Los peligros del Transhumanismo
En un artículo pasado hablábamos del Transhumanismo y de las ideologías afines, que propenden por la transformación del cuerpo y la mente humanos y la transición a una nueva sociedad. Esto, aunque para muchos es algo deseable y que puede brindar un futuro mejor para la humanidad, es considerado por otros como un peligro y algo que debe evitarse a toda costa.
De acuerdo con estas personas, a pesar de sus aparentes buenas intenciones (y de miles de seguidores bienintencionados), el Transhumanismo no es más que parte de la agenda para destruir la humanidad y ganar control sobre la población, convirtiéndolos a todos en esclavos o, por lo menos, en engranajes de los grandes poderes en el llamado Nuevo Orden Mundial.
El Transhumanismo, más que mejorar la calidad de vida de las personas, iría entonces orientado a la creación de seres fáciles de manipular o dependientes para vivir de alguna sustancia (o máquina) dominada por un pequeño grupo de personas. Son varias las teorías que le apuntan a esta distopía tecnológica, vale la pena conocer algunas de ellas:
¿Están manejando nuestros cuerpos?
Una de las teorías más importantes le apunta al ámbito de la modificación genética. De acuerdo con esta teoría, diversos medios – varias versiones hablan de los chemtrails – se estarían usando para inocular sustancias nocivas en los cuerpos de las personas y generar mutaciones que favorecerían el surgimiento de algunas enfermedades (y posterior dependencia de las “curas”) o incluso la mutación de las células con funciones específicas. Se ha llegado a afirmar que no son sustancias per se, sino nanobots con la capacidad de modificar el funcionamiento del cerebro.
Por su parte, otras personas afirman que no se trata de una modificación biológica del cuerpo – algo que, entre otras, requeriría de tecnologías cuya existencia pública no se conoce – sino de su integración con sistemas mecánicos. Una breve búsqueda muestra que muchas personas versadas en los temas metafísicos del alma y la conciencia consideran que la unificación del cuerpo con la máquina podría despojarnos de nuestra humanidad. Es decir, entendiendo la dualidad cuerpo – mente, la modificación del cuerpo (su “mecanización”) no puede sino modificar la mente… lo cual tiene mucho sentido, al menos en términos filosóficos. Hay quienes presentan este mismo argumento en términos estrictamente fisiológicos: el sistema nervioso (dicen) no está compuesto sólo por el cerebro, y al modificar el cuerpo nuestro cerebro sufre, así mismo, de modificaciones.
La desaparición de la humanidad como la conocemos
Estas modificaciones, de acuerdo con varias teorías, irían dirigidas a despojarnos de nuestra individualidad y nuestra humanidad, con la firme intención de “estandarizar” a las personas y volverlas engranajes de un aparato más grande. Así, las supuestas ventajas de integrarnos terminarían por llevar a nuestra destrucción.
Por último, tenemos que analizar los cambios que están intentando hacerse sobre la conciencia. Hasta el momento, el cerebro permanece por fuera de los dominios de estas iniciativas, pero ya existe un proyecto (llamado Evolution 2045) en el que se propone unificarlo con una máquina. En efecto, se están buscando los medios para “trasplantar” la conciencia humana a un contenedor desde donde pueda operar androides manejados a distancia sin peligro de sufrir daño alguno. Esta idea, aunque inviable con las tecnologías actuales, podría hacerse real en menos de dos décadas… y, ¿qué pasaría entonces con la humanidad?
No sabemos si estas tecnologías vayan a usarse para dominar la sociedad, pero sabemos que pueden hacerlo. ¿Cómo podríamos evitar que su desarrollo cayera en malas manos?
Fuente de imágenes: 1: misterioparanormal.files.wordpress.com, 2: mikeestadebajodeunmelocotonero.files.wordpress.com.