Quizás una de la forma más idónea de abordar una explicación sobre los distintos tipos de sílabas concebidas por la Gramática, sea revisar de forma breve la propia definición que da esta disciplina sobre la sílaba, a fin de entender cada uno de sus tipos en su contexto preciso.
La sílaba
En este sentido, la tradición señala que la sílaba puede ser entendida como cada uno de los golpes de voz que emite el hablante, durante la pronunciación de una palabra. Sin embargo, la Lingüística no está tan de acuerdo con esta definición, prefiriendo considerar que la sílaba pueda ser explicada como el conjunto de sonidos que son pronunciados durante una emisión de voz. Así mismo, considera a la sílaba como una unidad fonética, que a nivel gramatical constituye el segundo nivel de organización de la palabra, después de la letra.
Estructura de la sílaba
Así mismo, la Lingüística señala que la sílaba cuenta con una estructura particular, la cual está constituida por un grupo de sonidos consonánticos, que se agrupan en torno al sonido de mayor intensidad, el cual siempre es ejercido por una vocal, originando entonces las posibles formas de organización: una sola vocal (v) casi siempre fuerte o abierta, y que es la única letra con capacidad de fungir como sílaba; una consonante y una vocal (cv); una vocal y una consonante (vc); dos consonantes y una vocal (ccv); dos consonante, una vocal y una consonante (ccvc). Así mismo, dentro de la estructura de la sílaba, además de los márgenes consonánticos, ejercidos por las letras consonantes, también pueden encontrarse marcos vocálicos, los cuales están conformados por vocales débiles, dando origen a su vez por ejemplo a estructuras como un margen consonántico, una vocal y un margen vocálico (cvs).
Tipos de sílabas
Sin embargo, la Gramática no solo señala cómo existen distintos tipos de estructuras para las sílabas, sino que además establece una clasificación sobre las diferentes clases de sílabas que existen, y que responden a diversos criterios de agrupación, en donde se toman en cuenta elementos como la tonalidad o su propia constitución. De esta manera, se puede decir que la Gramática considera que se pueden encontrar tres diferentes formas de clasificar las sílabas. A continuación, cada una de ellas:
Sílabas según su tonalidad
El primero de ellos será el criterio que tome en cuenta la tonalidad de la sílaba. En este orden de ideas, es importante recordar que así como una sílaba está constituida por un grupo de sonidos consonánticos y en ocasiones vocálicos, que se agrupan en torno a una vocal fuerte, es decir, que la vocal de la sílaba es el sonido más intenso, esta unidad fonética –es decir, la sílaba- forma parte a su vez de una palabra, junto a otras semejantes, de las cuales –debido a las normas de acentuación- una resulta mucho más intensa o sonora que las otras, estableciendo básicamente dos tipos de sílabas según su tonalidad:
- Sílaba tónica: aquella sílaba de la palabra sobre la cual recae el acento, bien si este es prosódico u ortográfico, lo cual también implica que en una palabra sólo pueda existir una sílaba tónica. Algunos ejemplos de este tipo de sílabas serán los siguientes: can-ción; có-mo-do; te-a-tro.
- Sílaba átona: por su parte, la sílaba átona será la sílaba de una palabra de menor intensidad tonal, es decir, aquella sílaba en donde no recaiga el acento de la palabra. En consecuencia, así como existe una sola sílaba tónica, existen varias sílabas átonas. Un ejemplo de sílaba átona podrían ser las siguientes: ca-tá-lo–go; ca-mión; rá-pi–do.
Sílabas según su terminación
Otro de los criterios de clasificación de sílabas tomados en cuenta por la Gramática será aquel que toma en cuenta cuál es la última letra que compone una sílaba, es decir, cómo termina una sílaba, distinguiendo en este sentido también dos tipos:
- Sílabas abiertas: serán aquellas sílabas que terminan en vocal. Se nombran de esta forma por la abertura que presenta el hablante al pronunciarlas. Un ejemplo de este tipo de sílabas pueden ser los que se muestran a continuación: Ca-na-dá; ma-má; a-ta-jo.
- Sílabas cerradas: por otro lado, las sílabas cerradas serán aquellas cuya terminación esté constituida por una consonante. Así mismo, reciben este nombre porque al pronunciarlas el hablante concluye con una abertura bucal menor a la que adopta si la sílaba es abierta, es decir, si termina en vocal. Por ejemplo: re-loj; ca-mión; ven-ta-nal.
Sílabas según su número de letras
Finalmente, entre otro de los criterios que aplica la Gramática para establecer una clasificación sobre las sílabas se encuentra aquella que toma en cuenta el número de letras o elementos por los cuales está constituida cada uno de estas unidades fonéticas. Al respecto, esta disciplina ha descrito al menos cinco distintos tipos de sílabas:
- Monolítera: sílabas constituidas por una sola letra, la cual siempre será una vocal fuerte, por ser la única letra con la capacidad de ser una sílaba. Por ejemplo: a-le-a-to-rio.
- Bilítera: sílabas conformadas por dos letras, por regla general una vocal y una consonante. Por ejemplo: ca-ma.
- Trilítera: sílabas en donde se pueden contar tres letras. Por ejemplo: sem-brar.
- Tetralítera: por su parte, las sílabas tetralítera serán aquellas que tengan en su constitución cuatro letras. Por ejemplo: trán-si-to.
- Pentalítera: finalmente, se encuentra la sílaba pentalítera, la cual está constituida por cinco letras. Por ejemplo: tráns-fu-ga.
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