Deshielos en la antártica
De acuerdo con las investigaciones de varios institutos, el ritmo de deshielo de algunos glaciares de la antártica estaría ocurriendo a ritmos más rápidos de lo previsto y sería irreversible en este momento, indicando que en algunas décadas el mar aumentaría un mínimo de 3 metros sobre su nivel actual. Aunque el proceso de aumento en el nivel del mar es desde hace tiempo conocido y una preocupación constante para las autoridades, en este momento lo que se determinó es que el proceso no tiene marcha atrás.
Estamos hablando de un proceso bastante largo, de décadas, quizás incluso de más de un siglo. Lo interesante aquí es que siempre se pensó que si de alguna manera “revertíamos” el proceso del calentamiento global (o al menos lo limitábamos), los glaciares se estabilizarían. Pues bien, análisis del laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA indican que en este momento el aumento en los niveles del mar se debe a factores marítimos (relacionados con las corrientes) que amenazan con derretir por completo el glaciar. Pese a que esta masa de hielo solo aumentaría en unos 80 centímetros el nivel del mar, “abriría” la puerta para que corrientes cálidas alcanzaran el interior de la antártica llevando al nivel de 3 metros descrito anteriormente.
El papel de los flujos oceánicos
De acuerdo con las observaciones, los glaciares están disminuyendo rápidamente de tamaño debido a un inexplicable flujo de agua cálida del fondo del océano a la superficie, donde choca con los milenarios bloques de hielo. Este proceso, que aparentemente es causado por el cambio climático, podría verse parcialmente limitado por las nevadas, pero el calentamiento del globo terrestre ha llevado a que estas disminuyan su intensidad, generando que en conjunto los glaciares disminuyan rápidamente de nivel.
Debido a la complejidad de las corrientes marinas, es poco lo que la humanidad puede hacer para limitar este aumento en la velocidad de derretimiento de los glaciares. De acuerdo con las autoridades, se calcula que el nivel podría aumentar más de 10 metros si se derriten todas las capas de glaciares de la antártica y Groenlandia. Sin embargo, este proceso podría tomar hasta un milenio.
Aunque el cambio es irreversible, el derretimiento de las capas no es algo novedoso y ha sucedido muchas veces en la historia de nuestro planeta. Pese a los grandes cambios que sobrevendrían (por ejemplo, la desaparición de más de un centenar de países caribeños, del océano Índico y de la Polinesia), la humanidad tiene el consuelo de que se trata de un proceso de largo plazo al que podrá irse adaptando poco a poco. Lo que sí parece fijo es que tendremos que acostumbrarnos a un mundo en el que las grandes capas de hielo habrán desaparecido.
Fuente de imágenes: 1: i.huffpost.com, 2: static.guim.co.uk