Tipos de monedas

En el ámbito económico, la palabra “moneda” se usa también para hacer referencia a la divisa (tanto monedas como billetes) que circula legalmente o es propia de un Estado específico: el dólar es la moneda de Estados Unidos, el Bolívar es la moneda circulante de Venezuela, La moneda argentina es el peso. De acuerdo a los especialistas en numismática, el vocablo “moneda” se heredó del latín “moneta”, bautizadas así por estar protegidas por la diosa romana Juno Monetta, cuyo templo se encontraba anexo al sitio donde se acuñaban las moneda romanas. Por su parte, el sitio actual donde cada país acuña sus monedas (y también imprime sus billetes) recibe modernamente dos denominaciones: la primera “ceca” la cual proviene del vocablo árabe “sikkah” que puede traducirse como “troquel”; la segunda “Casa de la Moneda”, correspondiente a su derivación proveniente del latín.

Historia de la Moneda

Según reseñan los historiadores, al principio de la humanidad, los primeros intercambios económicos se hicieron en base al sistema del trueque, es decir, el intercambio de un bien por otro bien. Por ejemplo: obtener un kilo de papas de la cosecha del vecino, a cambio de dos kilos de limones de la cosecha propia. Sin embargo, con el tiempo, este sistema dejó de ser efectivo, debido a lo poco práctico que resultaba. En ese sentido, comenzaron a aparecer formas de mercancías que cumplían el papel de moneda, pues eran intercambiables por distintos objetos.

Más adelante estar mercancías, perecederas en principio, comenzaron a ser sustituidas por objetos hechos con metales preciosos, los cuales se extendieron rápidamente a través de las regiones, teniendo formas, pesos y características distintas, según cada una de las zonas donde eran fundidos, teniéndose entonces desde lingotes de oro, aros, polvo de metales preciosos y hasta cuchillos. Posteriormente, surgió la idea de unificar la forma de estas unidades de cambio primitivas, por lo que se decidió manejar la forma de discos circulares, los cuales además hacía más fácil su transporte, haciendo que naciera el concepto de moneda.

No obstante, los historiadores consideran que las primeras monedas acuñadas oficialmente tuvieron lugar hacia el año 680 y 560 a.C, en Lidia (actual territorio de Turquía). Estas primeras monedas llevaban grabadas un león, el cual representaba la dinastía real Mermnada, contaba con un peso de 4,75 gramos y estaba fundida en una aleación natural de oro y plata, conocida como electrum. De ahí en adelante comenzaron a expandirse por todo el mundo, evolucionando a las conocidas en la actualidad.

Características de las monedas

Por lo general, las monedas reciben su nombre dependiendo de sus diferentes procedencias y características. En este sentido, algunas de las propiedades que se toman en cuenta para determinar su nombre son: el autor, la imagen que llevan grabada, el lugar donde han sido acuñadas, el modo en que han sido fabricadas o el peso que tienen. Igualmente, tienen distintas propiedades, bien definidas, las cuales según sus características dan pie a que se clasifiquen en distintos tipos de moneda. Algunas de esas propiedades son: los materiales que se emplean para su acuñación, el Título que reciben, la Liga, el Pie, la Talla, la Tolerancia, la Merma, el valor y la paridad monetaria. Así mismo la numismática distingue entre distintos tipos de partes que conforman las monedas, las cuales son: Anverso, Reverso, Canto, Impronta, Leyenda, Tipos, Marca, Campos, Exergo, Valor facial, Grafila, Listel y Firmas.

Tipos de monedas

En este sentido, según sus características y distintas propiedades, las monedas se clasifican en los siguientes tipos:

• Monedas incusas: con este nombre se conocen las monedas que presentan algún tipo de grabado sólo en uno de sus lados. Por lo general, en el lado que queda signado a ser el reverso, solo se presenta una superficie cóncava bastante rústica. Actualmente, este tipo de monedas no se encuentran en circulación, quedando destinadas a aquellas que se usaron en la época del Imperio romano y en la civilización griega.

• Monedas recusas: también llamadas reselladas, son aquel tipo de monedas que por algún error durante el proceso de acuñación resultaron siendo grabadas dos veces, siendo cambiados en su proceso su valor o nombre del emisor. Igualmente, no se encuentran en circulación.

• Monedas Restituidas: conocidas también como monedas de restitución, eran aquellas monedas que eran acuñadas por un emperador romano, a pesar de haber sido ordenadas por su antecesor y contar con la efigie de éste. Por lo general se consideraba un gesto de aprecio, pero políticamente se les grababa también las letras Rest, a fin de dejar en claro su procedencia.

• Monedas encamisadas: con esta denominación se agrupan todas aquellas monedas procedentes del ámbito de la falsificación, las cuales se encuentran revestidas con una fina capa u hija de oro o plata, a fin de hacerlas pasar por verdaderas, guardando dentro de ellas materiales de menor valor.

• Monedas Dobles: son aquellas que son grabadas por ambos lados, en los cuales por lo general se graba la efigie de algún personaje histórico o algún símbolo importante para el emisor (en el anverso) y el valor de la moneda (en el reverso). A este tipo de monedas pertenecen las que son manejadas hoy en día. Su composición está hecha en base a metales diferentes.

• Monedas sencillas: usadas también en la actualidad, se distinguen de las dobles por tener grabados mucho más sencillos, sin que siquiera llega a aparecer expresado el valor de esta. A pesar de que pueden usarse en transacciones económicas, es bastante raro que se use con este fin, quedando reservadas como monedas de adorno.

Fuente de imagen: pixabay.com