un experimento, se reunieron algunos voluntarios para que visualizaran un paseo familiar que hubiesen tenido y que además, imaginaran uno en el presente y otro en el futuro. La actividad cerebral que se leyó con sensores de alta tecnología, registró las mismas áreas en el pasado y futuro, tal como si fuese en el presente. Eso corroboró el postulado del Psicoanálisis que asegura que todo lo que imaginamos o vemos en televisión, cine, teatro, etc, el subconsciente lo toma como real.
La imaginación humana es más poderosa de lo que se sospecha
Hay muchos misterios que envuelven la facultad de imaginación humana. Va más allá de la creatividad que enfocan en la escolaridad. A esa habilidad de tomar consciencia de los tiempos y visualizarlos, los científicos le han llamado “la cronestesia”. También, dentro del eterno debate, siempre se ha discutido acerca de si el cerebro es distinto a la mente.
Endel Tulving, investigador de la Universidad de Toronto, dijo fehacientemente:
“El viajar a través del tiempo con la mente consiste en dos series independientes de procesos: unos son los que determinan el contenido de cualquier acto o “viaje”, como qué es lo que ocurre, quiénes son los actores, dónde ocurre la acción; es algo parecido al contenido en una película. Todo aquello que ves en la pantalla; y en segundo lugar, están aquellos que determinan el momento subjetivo en el tiempo, dentro del cual ocurren las acciones: pasado, presente, y futuro”.
En estos últimos años se han obtenido avances significativos en la ciencia neurocognitiva, enfocándose en los procesos de percepción del espacio, tanto en el presente, como en los recuerdos y proyecciones mentales. Sin embargo, objetivamente aún no se sabe nada sobre los misterios de la percepción del tiempo y la capacidad de diferenciarlos de la imaginación a lo que denominamos real. Por ejemplo, recordar lo que se hizo la noche anterior, se es consciente que ese tiempo ya pasó y que no es ahora.
Vivir e imaginar
Pareciera una simpleza o un detalle sin importancia, pero no es así. Hay algo más allá en la importancia y utilidad que posee esa habilidad mental de poder navegar en los tiempos usando la imaginación, o lo que se entiende como cronestesia. Pero siempre podemos saber que estamos en el momento presente y cuando estamos proyectando algo en la mente. Lo que sí se puede determinar, es que el cuerpo reacciona muy similar a algo vivido, que a algo imaginado.
Los estudios ahora tienen un fin y es develar la manera como nuestro cerebro permite captar algo en el ahora y luego recordarlo, diferenciando que es una escena pasada o futura. Pero por ahora, los científicos concuerdan en un punto concreto: la mente humana tiene el poder de viajar en el tiempo y retornar al presente, con la finalidad de darnos información que captó en otros tiempos dimensionales. Así que podríamos decir que un ser humano es todo un “crononauta”.
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