Un antiguo reino perdido
Cuando pensamos en el continente africano, la mayoría de personas nos imaginamos una región inhóspita, árida, donde el hambre es reina y la necesidad domina. La idea que tenemos de África está muy influenciada por el pésimo desempeño del continente en el último siglo, cuando se ha convertido en una de las regiones más pobres del planeta. Sin embargo, África no solo es la cuna de la humanidad, sino que fue el lugar de origen de algunos de los reinos más sorprendentes y misteriosos del planeta. Uno de sus exponentes, en su parte más meridional (es decir, hacia el sur), son las ruinas del Reino del Gran Zimbabue.
Cuando los primeros europeos encontraron las ruinas, comenzaron a decir que se trataba del campo de juego de gigantes: sus estructuras monumentales parecían sostenerse de pie por arte de magia, pues nada de cemento había sido usado en su construcción. Las grandes murallas de piedra sencillamente estaban pensadas para equilibrarse.
Así mismo, las ciudades abandonadas parecían haber sido puestas allí por los mismos dioses: nadie parecía recordar a los reyes y emperadores que allí vivieron. Los europeos, que consideraban a los africanos como una raza pobre, inferior, afirmaron entonces que las ruinas habían sido construidas por una avanzada árabe, o incluso por fenicios que se habrían perdido en el océano 2000 años atrás. Sin embargo, las investigaciones modernas demostraron que se trataba de ruinas relativamente recientes (de unos mil años de antigüedad) y que efectivamente habían sido construidas por un reino africano desconocido.
¿Qué pasó con el Gran Zimbabue?
Este reino habría sido abandonado en torno al año 1500, menos de un siglo antes de la llegada de los europeos. ¿Por qué abandonaron sus regiones los habitantes del Gran Zimbabue? ¿Por qué nadie parecía recordarlos menos de un siglo después?
El misterio del abandono de las ciudades de Zimbabue recuerda, de alguna manera, al abandono de las grandes metrópolis mayas perdidas en la selva. En ambos casos los habitantes dejaron ciudades en la cúspide de su desarrollo y literalmente se esfumaron. Al contrario que en el caso maya, no tenemos pruebas de que la guerra causara la crisis de Zimbabue, pero también es cierto que la región era mucho más amplia y los habitantes podrían haber migrado sin mayores problemas en busca de nuevos hogares.
Uno de los símbolos del Gran Zimbabue (adoptado por este país tras su independencia en 1980) es el llamado Pájaro de Zimbabue, Shiri ya Mwari, que aparece en diversos lugares de las fortalezas y se supone que representa un vínculo entre el reino terrenal y el cielo. Esta ave, símbolo del reino, fue adoptada como parte de la bandera de este país el mismo año de su independencia.
Hay un relato mágico, poco conocido, que habla de una relación entre el símbolo del reino y su destino. Afirma que ante la inminente llegada de conquistadores europeos (de la cual habrían sido informados por entidades para nosotros desconocidas) llevó a los habitantes a ascender a otros lugares, habitados solo por quienes son capaces de comunicarse con el ave de Dios. Por supuesto, el relato es poco más que una curiosidad y no es aceptado por la comunidad científica, que habla de crisis agrícola y agotamiento de las minas de oro.
Sin embargo, resulta interesante vincular la leyenda con el destino de un pueblo. ¿Podría ser que los habitantes del Gran Zimbabue realmente hubieran abandonado este mundo?
Ah, y respecto a la “Tierra de Gigantes”, si bien es cierto que las ruinas del Gran Zimbabue parecen estar diseñadas para hombres mayores al promedio actual, probar esto resulta poco menos que imposible. Quizás en el futuro descubramos que este reino estaba verdaderamente habitado por una raza de gigantes.
Fuente de imágenes: 1: megaconstrucciones.net, 2: rinconesdelplaneta.com, 3: lavueltaalmundo.net