Antes de abordar una explicación sobre los distintos tipos de Complementos Circunstancias, que existen, al menos en el Español, se revisarán algunas definiciones, que de seguro permitirán entender cada una de estas estructuras sintácticas en su justo contexto lingüístico.
Definiciones fundamentales
En este sentido, se tomará igualmente la decisión de delimitar esta revisión teórica a dos nociones específicas: Verbo y Complemento Circunstancial, por encontrarse directamente relacionados con los subtipos de complementos que se estudiarán posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:
Verbo
De esta manera, podrá comenzarse por decir que el Verbo ha sido explicado por las distintas fuentes como uno de los principales tipos de palabras, que pueden encontrarse en la gran mayoría de lenguas naturales. Sin embargo, si se quisiera tener una visión mucho más integral sobre esta partícula, puede que sea necesario revisar también las definiciones particulares que han dado sobre ella las principales disciplinas lingüísticas.
Por consiguiente, se tendrá por ejemplo que la Semántica –área de la Lingüística que se ocupa de estudiar los significados- considera que el Verbo puede explicarse como una palabra, cuya misión es referir directamente a la acción que es ejecutada por el sujeto activo de la oración, o que por el contrario es sufrida por el sujeto pasivo.
Así mismo, la Sintaxis –disciplina que estudia las partículas lingüísticas en tanto su posición y función dentro de la oración- señala que el Verbo debe ser comprendido como el núcleo del predicado, al igual que como el núcleo del Sintagma nominal.
Finalmente, para la Morfología –materia que estudia las partículas lingüísticas según su constitución- el Verbo puede ser interpretado como una palabra variable, la cual cuenta con la capacidad de modificar su estructura lingüística, a la luz de los distintos accidentes gramaticales impuestos por el contexto verbal: modo, tiempo, persona, número, voz, etc.
Complemento Circunstancial
En segunda instancia, será igualmente necesario tomar un momento para lanzar luces sobre el concepto de Complemento Circunstancial, el cual ha sido explicada –a grandes rasgos- como un tipo de estructura sintáctica, que cumple con la tarea de complementar al verbo.
De forma mucho más específica, la Morfosintaxis ha indicado que el Complemento Circunstancial es toda estructura sintáctica que se encuentra en referencia al verbo –bien sea de forma anterior o posterior- y que viene a complementar la información dada por esta palabra, a fin de indicar las circunstancias en las que se ha desarrollado la acción.
En consecuencia, el Complemento Circunstancial viene a establecer el lugar, el tiempo, el modo, la razón, la finalidad, la cantidad y la herramienta, entre otras informaciones, con las que se realizó la acción. La forma de identificar el Complemento Circunstancial en una oración será regresar siempre a la oración, para realizarle algunas preguntas específicas, las cuales dependerán del tipo de Complemento Circunstancial ante el cual se encuentre.
De acuerdo a lo que señala la Morfosintaxis, el Complemento Circunstancial de la oración puede estar constituido por distintas estructuras sintácticas, como lo son por ejemplo el Sintagma nominal, el Sintagma adverbial, el Sintagma preposicional, o así también las oraciones subordinadas adverbiales.
Tipos de complementos circunstanciales
Toda vez se han revisado cada una de estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse a una explicación sobre los distintos tipos de complementos circunstanciales que existen en las oraciones, y que cumplen con la tarea de señalar distintos aspectos sobre las diferentes circunstancias en las cuales se ha gestado la acción señalada por el verbo. A continuación una explicación sobre cada una de estas categorías sintácticas:
C.C. de Lugar: cumple con la misión de señalar el sitio o lugar en el cual se ha desarrollado la acción. La forma de identificarlo es ir a la oración, y preguntarle ¿dónde ha ocurrido la acción? Por ejemplo:
Mi papá compró una casa en Argentina → se toma la oración, y se le pregunta ¿dónde compró mi papá una casa? La respuesta es “en Argentina”. Por ende, esta estructura se considera como C.C de lugar.
C.C de Tiempo: por su lado, el Complemento circunstancial de Tiempo es una estructura sintáctica que complementa al verbo, indicando en qué momento de la existencia ocurrió la acción señalada por el verbo. Para identificarlo dentro de la oración, bastará con volver sobre el texto, y preguntarle ¿cuándo ha ocurrido la acción? Por ejemplo:
Llegué a casa antes que mis papás → tal como indica la teoría morfosintáctica, para determinar el C.C de Tiempo se tomará la oración, y se le preguntará ¿cuándo llegué a casa? La respuesta “antes que mis papás” constituye el complemento.
C.C. de modo: así mismo, dentro de los distintos Complementos Circunstanciales se encuentra este complemento, cuya misión es indicar entonces cuál es el modo en el cual ha ocurrido la acción indicada por el verbo. Tal como sucede con todos los Complementos, la forma de identificarlo en la oración es interrogándola. En este caso, se le pregunta ¿cómo ha ocurrido la acción? Por ejemplo:
El doctor me ha atendido súper bien → se toma la oración, y se pregunta ¿cómo me ha atendido el doctor? La respuesta sería en este caso “súper bien”. Por ende, esa estructura sintáctica es el C.C de modo.
C.C. de causa: así también, existe un complemento circunstancial que viene a aclarar dentro de la oración el por qué ha ocurrido la acción a la cual refiere el verbo. En consecuencia, al querer precisar cuáles de las estructuras corresponden al C.C. de causa, bastará con volver a la oración, y preguntarle ¿por qué? Por ejemplo:
Camilo no asistió a clases porque amaneció resfriado → se toma la oración, y se le pregunta directamente ¿por qué Camilo no asistió a clases? La respuesta es “porque amaneció resfriado”. Esta estructura es el C.C de causa de la oración.
C.C. de finalidad: otro de los complementos circunstanciales que pueden encontrarse al menos en el Español es aquel que aparece en la oración, para complementar al verbo, explicando para qué se ha hecho u ocurrido la acción señalada por el verbo. Al momento de determinar el C.C de Finalidad será necesario ir al texto, y preguntarle ¿para qué ha ocurrido la acción?
Le compré a Luis unos zapatos para el colegio → para conocer el C.C de Finalidad, se toma entonces la oración, y se le pregunta al verbo ¿para qué le compré a Luis unos zapatos? La respuesta será “para el colegio”, esta estructura sintáctica es entonces el Complemento Circunstancial de Finalidad.
C.C de Compañía: entre los diferentes complementos circunstanciales se encuentra también el de Compañía, es decir, la estructura sintáctica que viene a señalar con quién se ha producido la acción. Para conocer cuál de las estructuras de la oración se comporta como el C.C. de Compañía, entonces se deberá tomar el texto, y preguntarle ¿con quién? Por ejemplo:
Me mudaré con un amigo → se toma la oración, y se le pregunta directamente ¿con quién me mudaré? La respuesta inmediata es “con un amigo”. Esta estructura sintáctica se establece entonces como el Complemento Circunstancial de Compañía.
C.C. de afirmación: tal como señalan los distintos textos morfosintácticos, en la oración, también se puede encontrar una estructura sintáctica que venga a reiterar o afirmar lo que ha expresado el verbo. Para identificarlo, se debe tomar la oración y preguntarle si ¿realmente ha ocurrido la acción? Por ejemplo:
Se ha terminado el verano, ciertamente → se va a la oración, y se le pregunta ¿realmente se ha terminado el verano? La respuesta es “ciertamente”, lo cual viene a afirmar lo que el verbo ha señalado, por lo que es entonces el Complemento Circunstancial de afirmación.
C.C. de negación: de forma contraria, en la oración, también existe un Complemento Circunstancial que viene a negar lo que el verbo ha señalado. Sin embargo, algunas corrientes señalan que tanto el C.C. de afirmación como el de negación no existen en realidad.
C.C. de Instrumento: este complemento señala con qué instrumento o herramienta se ha realizado la acción. Para identificarlo, se le pregunta a la oración ¿con qué? Por ejemplo:
Mi primo cortó el papel con las tijeras → ¿Con qué cortó mi primo el papel? Con las tijeras, esta estructura es el Complemento Circunstancial de Instrumento o Medio.
C.C. de Materia: cumple con la misión de indicar con qué material se ha hecho la acción. Se identifica preguntándole al verbo ¿con qué material? Por ejemplo:
Mi primito construyó un castillo de arena → ¿Con qué material mi primito construyó un castillo? Con arena.
C.C. de Concesión: tiene la misión de señalar cuál ha sido el impedimento que ha tenido la acción para realizarse. Se identifica preguntándole al verbo ¿por qué no?
C.C. de Cantidad: también existe el C.C. de Cantidad, el cual cumple con la misión de señalar cuánto de la acción se ha llevado a cabo o cuánto ha impactado. Para identificarlo se le pregunta al verbo ¿cuánto? la respuesta es el complemento en cuestión.
C.C. de Destinatario: Por último, este complemento señala quién se beneficia con la acción, por lo que para reconocerlo, se debe tomar la oración, y preguntarle ¿para quién? En ocasiones coincide con el Complemento indirecto. Por ejemplo:
Compré vino para mi novio → ¿para quién compré el vino? Para mi novio, esa estructura es el Complemento Circunstancial de Destinatario.
Imagen: pixabay.com