A,2ntes de que se descubriera como tratarla, la lepra era una enfermedad terrible
Los excluidos de la sociedad
Antes las personas tenían muchos mitos referentes a las enfermedades, creían que cualquier enfermedad podía llegar a ser contagiosa y terminaban excluyendo al enfermo de la sociedad, especialmente en épocas de grandes epidemias, como sucedió en la Peste Bubónica cuando encerraban a los posibles contagiosos en cuarentena para que no contagiaran a las otras personas.
El caso es que hubo otras enfermedades que no eran mortales y también dañaban el cuerpo físicamente como lo fue la lepra. Las personas no podían llegar a darle una explicación a la conocida “enfermedad de San Lázaro”, nadie sabía cómo se contagiaba (aún no lo entendemos muy bien) y muchos mitos se hicieron en torno a ella.
Lo que sucedió al final fue que terminaron excluyendo a las personas con lepra. Las ingresaban en hospicios de los que nunca volvían a salir y lo más triste es que terminaron haciéndolo sólo para no ver a los leprosos, los apartaron tanto que nadie tenía interés en estudiarlos con temor a quedar contagiados de este extraño padecimiento.
Muchas personas famosas sufrieron este padecimiento con el paso del tiempo y fueron recluidos, aunque eso no fue un límite para que dejaran de hacer su arte en estos lugares, como fue el caso del compositor colombiano Luis A. Calvo.
Los leprosos como individuos
Ellos dejan de sentir en muchas partes de su cuerpo, la piel pierde la sensibilidad y cunde la desesperación, comienzan a golpearse porque no sienten, se debilitan y terminan quitándose con gran facilidad un dedo, una mano o un brazo. Además el olor es envolvente y se nota como el cuerpo comienza a pudrirse.
Igual que muchas enfermedades, esta no se sabe aún cómo se contagia, se cree que quizá el armadillo lleva este virus, pero hay lugares en el planeta donde no existe este animal y aún así hay contagios. También se pensó que era por humanos, pero era muy extraño el caso en que una persona estuviese con un leproso y sufriera la lepra, la exclusión era principalmente para tejer la idea de que eso inexplicable podía llegar a ser mortífero.
Los leprosos sufrían más por el trato de sus familias y su comunidad que por la misma enfermedad, vivieron mucho tiempo entre la espada y la pared, ocultando con vendas las heridas, especialmente cuando sabían que todo era irremediable.
Un caso excepcional
En Colombia hubo un pueblo llamado Agua de Dios donde llevaron a todos los leprosos. A finales del siglo XIX, el gobierno pensó que esta enfermedad podía llegar a ser contagiosa y también estaba la idea estética de que el leproso se veía mal en la ciudad. Por más de 100 años los leprosos fueron llevados acá, donde no se le permitía la entrada a cualquier persona, en cambio no dejaban salir a nadie, con temor de que contagiaran.
Este lugar en un inicio, específicamente a finales del siglo XVII, fue colonizado por leprosos en busca de un refugio para no ser dañados por los demás. El lugar no sólo fue visto con buenos ojos por los enfermos por quedar apartado a cualquier región, aquí hay unas aguas termales donde los leprosos se sumergían y se sentían bien, por ello fue llamado así: “Agua de Dios”.
La exclusión también venía desde los mismos leprosos, ellos ante la desesperación sólo tenían la ayuda de unos cuantos religiosos que se enclaustraban para ayudar el alma de los enfermos. Les colaboraban en todo, especialmente en el aseo y en la etapa terminal, que era la más trágica.
En el mismo siglo XIX la orden salesiana de San Juan Bosco envió muchos religiosos para que ayudaran a “los menesterosos”, como eran conocidos por todos los enfermos que quedaban bajo la custodia de Dios.
Fue tanta la separación con el resto de la sociedad que llegaron a tener una propia moneda. Ellos tenían un medio de cambio que estaba prohibido sacar de Agua de Dios. Con él compraban objetos como cigarrillos y licor, aunque siempre fue prohibido por los sacerdotes.
Datos interesantes de Agua de Dios
Aquí se desarrolló una cultura propia, las personas tenían la posibilidad de vivir en silencio sin la molestia de nadie más y la religión siempre les obligó a creer que ellos habían sido tocados por Dios, así que muchas personas comenzaron a sentir visiones proféticas, entre ellas que el reino de Dios iba a comenzar por el mismo pueblo.
Además de los informes que llevaban los leprosorios del pueblo, los enfermos tenían sus escritos donde se nota la desazón hacia la vida y lo grande que debe ser la vida en el cielo. Muchos santos se les aparecían y no tardaron en ver en cada vasija o en cada pared un rostro divino, creían que todo era producto de la caridad de Dios.
También se creyó que Agua de Dios era el lugar donde iba a comenzar la enfermedad mortífera que empezaría el Apocalipsis, la lepra iba a ser la enfermedad que haría sufrir a todas las personas con pecados y que no afectaría a los que fueron buenos de espíritu.
Imágenes: 1: cronicagto.com, 2: eltrabajonoshacelibres.blogspot.com.co, 3: banrepcultural.org