Aislado
Actualmente todo lo que deseamos está a un click de distancia: gracias al internet y a las redes sociales podemos pedir todo lo que necesitamos sin necesidad de salir de casa. Pero ese aislamiento voluntario se puede convertir en un problema cuando la persona decide que ya no necesita interactuar con el mundo exterior y cierra no solo las puertas al mundo sino también a él mismo. Este padecimiento es conocido como Hikikomori.
Está enfermedad inicia como un marginamiento social autoimpuesto: la persona simplemente deja de salir con sus amigos y cada vez pasa más tiempo dentro de su habitación, hasta finalmente alejarse también de su familia, alterando en el proceso su comportamiento habitual: durmiendo durante gran parte del día y pasando sus noches en vela pegado a la pantalla de un computador. A eso hay que sumarle que comienzan a descuidar su apariencia y dejan de asearse adecuadamente.
También cambia su temperamento y actitud, llegando a comportarse de una manera agresiva llegando agredir a las personas más cercanas a ellos u otros simplemente entran en una depresión tan profunda que los va limitando a realizar las funciones básicas para sobrevivir. La ansiedad al mundo y a los problemas que conlleva vivir en él, se transforman en su pan de cada día.
Lo que diferencia de esta enfermedad a la de las distintas patologías sociales que existen como la agorafobia, Trastorno Obsesivo Compulsivo o síndrome de Diógenes, es que las personas que sufren de Hikikomori voluntariamente deciden cortar relaciones con la sociedad. Por ejemplo, un agorafóbico decide no salir por miedo al exterior mientras que un Hikikomori rechaza al mundo por voluntad propia.
Origen del término y sus diferente tipos
El término Hikikomori, fue acuñado por el doctor japonés Tamaki Saito, quien a mediados del nuevo milenio notó una variación del comportamiento de la población adulta-joven de su país. La persona decide apartarse de su entorno debido a factores personales como sociales, malas relaciones con los miembros de su familia, la presión a ser el mejor, ya sea en los estudios o el trabajo, las exigencias a ser la más hermosa o el más fuerte; un sinfín de razones pueden ser el motivo de esto.
Actualmente, lo que ahora vive Japón ya no solo se limita a su territorio, sino que se está comenzando a extender a otras partes como España, donde el psicólogo Jonathan García-Allen hizo alerta de esta afección y lo nominó como el «síndrome de la puerta cerrada».
A su vez los estudios han revelado que existen diferentes tipos de Hikikomori: junhikikomori, por ejemplo, es donde la persona sigue cumpliendo sus deberes escolares o el trabajo, pero evita a lo máximo tener que relacionarse con otras personas. Otra clase es el Hikikomori social, como su nombre lo indica se aleja físicamente de las personas y la única forma en la que se llega a relacionar es por medio de un computador.
Por otro lado, los casos más graves son cuando se presenta Tachisukumi-gata, es decir cuando la persona no puede funcionar y desempeñarse a causa del miedo que le genera tener que salir. Es un miedo y conflicto tan profundo que pueden llegar a un estado catatónico. Finalmente tenemos Netogehaijin, la persona se convierte en un zombie del ordenador llegando a sufrir insomnio y anemia por no cuidarse apropiadamente.
Tratamientos para el aislamiento
Para contrarrestar esta situación existen dos tratamientos: el primero es el método médico-psiquiátrico, en que el padecimiento es tratado como un desorden mental y se recomienda que la persona sea internada en un psiquiátrico y se emplee el uso de fármacos. También se busca la manera de involucrar a los padres del paciente, para que sean entes activos en el proceso de recuperación.
El segundo es el método psicosocial, en el que se aleja a la persona de ese encierro y es alojado en una casa con otras personas que sufran de lo mismo, con la idea de generar en esta comunidad convivencia, contacto y comunicación. Incitándolos a establecer relaciones amistosas y de apoyo, todo por medio de actividades lúdicas que motiven el trabajo grupal.
Fuentes:
- https://psicologiaymente.net/clinica/hikikomori-sindrome-oriental-habitacion
Imágenes: 1: mujeresconcincuenta.com, 2: pesimismodigital.com