El esplendor del Tahuantinsuyo
La cultura incaica usualmente es conocida por florecer el Imperio prehispánico más grande. Mucho antes de que Francisco Pizarro invadiera las tierras americanas, el Tahuantinsuyo o “imperio de Las cuatro regiones”, fue el imperio más grande de América.
Su exponencial crecimiento se dio durante los 100 años antes de la llegada europea. Los incas, como se les conoce tradicionalmente, invadieron desde el norte de Chile hasta el sur de Colombia. Todas estas tierras pertenecieron al gran Inca.
El imperio se conformó con las invasiones de Pachacútec de las étnias cuzqueñas frente a los estados chankas, en 1438. Las invasiones trajeron nuevas tecnologías y conocimientos agrícolas que enriquecieron fuertemente la región.
El hermano de Pachacútec, Cápac Yupanqui, prosiguió las invasiones que consolidaron nuevos territorios. Fue finalmente el hijo de Cápac el que llevó la mayoría de los avances, incluso a territorios que desconcertarían a cualquier conquistador del siglo XVI.
Túpac Yupanqui
Desde joven, Túpac Yupanqui gobernó los territorios concedidos por su padre. Cuando fue rey hizo varias expediciones que lo llevarían a conquistar a los opataris que vivían en Quito. Incluso él fundó la ciudad de Quito.
Este inca (rey), estructuró el estado por medio de censos e impuestos. El sistema re-distributivo que tuvo su imperio lo diseñó él, estableciendo cuotas a todos los habitantes y llevando la agricultura a niveles como nunca antes se había visto en Suramérica.
Las conquistas de este personaje no pararon ahí. Las grandes invasiones que hizo del Imperio Chumú, lo llevaron a la capital Chan Chan, donde Tupác junto con su ejército sitió la ciudad. Desvió el río Moche y los chumú se rindieron.
Desde la ciudad de Cuzco establecío sus invasiones. Es conocida la invasión sobre el valle de Cañete. Allí luchó contra el señorío de Huarco, guerra que le ocasionaría varios malestares, pues perdió muchos hombres, hasta que terminó por vencer.
Su poder nunca se consolidó totalmente en este territorio debido a que los últimos guerreros huarcos se lanzaron desde las murallas para no rendirse frente a su enemigo. La fortaleza de Ungará fue el último lugar de la resistencia contra las garras del imperio naciente.
El culto al sol fue establecido por Tupác. Su esplendor es comentado por el historiador peruano, José Antonio del Busto, como “gran conquistador”, pues las conquistas fueron más grandes que las hechas por Alejandro Magno.
Su expedición a la Oceanía
Se rumoreaba en ese entonces (1460) de unas islas que tenían gran riqueza. Cuando Tupác conquistó la ciudad de Guayaquil, muchos habitantes hablaban de un contacto con esas tierras lejanas. Tupác no lo pensó dos veces y se lanzó a la mar.
Junto a 2000 hombres y aproximadamente 120 embarcaciones, salieron del puerto rumbo a lo desconocido. El viaje, que también es relatado por el profesor Del Busto en su libro, “Túpac Yupanqui. Conquistador de la Oceanía”, fue emprendido para nuevas conquistas.
En efecto, se embarcaron en balsas a vela, llamadas pae pae. Ellas son de doble mástil y tienen arreglos en cerámica. Parece que los nativos de las Islas de Pascua y los del archipiélago de Las Marquesas, se sorprendieron de los trabajos en metales y cerámica, pues ellos seguían en la Edad de Piedra.
Como son nulos los registros escritos, el material arqueológico hallado en esas islas muestran lo profundo del contacto. En estos territorios se hallaron quipus, instrumentos manejados por los incas para llevar la contabilidad de los impuestos de los diferentes pueblos conquistados.
También se vio una difusión ritual, que permaneció varios años, del culto a un rey dios que había llegado en barcas hasta ahí. Parece que Túpac fue adorado en la Isla Magareva de la Oceanía, pues haya se encuentra la leyenda de este personaje.
Los cronistas españoles del siglo XVI, Pedro Sarmiento de Gamboa, Martín de Murúa y Miguel Cabello de Balboa, cuentan el relato de la expedición del rey Túpac Yupanqui. El recorrido es señalado como la conquista de Ninachumbi y Auachumbi.
Las construcciones en la Isla de Pascua
Entre las islas de Pascua se halló una ciudad llamada Vinapú, cuyas paredes fueron construidas de la manera incaica: se puso piedra sobre piedra, sin dejar ningún hoyo. La isla de Rapa Nui, actualmente de Chile contiene el misterio de la conquista inca.
El complejo ceremonial de Vinapú, está construido con losas ceremoniales de basalto al estilo de Cuzco. Según las teorías de los arqueólogos e investigadores de los incas, parece que esta construcción fue hecha en 1465 por Túpac Yupanqui.
En los Andes se encuentra una construcción muy parecida hecha en tiempos del regidor inca. La arquitectura de Sillustani (ubicado a unos kilómetros de Puno) es muy similar. Parece que los incas y los polinesios tenían contacto comercial desde varias décadas.
Más pistas del contacto cultural
El camote, tubérculo americano llegó tempranamente a Nueva Zelanda. Aunque el viaje no es nada sencillo desde América hasta Oceanía, la ruta por las Islas Galápagos parece ser la que usó el rey inca. Su expedición trajo consigo esclavos negros, sillas de latón y otros recursos de estas islas y todo fue guardado en la fortaleza de Sacasayhuamán.
Los límites de las conquistas de Túpac son inciertas hoy en día. No se sabe con exactitud todos los lugares que abarcó, aunque se sabe que tuvo guerras con la gente de la Araucanía.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Vinap%C3%BA
- https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%BApac_Yupanqui
Imágenes: 1: codigooculto.com, 2: wikipedia.org, 3: historiaperuana.pe