Planear un cronograma de sus necesidades

Esto facilita mucho cumplir con los requerimientos que exigen los animales. Todo es cuestión de enlistar lo más importante: horas de alimentación, salidas a pasear (en caso de ser perros), cambiar la arena, si se trata de gatos, pues cada cinco días hay que reponerla.

Mantener un aseo disciplinado

Para que el pelo de los canes crezca hermoso y saludable, es necesario cepillarlo con regularidad. Esto también evita problemas de esparcimiento indeseable de pelos por toda la casa. Del mismo modo, es recomendable emplear utensilios especializados y seguros. Al bañarlo, evitar que el jabón llegue a sus ojos y dentro de las orejas.

Evita cargarlo con frecuencia

Sobre todo cuando son cachorros, surge el deseo de llevarlo a todas partes. Pero es un error, ya que al levantarlo, su cuerpo podría sufrir alguna lesión, porque la mayor parte de las mascotas, son muy frágiles. Si se han de cargar, es preferible con las dos manos.

Supervisar su dentadura

Los gatos y los perros tienden a morder los muebles y lo que encuentren accesible, porque su instinto los lleva a ello para desarrollar su dentadura. El problema se puede solucionar con ciertos productos fabricados para tal fin y que por lo general venden en cualquier centro veterinario o almacenes relacionados con mascotas. Para que aflojen y mude los dientes rápidamente,  se ha comprobado que sirve darles un alimento seco. Aunque si es muy cachorro y sensible, se debe ablandar primero en agua.

Aprender a detectar enfermedades

Esto se logra a partir de la observación continua de la mascota. Cualquier cambio significativo en el comportamiento, como pérdida del apetito, decaimiento, lentitud, rechazo de líquidos, si aumenta o disminuye de peso, etc., es una señal de alarma para investigar sobre sus síntomas y llevarlo a un médico veterinario.

Fortalecer la actividad física

Al igual que un ser humano, es necesario velar por el buen estado físico de las mascotas. Dependiendo la especie y la raza, varían las necesidades de actividad física para saciar sus cúmulos de energía y desestresarse.

Entrenarla

La mayoría de mascotas se pueden entrenar, para que se comporten obedientemente y disminuyan los dolores de cabeza que podrían causar si no se adiestra su instinto descontrolado. Lo más favorable es comenzar desde cachorros y a corta edad. Lo primero es educarlo a reconocer su nombre. Los gatos suelen aprender más rápido que los canes. Por nada del mundo, se debe educarles con golpes.

Enseñarle a viajar

Aunque no conviene cargarla a todas partes, sí es pertinente familiarizarla con uno que otro viaje en un vehículo, o de lo contrario cuando se tenga la necesidad de ello, van a presentarse serios inconvenientes. El ruido de un motor, el ambiente y el movimiento de un automóvil es algo que necesitan asimilar.

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